¿Cómo impactan las apuestas online en la adolescencia?


El acceso a sitios de apuestas por parte de adolescentes es una problemática actual que sigue creciendo. Por ello, dialogamos con la Dra. Eliana González y la Mgtr. Lorena Baigorria, coordinadora y co-coordinadora de la Diplomatura: Abordaje Preventivo y Asistencial acerca de los Consumos Problemáticos y Conductas Adictivas. Las profesionales nos explican cuál es el riesgo de las apuestas, cuáles son los llamados de atención que podemos notar y qué pautas podemos tener como tutores para prevenir problemas más graves.

En el año 2018 la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) creó el Programa universitario de prevención de consumos problemáticos y adicciones. El mismo, nuclea el trabajo de investigación y extensión de diferentes Facultades y, a través de un abordaje interdisciplinario, trabajan junto a las comunidades con talleres en espacios, escuelas o instituciones que así lo requieran.

El problema de las apuestas online ha sido una de las grandes demandas de capacitaciones por parte de los equipos docentes de diferentes escuelas. «Muchos docentes notan que sus estudiantes juegan en los recreos, o que se duermen en las primeras horas, porque probablemente pasaron mucho tiempo en las pantallas», explicó González. Ante esto, una de las opciones que ha comenzado a sonar más fuerte es la de las apuestas online, que están al alcance de los/as jóvenes actualmente y, si bien hay restricciones, los/as chicos/as saben cómo saltearlas.

Sumado al comportamiento de los/as estudiantes en la escuela, aparece el pedido de ayuda de los/as tutores, que notan cambios en las actitudes de los/as adolescentes; alguna pérdida de dinero o modificaciones en los resúmenes de las tarjetas de crédito.

La Mgtr. Baigorria sostiene que hay factores que impulsan que cada vez la edad en la que participan de casinos virtuales o casinos online sea menor. «En primer lugar tenemos grandes empresas que sponsorean a equipos de fútbol, por ejemplo, y los chicos ven a sus ídolos haciendo publicidad», explicó. Esto último, sumado a la posibilidad que los/as adolescentes puedan acceder a billeteras virtuales y al desconocimiento de los/as tutores que en algunas oportunidades les dan el acceso a sus billeteras virtuales, puede acrecentar el problema. «A veces lo más cómodo es enviarles el dinero de forma virtual, pero lo que falta es muchas veces la madurez del niño o niña para saber cómo usar ese dinero que está recibiendo», agregó.

Detrás de los sitios de apuestas online hay algoritmos muy inteligentes, ya que cuando se ingresa al sitio, el mismo toma la ubicación y premia a un par de personas de la misma zona. Si esto ocurre en una escuela, por ejemplo, comienza a correrse la voz y los/as estudiantes ingresan con la misma esperanza de ganar. «En estos casos el algoritmo ya cumplió su objetivo y ninguno va a ganar (…) Uno tiene que confiar en los hijos, pero tampoco hay que olvidarse que es una persona en crecimiento, que se junta con amigos o compañeros que pueden hacerles saber sobre la existencia de estos sitios de apuestas», dijo Baigorria.

Desde la Provincia se ha trabajado en bloquear algunos sitios de apuestas, sin embargo, informáticamente es muy sencillo que las empresas generen otros accesos, ya que el objetivo que tienen por detrás es ganar dinero. «Lo que perdemos de vista es la inteligencia de estos sistemas, que están entrenados para estos objetivos y hacen que nos convirtamos en carnada fácil, por eso es importante hablar de estos temas», agregó la Dra. González.

Prevenir este tipo de problemas es un trabajo de todos/as. El mismo implica una observación del comportamiento de los/as adolescentes y establecer una cierta serie de pautas para actuar. En algunos establecimientos escolares está prohibido el uso de los dispositivos, sin embargo algunos/as tutores están en contra de estas medidas. Al mismo tiempo es importante que los/as tutores no faciliten una billetera virtual sin control y que resguarden sus datos personales.

Sobre esto, la Dra. González sostiene que hace muchos años visitan las escuelas para hacer talleres dirigidos a los/as tutores pero los mismos no acuden. «La primera alarma es que los padres muchas veces no van, porque están ocupados, porque se olvidan, porque están trabajando mucho. Ahí dejamos un montón de puertas abiertas», dijo.

