Fibrosis, una de las causas en pulmón por efecto bacterial


Ese tejido esponjoso, característico de los pulmones, podría verse obstruido por efectos de una bacteria que generalmente se la asocia con enfermedades gástricas. El mayor daño es la fibrosis y la rotura de vasos sanguíneos.

Una científica de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) centró sus estudios doctorales en el estudio de la bacteria helicobacter pylori que generalmente habita en la mucosa gástrica, pero que estudios recientes demuestran que puede estar involucrada en enfermedades extragástricas.

La Dra. Andrea Celeste Arismendi Sosa realizó un estudio único en el país al determinar que la bacteria podía alojarse y generar daños en el tejido pulmonar. Ella explicó que bibliografía científica determinaba que helicobacter pylori podría estar relacionada a caries dentales y placas en las venas del corazón, y que habían estudios que no decían exactamente en muestras de pulmón de personas pero que mediante técnicas moleculares se habían encontrado genes que tenían que ver con factores de virulencia de ese microorganismo.

Por ello, se planteó como hipótesis estudiar qué pasa si este microorganismo puede vivir fuera del estómago, es decir en otro órgano que no fuese el estómago, como por ejemplo el pulmón. «En el ser humano cuando se tiene reflujo gástrico el líquido estomacal se vuelve por el árbol traqueal que tiene conexión con los pulmones y que muchas veces pasa que la persona se broncoaspira, es decir que ese líquido llega a los pulmones», explicó.

Los estudios comenzaron a realizarse en ratones donde se generó una infección directa de helicobacter pylori en el pulmón para corroborar si el microorganismo se agarraba al tejido y lograba sobrevivir. «Para nuestra sorpresa el resultado fue positivo, esa bacteria podía afectar al pulmón», contó la experta.

Trabajo inédito. Los estudios de la Dra. Arismendi Sosa fueron novedosos científicamente porque ninguna otra investigación había podido aislar esa bacteria del pulmón. «Trabajé con un modelo animal a 30 días, es decir en ese tiempo veía la presencia del microorganismo en el órgano y los daños que generaba (…) Ese tejido a los 30 días estaba destruido con mucha irrigación sanguínea, se rompía y a su vez la zona donde había tejido generaba fibrosis, es decir que se invadía por tejido que suele ser duro», sostuvo y añadió que esa flexibilidad que tiene que tener el pulmón para poder absorber aire y eliminarlo, la perdía.

«Pudimos ver un daño progresivo y que la bacteria podía sobrevivir en el pulmón. Esto representa algo novedoso porque fue la primera vez que lo pudimos ver en un tejido fuera del estómago. Hasta el momento se habían encontrado por técnicas moleculares genes asociados a microorganismos en muestras de tejido pulmonar de personas, pero nunca aislarlo directamente de un pulmón infectado», aclaró. Esto abre las puertas para futuras investigaciones.

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