Se trata de un estudio científico de una estudiante de la Facultad de Psicología (FaPsi) de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). El interés es analizar qué emociones se ponen en juego al momento de competir y cómo se controlan los factores psicológicos en los eventos deportivos que despliega esta disciplina. El estudio se realizó en centros de CrossFit de la ciudad de San Luis y Villa Mercedes.
La estudiante Keila Sabrina Isla optó por indagar la regulación emocional y los factores psicológicos en competidores de CrossFit de San Luis como tema para acceder al título de Licenciada en Psicología. La temática le llamó la atención siendo ella quien practica esta destreza deportiva y observando que en momentos de eventos competitivos los/as atletas pierden el control de su cuerpo, mente y «no pueden controlar una situación» por más sencilla que sea y por más que la hayan practicado más de una vez en los entrenamientos.
Su estudio relata que el CrossFit es una disciplina deportiva que ha crecido mundialmente de manera considerable. Se ha demostrado la importancia de los factores psicológicos y de la regulación emocional a la hora de desempeñarse en una disciplina deportiva sin embargo, esto no se traduce en una aplicación práctica en el ámbito de intervención.
Para dar respuesta a los objetivos de la investigación se utilizó un enfoque cuantitativo con un alcance exploratorio-descriptivo, obteniendo como resultados que los factores psicológicos y la regulación emocional, juegan un papel importante en el desempeño competitivo de atletas de CrossFit. Las dificultades encontradas podrían sugerir la necesidad de una intervención integral a la hora de la preparación deportiva orientada a competencias.
«Generalmente entrenamos alrededor de dos (2) horas diarias, pero notaba que había gente que competía y se nublaba, habían ejercicios tan practicados y tan simples, que al momento de competir no les salía, así que ese fue el motivo por el cual quise investigar la regulación emocional y los factores psicológicos», relató Keila, quien integra un proyecto científico sobre Psicología General en procesos emocionales básicos.
La estudiante relató que, junto a sus directores, querían saber qué herramientas tenía el deportista en San Luis a la hora de competir y ver qué factores psicológicos jugaban en una competencia, «se hace hincapié en el entrenamiento físico pero la parte psicológica o emocional que se pone en juego queda un poco invisibilizada», dijo.
¿Qué se ha descubierto?. A través de la toma de dos (2) cuestionarios (uno sobre factores psicológicos y otro sobre dificultades en la regulación emocional), se detectó una gran diversidad de respuestas en las que las dificultades en la regulación emocional están presentes. «Controlar estas emociones con técnicas precisas que pueden dar profesionales de la psicología en momento de tensión competitiva, puede incluso evitar lesiones físicas graves en los competidores», dijo Keila.
Isla explicó que detrás de cualquier deporte primero hay que destacar el bienestar físico y emocional. «Por su naturaleza impulsiva y exigente, CrossFit tiene añadido un factor lesivo», dijo y resaltó como primordial el diálogo entre sujeto y sujeto, «eso ayuda a aliviar tensiones, evitar maltrato verbal con jueces y cualquier tipo de enfrentamiento».
¿Qué son las regulaciones emocionales?. Son las capacidades y/o recursos que el sujeto tiene para afrontar una situación emocional de manera más adaptativa, pudiendo identificar la situación, identificando sus propias emociones que está sintiendo en ese momento, poder regular la intensidad de la misma y generar una respuesta conductual efectiva. «Se habla mucho de lo que es el enfrentamiento negativo, como una especie de autoboicot, hay mucha autoexigencia, los deportistas llegan al límite», dijo.
¿Cuál es el factor psicológico que más predomina?. Keila sostuvo que en la muestra estudiada hubo afrontamiento positivo, específicamente en buen nivel en la capacidad viso-imaginativa (la capacidad de imaginarme haciendo el WOD de manera correcta). Sin embargo, añadió que hubo resultados contrarios en el nivel de la autoconfianza, autoexigencia, ansiedad presente, dificultad para controlar impulsos y en el comportamiento dirigido a metas. «En el ítem motivacional si dio alto, eso está bueno remarcarlo, motivación individual y grupal», dijo.
«Con este trabajo queremos remarcar la necesidad de que los profesionales en psicología estén acompañando no solo durante la competencia sino en todo el proceso de entrenamiento (…) Es realmente necesario una consulta psicológica, porque en el deporte uno aflora las características propias, entonces poder ir trabajando, hace que el rendimiento no se vea afectado», concluyó.