Dra. Eliana González y Mgtr. Lorena Baigorria

En las capacitaciones que da el equipo, se abordan las problemáticas pensadas desde el nivel inicial, ya que muchas veces es la edad en la que se les brinda un dispositivo por primera vez. «Cuestiones básicas como la edad de exposición a los dispositivos, el tiempo que transcurren con los mismos y lo que hacen con ellos, son parámetros para ver por dónde estamos transitando como familia (…) como padres tenemos el compromiso de saber en qué andan nuestros hijos, qué están haciendo y qué están mirando, porque a veces que estén con los dispositivos hace que estén tranquilos, pero realmente están en un sitio peligroso», agregó González.

Si se analiza el acceso a estos sitios desde los dispositivos, generalmente suele ser durante la noche, cuando el/la adolescente debería estar durmiendo. «Es difícil ser un papá o mamá e intentar ser amigo de nuestros/as hijos/as y retirarles el teléfono para que duerman, a veces lo comentamos en los talleres y no todos los padres se animan, porque sienten que no tienen injerencia en estos dispositivos, siendo que ellos mismos los han comprado», dijo Baigorria. En este sentido, si bien no es una tarea fácil, las especialistas sugieren que los/as tutores/as hablen con sus hijos/as, que les expliquen que las horas de sueño son importantes y que al mismo tiempo actúen dando el ejemplo.

Dentro de las herramientas mínimas con las que contamos los/as tutores/as se encuentra el conversar con los/as adolescentes sobre lo que les gusta, estar más interesados/as en lo que nos muestran, sea un chiste o un meme, entender qué se habla actualmente y, si quieren tener una billetera virtual, que la misma sea armada en conjunto con los/as adultos/as, para que los/as jóvenes sepan que detrás de esta billetera habrá un tutor que sabrá cuáles movimientos se realizarán. Esto igualmente sucede con los correos electrónicos, ya que si las cuentas se crean con la edad real del niño o niña, podrá tenerse un control parental sobre la misma. «Si el niño o niña lo realiza en soledad, colocará una edad ficticia que le permitirá ingresar a estos sitios sin tener un control de un tutor (…) Acompañarlos en la creación de estos lugares nos servirá para saber qué hacen nuestros hijos», dijo Baigorria.

Muchas veces los/as adolescentes en sus redes sociales bloquean a sus padres y no sabemos qué contenidos están subiendo. Por esto, las especialistas sostienen que es un trabajo de todos los días el hablar con los/as adolescentes y explicarles que si les sucede algo tenemos que saber dónde están, con quién hablan, sus accesos, porque muchas veces todo lo que les ocurre está dentro del celular.

¿Cómo actuar si detectamos una conducta problemática asociada al juego online?

Hay que diferenciar las conductas de alguien que ha desarrollado una adicción, ya que en este caso estaremos hablando de una enfermedad que hay que tratar con la seriedad que implica. Previo a que se desarrolle una patología hay muchas cosas o personas afectadas por este consumo excesivo. Dentro de ellas se pueden identificar algunos comportamientos como falta de sueño, un menor rendimiento en lo académico o deportivo, impulsividad, ansiedad, deterioro de vínculos y otros comportamientos que hablan de un impacto emocional y cognitivo. Todo esto es necesario que sea identificado a tiempo, para poder abordarlo.

«Los adultos tenemos que interesarnos más con la tecnología, nos guste o no nos guste, ya que los chicos tienen su propia forma de hablar, quizás frente a nosotros están diciendo algo que no entendemos y no podemos ver el riesgo que esto significa», dijo Baigorria. En este sentido, es necesario poner parámetros, límites y pautas, de cuánto tiempo pasan con el teléfono, qué se les permite hacer en un dispositivo, pero al mismo tiempo es importante que hagan un deporte o una actividad que les guste. «Quitarles el celular no es algo que sucede, porque muchas veces el teléfono se usa para todo, pero hay que acompañarlos con el ejemplo, si mi hijo me habla y no le presto atención, después no me va a contar lo que está haciendo o sucediendo», finalizó la Mgtr.

Dato

La Diplomatura: Abordaje Preventivo y Asistencial acerca de los Consumos Problemáticos y Conductas Adictivas, está destinada a educadores, graduados/as de carreras vinculadas al ámbito de la salud y personas adultas de la comunidad en general.

Tendrá una carga horaria total de 120 horas, la cursada se plantea en ocho (8) módulos, a desarrollarse en encuentros presenciales, todos los viernes de 16:00 a 20:00 horas, a partir del próximo 11 de abril.

Conocé más sobre la Diplomatura haciendo clic aquí.

Imagen de portada: extraída de la web

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