Así lo anunció el rector de la Universidad Nacional de San Luis, Dr. Félix Nieto Quintas. El proyecto comenzará a consolidarse desde el próximo año e incluye la colocación de esta tecnología en aulas de Facultades, Centros Universitarios y Escuela Normal «Juan Pascual Pringles».
Este jueves 21 de diciembre, en conferencia de prensa, se anunció oficialmente que la Universidad adquirió por parte de la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos (MAH) un aro magnético a través de una iniciativa para equipar salas de espectáculos públicos. El aro fue instalado en el Auditorio Mauricio López, lo que la llevó a ser la primera sala de espectáculos públicos de la provincia en tener esta tecnología que permite la inclusión de personas con hipoacusia. También es apto para personas con implantes cocleares.
De la conferencia de prensa participó junto con el Rector, la docente de la Escuela Normal, Claudia Amuchástegui, quien escribió una nota a la Universidad con el objetivo de poner al tanto la existencia de este instrumento, la fonoaudióloga María Ysabel Ochoa, representante en San Luis de la Mutualidad, la secretaria de Extensión Universitaria de la UNSL, Mg. Mónica Bussetti y Juan Esteban Ortíz, usuario de esta tecnología, que fue puesta en funcionamiento durante la función del Festival Coral este jueves.
Según explicó Amuchástegui el seguimiento con las instituciones para la colocación del aro magnético comenzó hace cinco (5) años y añadió que se enteró de esta herramienta y de la posible adquisición, transitando un largo camino en busca de mejor calidad de vida para su hijo Lautaro, alumno de la Escuela Normal, quien padece hipoacusia.
El Dr. Nieto Quintas sostuvo que el Auditorio tiene un valor histórico para la ciudadanía de San Luis y una relevancia social importante tanto para la realización de actos públicos, como así también por su valor cultural. «Para nosotros es importante dotarlo de la tecnología necesaria para que haya inclusión y que podamos disfrutar de los espectáculos todos», dijo. Agregó que en ese sentido la Universidad agradece a la MAH por la donación realizada, y anunció que se adquirirá equipamiento necesario para que esta misma tecnología pueda ser utilizada en las aulas de Facultades, Centros Universitarios y Escuela Normal.
«Todas las instituciones tenemos una deuda en cuanto a generar los marcos necesarios en busca de una mayor inclusión social de todo el mundo. En particular esta situación a sido motivada por los propios interesados y debemos reconocer la ayuda que hemos recibido y generar las condiciones para que la Universidad tenga disposición de alta tecnología, no solamente en un espacio importante como es el Auditorio sino en las aulas», enfatizó el Rector.
La fonoaudióloga María Ysabel Ochoa, sostuvo que el aro magnético instalado capta las señales que se dan en el medio y esto es dirigido al audífono que a través de una bobina que tienen estos instrumentos (colocandolo en el programa de bobina telefónica), capta la señal y la transmite al tímpano. «Esto hace que el hipoacúsico pueda percibir de forma más clara los efectos que podría tener la acústica del lugar. No se requiere de otro instrumento, solo colocar el audífono en la posición de bobina telefónica», señaló.
Claudia Amuchástegui agregó que en la Mutualidad encontró contención, calidez y amplitud de servicios para el hipoacúsico, y señaló que es importante recibir, además de un dispositivo, el servicio técnico, el asesoramiento, la escucha, y el apoyo. «También encontré un montón de tecnología anexa que tengo en mi casa», dijo.
Juan Esteban Ortíz, quien es usuario de este instrumento, manifestó su gratitud con las instituciones. «Celebro que lo hayan incluido. Tendrían que incluirlo también por ejemplo en el cine, en aulas grandes, auditorios y en todo tipo de lugares grandes donde hay mucha concurrencia de gente», concluyó.
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