Un estudio científico analizó el consumo de esta vitamina en mujeres de 20 a 79 años. La investigación reveló una deficiencia en la ingesta debido a una escasa variedad de productos fortificados en el mercado, ausencia de suplementos y una insuficiencia de producción cutánea en épocas del año con baja radiación solar.
María Fernanda Gomina, licenciada en nutrición por la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNSL, estudió el consumo de vitamina D en mujeres. Para esta investigación se analizaron fuentes endógenas, producción a través de la exposición solar, y fuentes exógenas, alimentos naturalmente fuentes de vitamina D, productos fortificados y suplementos. En mujeres estos datos son importantes debido a cambios hormonales.
Además de una deficiencia del consumo de esta vitamina, el estudio develó una falta de actualización en las recomendaciones de ingesta diaria en el Código Alimentario Argentino (CAA). Esta vitamina tiene importantes funciones, algunas ya comprobadas y otras que aún siguen en estudio, como su relación con el sistema inmune y reproductor, su acción antiproliferativa, y su relación con enfermedades como la hipertensión arterial y la diabetes tipo II.
La nutricionista añadió que se identificó que cuando la síntesis cutánea no puede darse por la estación del año (otoño/invierno), la ingesta mediante alimentos y suplementos adquiere aún más importancia. En las mujeres los datos sobre consumo de vitamina D suelen solicitarse debido a la transición de la menopausia y cambios hormonales.
Los estudios iniciaron en diciembre de 2019. Tuvo su proceso durante el 2021 donde la situación de pandemia por Covid 19 hizo que la ingesta de esta vitamina cobrará más protagonismo. Primeramente, la profesional se enfocó en la creación y prueba piloto de cuestionarios de frecuencia de consumo de alimentos, y en este contexto remarcó la falta de tablas de composición química nacionales con información sobre esta vitamina. Los cuestionarios se aplicaron de manera presencial y virtual a las mujeres que firmaron previamente el consentimiento informado.
Esta investigación le demandó a la profesional, hacer un análisis de mercado para obtener información sobre productos nacionales fortificados con vitamina D. Luego llevó a cabo la evaluación de la síntesis cutánea de vitamina D en colaboración de investigadores nacionales como José Luis Mansur, Beatriz Oliveri y la dermatóloga Irene Vera, y expertos internacionales, como William Grant.
Aporte social
Gomina remarcó que se necesita buscar deficiencias en la práctica clínica acerca del consumo de la vitamina D, educar a la sociedad sobre su importancia y fomentar cambios en las políticas de fortificación de alimentos y las recomendaciones establecidas en el Código Alimentario Argentino (CAA). «La deficiencia de esta vitamina puede tener consecuencias significativas no solo en la salud ósea, sino también en otros sistemas del cuerpo, por lo que mantener niveles adecuados de vitamina D es crucial para las mujeres de todas las edades, pero adquiere una mayor relevancia a medida que envejecemos», concluyó.
Foto de portada: gentileza Prensa Secretaría de Relaciones Interinstitucionales UNSL
Foto interior: extraída de la web