El Laboratorio de Energía Solar (LES) funciona en la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) desde la década de 1970 y estudia, investiga, analiza y utiliza las radiaciones electromagnéticas del sol para aportar conocimiento y servicios a la comunidad. El Dr. Daniel Perelló puntualiza en el LES y su productividad, incluso siendo punto de partida para la creación de carreras universitarias enteras.
La conformación del Laboratorio de Energía Solar se da a partir de la crisis energética que afectó al mundo durante los años 70, época en la que algunos/as profesores/as de la UNSL, incluyendo a los doctores Mario Díaz, Luis Odicino y Jorge Follari, entre otros, anticiparon la necesidad de la creación de un espacio dedicado al estudio de las energías renovables.
«Actualmente, se está estudiando mucho la energía solar y su relación al medioambiente, por eso también hay biólogos trabajando en el LES», explica Perelló. Estas investigaciones se orientan hacia la captación de cualquier «comportamiento extraño» dentro de las radiaciones solares, que suelen ser provocadas por contaminantes como el polen.
A lo largo de la historia del Laboratorio han surgido diversas líneas de investigación, «uno descubre algo anómalo y decide analizarlo, es bastante impredecible», comenta Perelló.
Una de las características más importantes del Laboratorio son los servicios que otorga a la comunidad. A nivel intrauniversitario, el LES le aporta a otros laboratorios de Química agua destilada de mucha calidad para las prácticas. A nivel provincial, los investigadores que pertenecen al área de Energía Solar han hecho estudios de relevamiento de los recursos eólicos y solares de San Luis.
A fines del 2019, el LES se vio beneficiado con una importante inversión por parte de la Unión Europea en equipamientos fotovoltáicos, en el marco del proyecto DIEGO (Development of Quality System Through Energy Efficiency Courses), del cual la UNSL y el Laboratorio fueron partícipes. «El equipamiento costó 16 mil euros y está destinado exclusivamente a docencia, al mejoramiento de la enseñanza en energía renovable», cuenta el Dr. Perelló, dando una muestra de la barrera económica existente para avanzar en el campo.
Además de los servicios mencionados, el LES también tuvo un rol fundamental en la creación de la Tecnicatura Universitaria en Energías Renovables, que actualmente dirige el propio Daniel Perelló. «En 2014 comenzó, básicamente vimos la posibilidad de utilizar conocimientos e investigaciones surgidas en el Laboratorio para añadir una carrera específica en energías renovables», recuerda el doctor. Además de esta Tecnicatura, hay avances para la conformación de una Ingeniería especializada en las mismas temáticas, aunque la pandemia puso un freno parcial a ello.
De hecho, «la pandemia nos ha forzado a abandonar por un tiempo el trabajo experimental», tiempo que se ha dedicado a la profundización teórica y a la búsqueda de publicación y divulgación de los conocimientos adquiridos. Además, una serie de jubilaciones en fila de investigadores abocados al LES en el tiempo reciente también ha generado un freno al ritmo de actividades del Laboratorio.
Al día de hoy, el LES continúa su búsqueda en la oficialización formal como Laboratorio y cuenta con aproximadamente nueve (9) investigadores, aunque se suman también personas de otras áreas que tienen vínculos con el Laboratorio. Se encuentra ubicado en el edificio El Barco, por calle Lavalle.
Crédito
Nota producto de actividades de prácticas pre profesionales de alumno de la carrera Licenciatura en Periodismo en Prensa Institucional de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL).
Alumno: Tomás Álvarez.
Supervisora: periodista Fabiola Aranda.
Dato
Conocé el Laboratorio desde nuestras redes sociales. Allí se publicará el álbum completo de fotografías.
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