Enseñando en espacios escolares seguros es uno de los Proyectos de Extensión que logró financiamiento de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) en la convocatoria: Universidad, cultura y territorio. Mediante este trabajo, realizarán relevamientos, instalaciones menores, informes y capacitaciones para evitar riesgos en escuelas de la Provincia.
El equipo de trabajo está dirigido por Mauricio Andrés Filippa, de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF), quien lleva adelante este proyecto junto a Germán Ostoich, María Cristina Almandoz, Alba Benuzzi, Santiago César Butkus (graduado, responsable de relevamiento de riesgos en el sector privado), Luis Cabrera, María Celeste Escudero, Gastón Fernández, Carlos Herrera, Gerardo Randazzo Sangrá y Diego Troentle (responsable de la entidad vinculante). Además, participan estudiantes de la FQByF y de Ciencias Físico, Matemáticas y Naturales (FCFMyN).
Los/as profesionales trabajan hace un par de años brindando apoyo técnico que la UNSL necesita en seguridad e higiene. Por este trabajo, hicieron una presentación a un proyecto de extensión con financiamiento de la Universidad, que fue aprobado y actualmente está en curso.
Cuando se abrió la convocatoria para la SPU, quisieron hacer este proyecto social más extensivo. Para lograrlo, contaron con el apoyo del Gobierno de la Provincia a través del Ministerio de Educación. «El objetivo es hacer relevamiento de espacios de trabajo en escuelas provinciales, despertar la capacidad con los cuerpos directivos de poder detectar ciertas situaciones de peligro, solucionar algunos problemas que puedan tener en estos espacios y hacer una capacitación con docentes para poder despertar con ellos/as acciones inmediatas», explicó Filippa.
Actualmente están trabajando en cuatro (4) escuelas, entre ellas se encuentran establecimientos de Juana Koslay, la escuela agraria y una establecimiento técnico de la ciudad de San Luis. «Somos varias personas y nos hemos dividido para trabajar focalizadamente en una escuela diferente, ya que el proyecto durará todo el 2023 y parte del 2024», agregó el Director.
En una primera etapa, el equipo de trabajo realizará el relevamiento de espacios, que permitirá dimensionar los riesgos a los que están expuestas las personas que asisten a los establecimientos y evaluar las propuestas de acciones correctivas o preventivas por parte del equipo del proyecto. Luego, se realizará la adquisición e instalación de equipamiento menor. En una tercera etapa se centrarán en la capacitación con los cuerpos directivos y docentes y finalmente, se realizará la confección y entrega del informe final.
Sobre la importancia de este trabajo, Filippa expresó que están haciendo una buena acción, porque muchas veces los cuerpos directivos no tienen las herramientas para solucionar algunos problemas y además, porque es un trabajo que involucra muchas acciones de mejora para la Universidad y la Facultad. «La idea es darles soporte para poder gestionar los pedidos con un fundamento técnico más sólido que el que se hace comúnmente. Esto permitirá además que alumnos de la Tecnicatura en Seguridad e Higiene hagan trabajos finales de grado».
El financiamiento del proyecto estará puesto en soluciones de infraestructura menores. En una de las escuelas, uno de los principales problemas es que en las aulas se filtra mucho ruido proveniente de la ruta. Para ello, los/as profesionales harán mediciones para saber si el aula está fuera de escala y así poder colocar paneles para evitar el ruido. En esa escuela además confeccionarán el plano de evacuación y realizarán simulacros con docentes y estudiantes.
«Somos un equipo multidisciplinario con gente con ganas de trabajar y hacer algo para afuera, esta es la idea de la UNSL, salir y solucionar problemas de la comunidad con el conocimiento que se tiene», finalizó el extensionista.
Crédito de fotos: Nicolás Gnarini, estudiante de la Tecnicatura Universitaria en Fotografía. Becario en Prensa Institucional de la UNSL.