En una nueva conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) realizó la trigésimo primera edición del Premio Rector Mauricio Amílcar López. Junto al galardón para el colectivo Historias desobedientes, recibieron menciones especiales el poeta y profesor Juan Pablo Melto y Juan Manuel Echandía (post mortem).
El evento comenzó en la explanada de Rectorado, donde las autoridades realizaron una ofrenda floral al busto del primer rector de la Universidad. El acto continuó en el Auditorio Mauricio López, donde se conformó la mesa académica presidida por el rector C.P.N. Víctor Moriñigo, junto a autoridades de todas las Unidades Académicas de la Casa de Estudios. Luego, se entonaron las estrofas del Himno nacional.
Tras la lectura de la resolución 1822/24, que protocoliza la entrega de la edición 2024 del Premio, el vicerrector Mgtr. Héctor Flores, fue el encargado de otorgar las menciones especiales a la familia de Juan Manuel Echandía y a Juan Pablo Melto.
Tras recibir su distinción, el poeta y docente se dirigió al público presente. En sus palabras, Melto sostuvo que el reconocimiento que le otorgaron no era fruto de una trayectoria individual, sino colectiva. En este sentido, agradeció el acompañamiento de su esposa, sus hijos y de todos los que trabajan junto a él en el camino de lucha por los Derechos Humanos, la memoria, la verdad y la justicia. «Esto más que un premio es una tarea, un desafío y un compromiso que me llevo en nombre de todos aquellos que trabajamos por los Derechos Humanos», dijo.
Acto seguido, el Rector realizó la entrega del Premio al colectivo Historias desobedientes, representado por Bibiana Reibaldi, Adriana Britos y Gonzalo Fichera. En sus palabras, Reibaldi expresó que el reconocimiento es un ejemplo de vida que siguen desde el movimiento que hoy está presente en Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil, España y Alemania. «En nombre del colectivo, por más desobedientes», dijo. Por su parte, Fichera y Britos sostuvieron que desde el colectivo están realizando un llamamiento: «sabemos que hay muchos otros desobedientes que no se animan y que están en desacuerdo con lo que hicieron sus padres, sus parientes, queremos que tengan la posibilidad de encontrarnos y expresar su desobediencia», manifestaron.
Finalmente, Víctor Moriñigo habló al público. En sus palabras brindó su respeto y admiración a los premiados. «Estoy convencido que estos actos nos sirven a todos para saber que el enemigo no está acá, para respetar la pluralidad y diversidad (…) y para decir que nos hace falta ser un poco desobedientes de la realidad que nos ha tocado vivir», dijo. Al mismo tiempo, destacó que se puede cambiar la realidad y que es importante defender la educación pública y los derechos humanos, ya que le hacen mucha falta a nuestro país.
Como cierre del evento hizo su presentación artística El Enjambre, dirigido por Yeka Ramos.