A través de una beca doctoral del Conicet, un joven científico de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) trabaja en el desarrollo de una técnica de biología molecular para detectar dos (2) microorganismos patógenos que son transmitidos vía alimentaria: Yersinia enterocolitica y Escherichia coli productora de toxina shiga. Específicamente estudia carnes vacunas y porcinas. El objetivo es que a través de esta técnica se pueda detectar rápidamente estas bacterias sobre los alimentos y así contribuir con el sistema de salud y la calidad de las carnes.
Franco Nahuel Liñeira, es Licenciado en Bioquímica y actualmente realiza el Doctorado en Bioquímica, en la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF). Realiza su investigación en dos (2) laboratorios científicos de la UNSL, el área de Microbiología e Inmunología y el Laboratorio de Desarrollo de Diagnósticos Moleculares.
El objetivo de su trabajo consiste en diseñar y optimizar una técnica de biología molecular, llamada PCR en tiempo real para poder detectar Yersinia enterocolitica y Escherichia coli, en alimentos y lograr contar con una nueva técnica que sea rápida, sencilla y específica. Estos patógenos son específicamente intestinales, aunque en ciertas circunstancias pueden salir del ambiente intestinal y generar infecciones extraintestinales. «Específicamente nos hemos propuesto diseñar otra herramienta más a las existentes para detectar estos patógenos en alimentos y acelerar los tiempos de detección (…) Ya existen técnicas específicas, pero con esta nueva herramienta buscamos acelerar los tiempos de detección», expresó.
Su estudio implica trabajar sobre los alimentos. Lo hace con muestras de carnes. En el caso de la Yersinia enterocolitica trabaja con carnes de cerdo que es el principal reservorio en el cual se encuentra la bacteria y se transmite desde la carne cruda. En el caso de la Escherichia coli, productora de toxina shiga, investiga carne vacuna. En ambos casos estudia las muestras para hacer identificación y cultivos microbiológicos. «Hace un año y medio que gané la beca doctoral del Conicet con la cual integro al Instituto Multidisciplinario de Investigaciones Biológicas (IMIBIO-SL)», dijo.
Aporte social. Según explicó Franco, el aporte es principalmente poner a disposición del sistema de salud público, tanto a nivel bromatológico como clínico, una técnica para poder detectar rápidamente estos microorganismos en una muestra de alimentos. «La idea es poder detectarlos lo más rápido que se pueda», especificó.
Para ejemplificar, el investigador expresó que si un/a paciente llega con sintomatología a un centro de salud y sospecha de algo, este estudio permitiría en alimentos (no en muestras clínicas) poder llegar a identificar estas bacterias lo antes posible. También añadió que es un método de prevención que se podría utilizar de rutina en bromatología, frigoríficos y otras áreas para liberar carnes al mercado con estudios previos que den cuenta que no están estos microorganismos presentes.
«Decidimos estudiar estos dos (2) microorganismo porque son bastantes frecuentes (…) en el área donde trabajo hace muchos años que vienen trabajando con estas líneas de microorganismos, se sabe mucha información y lo que quisiéramos, es aportar un granito más de arena al área y a la investigación», concluyó.
Dato
Con esta investigación Franco Liñeira representará a la UNSL en la jornada internacional de jóvenes investigadores, que se realizará en el mes de noviembre en Uruguay.