A través de un proyecto de investigación, un equipo evaluará si extractos de yerba mate presentan actividad antibacteriana o antibiofilm sobre bacterias patógenas de interés clínico. Específicamente se estudiará a la yerba mate como posible agente que impida el crecimiento de bacterias que causan enfermedades a los seres humanos, atacando principalmente a su forma resistente, como lo es el biofilm bacteriano.
La doctora en Biología y licenciada en Biología Molecular, Natalia Di Marco, junto a un equipo científico del Área de Microbiología e Inmunología de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF), trabajan en esta investigación. El mate forma parte de nuestra cultura social. Es una infusión ampliamente consumida, siendo este país unos de los principales productores y exportadores de yerba mate. Por este motivo es que a un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) les resultó interesante estudiar sus propiedades, teniendo en cuenta que su campo de estudio se vincula a las potenciales actividades microbiológicas de productos naturales.
El objetivo de esta investigación es explorar y sacar provecho de las actividades que tiene la yerba mate, que por su alto contenido de fitoquímicos tales como metilxantinas, saponinas y polifenoles tiene atributos de energizante natural por activación del sistema nervioso central, acción diurética, actividad antioxidante, propiedad hipoglucemiante, entre otras. Poco se conoce de la especie vegetal de la cual se extrae la yerba mate (Ilex paraguariensis) asociada a su actividad en microorganismos patógenos.
Los antibióticos convencionales atacan a las bacterias provocando su muerte directa, por lo que su uso indiscriminado ha llevado a las bacterias a desarrollar mecanismos de resistencia para evitar morir. Este tratamiento alternativo, donde se ataca a los factores de virulencia, que son los que causan la enfermedad en el hospedador, sería una forma eficiente de prevenir el desarrollo de la enfermedad, sin provocar la muerte bacteriana y combatir así las enfermedades infecciosas sin desarrollar resistencia a los antibióticos.
Particularmente, se trabaja con extractos acuosos e hidroalcohólicos liofilizados partiendo de yerba mate comercial de distintos establecimientos productores. Para esto el equipo científico utiliza un liofilizador y equipamientos de rutina del Laboratorio de Investigación de Productos Naturales pertenecientes al Área de Química Orgánica.
«Contamos con Cromatografía Líquida de Alta Performance para la determinación de composición de polifenoles y de cafeína. Una vez caracterizados los extractos, se hacen los ensayos de actividad biológica sobre crecimiento planctónico, formación y erradicación de biofilm de bacterias de interés clínico con técnicas microbiológicas de cultivo. Se estudiará la expresión de genes involucrados en los factores de virulencia mediante RT-qPCR, equipo con el que contamos en el Área de Microbiología e Inmunología», expresó Natalia. También añadió que se harán estudios de Quorum Sensing y de integridad de membrana externa con cepas mutantes y reactivos. Se hará un estudio morfológico del biofilm bajo el tratamiento de los extractos activos por medio de microscopía óptica del Laboratorio y por microscopía electrónica de barrido.
Aporte social. La científica explicó que estos estudios resultan interesantes con el fin de brindar información sobre las posibles propiedades antibacterianas de la yerba mate, ya que solo se conoce esta actividad contra algunas bacterias populares como Escherichia coli, pero se desconoce su actividad frente a otras bacterias patógenas, sobre todo a las bacterias transmitidas por alimentos que causan enfermedades infecciosas. Paralelamente, en un futuro, se apunta a desarrollar un servicio que se pueda brindar a empresas productoras de yerba mate en cuanto a análisis microbiológicos para detectar propiedades antimicrobianas y antibiofilm de sus productos de forma específica.
Esta temática de investigación fue impulsada por el Dr. Carlos Pungitore, docente de Química Orgánica e investigador de Instituto de Investigación en Tecnología Química (INTEQUI) de doble dependencia UNSL/Conicet. La investigación se encuentra en su etapa inicial. En este tema, Natalia Di Marco trabaja en conjunto con la Dra. Cecilia Lucero Estrada, docente de Microbiología e investigadora del Instituto Multidisciplinario de Investigaciones Biológicas de San Luis (IMIBIO) de doble dependencia UNSL/Conicet. Los tres (3) científicos comparten la dirección de una tesis doctoral que comienza este año, de un estudiante de la Licenciatura en Biotecnología, ganador de una beca doctoral del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT).
Dato
En esta investigación trabajan profesionales vinculados a la Química Orgánica, debido a la manipulación de productos orgánicos de origen vegetal como lo es la yerba mate, y a la Microbiología, debido al uso de bacterias y la manipulación de esterilidad que éstas requieren.