Científicos/as de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) se encuentran en la fase de análisis de control de calidad y puesta a punto de la metodología del trabajo. En junio pasado se anunció la concreción de un convenio con la UBA y el Hospital para realizar conjuntamente la elaboración de formulaciones pediátricas.
La cátedra de Tecnología Farmacéutica de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF) es la encargada de llevar adelante la realización de minicomprimidos bucodispersables pediátricos para el Hospital Garrahan.
Por el momento no esta en marcha la distribución, sino que los/as investigadores se encuentran en una fase de fabricación de comprimidos con el objetivo de analizar los controles de calidad y poner a punto la metodología, «pero todavía no se han entregado», expresó la Dra. Silvina Favier.
Esta investigación se viene gestando desde el 2020 en plena pandemia y hoy ya se pudo concretar, a través de un convenio entre la UNSL, el Hospital Garrahan y la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La motivación de hacer estos medicamentos en dosificaciones pediátricas, fue por una investigación que se llevó adelante, la que arrojó como resultados que hay muchos fármacos que no vienen en este tipo de dosificaciones. Por ejemplo, hay drogas que vienen solo en un tamaño, para consumo adulto, pero esa misma droga está medicada para pacientes pediátricos, «entonces el objetivo es ajustar la dosis a un tamaño más pequeño para que sea más fácil su toma».
El diseño de los comprimidos tienen una medida de tres (3) milímetros, son muy pequeños, y por ese tamaño se disuelve en la boca en no más de 20 segundos y el/la niño/a en ese tiempo ya se encuentra con la medicación en el organismo.
Los comprimidos se realizan en los laboratorios de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia, luego se envían a Buenos Aires donde se realizan los controles de productos terminados, para finalmente ser distribuidos en el Hospital Garrahan para quienes lo requieran.
Este es un proyecto que está apoyado por las autoridades. Antes de esta investigación lo que se hacía era, de un medicamento para adultos se lo ajustaba de determinadas maneras para dárselo a un/a niño/a, ya que no hay formulación por parte de las compañías farmacéuticas, «entonces se dio con producciones pequeñas en el ámbito de las universidades e instituciones públicas y que son las que tienen que atender estas necesidades en Salud».
La Dra. Silvina Favier expresó que participar de este tipo de acuerdos es posicionar a la Universidad en lugares relevantes a nivel nacional y más aún en cuanto a lo que tiene que ver con la salud pública.
Foto extraída de la web
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