La Universidad Nacional de San Luis (UNSL) y la Fundación SO.DE.TEC, firmaron un Acta Complementaria para el logro de una correcta disposición de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) que se producen en la Institución.
Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, o RAEE, son una problemática creciente en todo el mundo. Tanto en los países industrializados como en los llamados países en desarrollo, la generación de este tipo de residuos aumenta a un ritmo mucho más acelerado que la del resto de los residuos. El sector público y el privado, todas las personas e instituciones, y prácticamente todos los sectores de la economía, en algún momento, generarán un residuo de este tipo, es decir, son de generación universal.
Se trata, además, de residuos que pueden contener materiales recuperables con alto valor de mercado, incluyendo minerales no renovables que, en su proceso de extracción, generan grandes impactos ecológicos y sociales. Al mismo tiempo, contienen sustancias que pueden ser peligrosas. Todo esto hace que el reciclaje de los RAEE tenga sentido desde el punto de vista económico, y también que requieran un tratamiento especial y diferenciado del de otros tipos de residuos para evitar daños al ambiente y a la salud.
Una adecuada gestión de los RAEE y la adopción de enfoques que integren todo el ciclo de vida de los productos permitirán, además, desarrollar un conjunto de sectores ligados a la reparación, la reutilización y el reciclaje, con un gran potencial para la creación de puestos de trabajo decente.
Se trabajará en un primer momento en la recuperación de los aparatos eléctricos y electrónicos que la UNSL posee. «Vamos a empezar a trabajar ya en toda la basura electrónica que tiene la Institución para empezar a trasladar a la Fundación e intentar recuperar, por si tienen una segunda vida útil, sino ya hacer el proceso de reciclado», explicó el presidente de la Fundación, Lic. Carlos González D’alessandro.
Se consideran RAEE:
- Equipos de intercambio de temperatura: equipos de refrigeración, como heladeras, congeladores, aires acondicionados, etc.
- Pantallas y monitores: televisores, monitores, computadoras portátiles y tablets.
- Lámparas: lámparas fluorescentes, LED, etc.
- Grandes equipos: lavarropas, secarropas, lavaplatos, estufas eléctricas, fotocopiadoras, paneles fotovoltaicos.
- Pequeños equipos: aspiradoras, microondas, ventiladores, tostadoras, pavas eléctricas, equipos de radio, afeitadoras, videocámaras, juguetes electrónicos y eléctricos, pequeñas herramientas eléctricas, instrumentos de control y monitoreo, pequeños aparatos de uso médico, etc.
- Pequeños equipos de tecnología informática y de comunicación: teléfonos celulares, GPS, calculadoras de bolsillo, routers, computadoras personales, impresoras, teléfonos, etc.
«Durante los próximos 30 días se espera vaciar el depósito e iniciar la selección de la materia para poder empezar a emitir los certificados de disposición final», concluyó González D’alessandro.