Restituyen un espacio de laboratorio a la Escuela Normal

En el marco del 50° aniversario de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), se llevó a cabo un acto para proceder a la puesta en valor y restitución del ex laboratorio de química analítica Dr. Carlos Benjamín Marone a la Escuela Normal Juan Pascual Pringles (ENJPP).

Durante el evento, el rector de la UNSL, C.P.N. Víctor Moriñigo, junto a familiares del Dr. Marone y estudiantes, descubrieron una placa recordatoria del histórico laboratorio. Luego de unas efusivas palabras, el Rector hizo entrega de las llaves de este espacio a la Institución. Al respecto dijo: «donde transitaron estudiantes universitarios históricos y donde se formaron grandes recursos humanos de la Universidad, hoy pasarán chicos y chicas de nuestra querida Escuela».

Asimismo, el funcionario expresó que esta acción simbólica es de estricta justicia, a 50 años de la creación de la Universidad. «Para nosotros esto es devolver y restituir este espacio a la semilla de la creación de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), lo que luego fue y es la UNSL (…) Este laboratorio se seguirá llamando Dr. Carlos Benjamín Marone, en su homenaje, y será el primero de muchos espacios que vamos a seguir devolviendo, a medida que construyamos. Este es el inicio de un compromiso de la Universidad», expresó.

El acta histórica fue firmada por el decano de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF), Dr. Sebastián Andujar, la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud (FCS), Esp. María Cecilia Camargo, y la decana de la Facultad de Ciencias Físico, Matemática y Naturales (FCFMyN), Dra. Marcela Printista, en conjunto con el Rector de la UNSL y de la ENJPP, Prof. Néstor Castro.

En ese marco, Moriñigo agradeció a cada autoridad y al Centro de Estudiantes. Siguiendo el espíritu normalista, la autoridad máxima de la UNSL manifestó: «los estudiantes de la escuela Normal son valientes, se comprometen, se involucran. Eso es la Escuela Normal, distintiva en San Luis, formadora de grandes chicos y chicas que hacen cosas, que no les gusta que otros decidan por ellos».

Durante el acto, el Rector de la Escuela expresó que este día es de celebración y de felicidad. En esa perspectiva manifestó con emoción la importancia de reivindicar el lugar del conocimiento científico y su práctica estudiantil: «esto es un ejemplo de responsabilidad social para la comunidad académica. Lo es gracias a la gestión; el Rector de la UNSL ha comprendido las necesidades edilicias y ha escuchado las problemáticas de infraestructura, ha atendido cada una de nuestras inquietudes, colaborando con nuestros/as estudiantes en pos de una escuela que recupere su lugar en el mundo de la ciencia. Esto es renovar ese espíritu», dijo.

De igual modo, participaron en esta reivindicación los docentes jubilados Dr. Julio Raba y Dr. Eduardo Marchevsky. Raba agradeció y felicitó a los rectores por esta acción y manifestó: «Durante 40 años transité estos espacios, somos una gran parte de la historia. Hay un cúmulo de recuerdos, de sensaciones cuando alguien ha compartido tantos años en un mismo lugar. Fui alumno de la Escuela Normal y escuchaba a toda la comunidad decir ‘para la Escuela Normal, lo que es de la Escuela Normal’. Soy normalista con mucho orgullo y se reclamaba permanentemente los espacios que le correspondían a esta Institución. Conviví toda mi trayectoria académica con esa sensación de deuda, con esa sensación de que a la Escuela Normal le faltaba un pedacito». Destacó la presencia del Rector de la UNSL por «devolver a la escuela Normal, lo que es de la Escuela Normal» y concluyó pidiendo un fuerte aplauso para el funcionario.

Asimismo, el docente habló acerca de la figura del Dr. Marone. Expresó con alegría haber tenido la dicha de conocerlo y de compartir otras actividades. En su honor dijo: «Tenía un valor fundamental: la docencia. Era un excelente docente. Pude compartir y ver la pasión que tenía, la exigencia por la docencia y hacia los docentes que él dirigía, así como también con los tesistas que él dirigió. Fue el precursor para que quienes desempeñamos el rol nos pudiéramos formar, capacitar y alcanzar el grado de doctorado en química analítica. Tengo agradecimiento eterno a la familia y al Dr. Marone».

Por su parte, el Dr. Marchevski recordó anécdotas con Marone y destacó su calidad como docente y científico. Enfatizó en su figura como alguien que hizo trascender la química analítica de San Luis, a muchas otras universidades y obtener el reconocimiento internacional de la actualidad. «Marone tenía un humor muy sutil y elegante. (…) Él en pocas palabras decía muchas cosas, era contundente y extremadamente respetuoso. Uno lo veía con mucho respeto, era muy agradable, prudente, jamás un improperio o una expresión no deseada. Por ello y por muchas cosas estamos eternamente agradecido», concluyó.