Estudian cambios morfológicos y funcionales que pueden generarse en seres vivos


Desde el año 2011 la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) cuenta con un Laboratorio científico cuyo eje es la Morfofisiología. Específicamente se estudia la parte anatómica y microscópica de cualquier ser vivo y sus consecuentes cambios funcionales. Esta rama científica tiene como objetivo estudiar los sistemas funcionales del organismo para lograr una mejor comprensión de sus mecanismos de regulación y sus funciones.

La Dra. Verónica Pérez Chaca dirige este Laboratorio desde el año 2013. Allí trabajan alrededor de 20 profesionales de las disciplinas científicas de la biología, bioquímica y biología molecular, y se desprenden dos (2) importantes proyectos de investigación vinculados a estresores ambientales sobre especies nativas y de interés agrícola, y alteraciones morfofuncionales inducidas por deficiencias nutricionales u hormonales y sus efectos sobre el sistema cardio-respiratorio.

«Lo que nosotros estudiamos son los cambios morfológicos desde lo anatómico y microscópico y a partir de allí vemos los cambios funcionales que pueden generarse en un ser vivo. Por ejemplo: desde las deficiencias de zinc o desde distintos estresores como pueden ser contaminantes de metales pesados», expresó la doctora Pérez Chaca.

Además de ser un espacio científico de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF), el Laboratorio de Morfofisiología desde hace cuatro (4) años forma parte del Instituto Multidisciplinario de Investigaciones Biológicas de San Luis (IMIBIO) de doble dependencia UNSL/Conicet. «Construir este Laboratorio significó un arduo trabajo que realizamos con las doctoras Nidia Gómez y Fanny Zirulnik», recordó su Directora.

Desde su creación, el Laboratorio se encuentra ubicado en el primer piso del Bloque I. Entre sus aspiraciones, Verónica Pérez Chaca expresó que se trabaja para continuar formando recursos humanos e investigando para generar publicaciones en revistas científicas de alto impacto. «Nosotros apuntamos a que nuestras investigaciones tengan un impacto positivo que sea transferible a la sociedad», dijo.

Entre sus necesidades, el Laboratorio requiere de nuevos equipamientos y de un espacio físico más amplio debido a la cantidad de profesionales que investigan en el lugar. «Somos un Laboratorio de investigación. Actualmente cinco (5) profesionales están realizando sus tesis de posgrado acá. También muchos estudiantes de grado realizan sus pasantías de investigación», concluyó.

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