La UNSL podrá crear Empresas de Base Tecnológica


El Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) aprobó un proyecto cuyo objetivo es el crear Empresas de Base Tecnológicas (EBT). Se trata de una herramienta legal para poder poner al servicio del sector productivo público o privado el conocimiento científico y tecnológico que se desarrolla dentro de la Universidad a través de sus grupos de investigación. El propósito es poder poner al servicio de la comunidad el conocimiento para solucionar un problema en concreto.

La iniciativa es impulsada por el vicerrector de la Universidad, Mgtr. Héctor Flores quien está a cargo de la Secretaría de Vinculación Tecnológica y Social. Para que la UNSL pudiese transferir su conocimiento a través de Empresas Tecnológicas era necesaria la creación de una herramienta jurídica que le permita a la Casa de Estudios realizar la transferencia del conocimiento científico y tecnológico que en ella se produce y poder así implementar emprendimientos de base científica, tecnológica y/o social de conformidad con los objetivos de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica.

El coordinador de la Secretaría de Vinculación Tecnológica y Social, Dr. Martín Fernández Baldo explicó que anteriormente se podía realizar estas «sociedades» entre la Universidad y las empresas del sector productivo público o privado a través de protocolos de vinculación pero en pequeños proyectos o lo podía hacer a través del ofrecimiento de servicios, pero no a nivel de un desarrollo productivo.

«No teníamos la forma legal de hacerlo o de escalar ese producto tecnológico a través de una empresa. Para eso necesitábamos una herramienta legal y esto significa que la UNSL con su máximo órgano de Gobierno le diera la Facultad al Rector para poder crear esa persona jurídica que sea privada o pública y así establecer sociedades entre un grupo de investigación específico junto al Gobierno, Municipio o con una empresa privada», dijo.

Con esta herramienta jurídica se podrá constituir una «sociedad jurídica determinada» y constituir una empresa de base tecnológica que puede tener su asiento en la UNSL y puede llegar a aumentar su producción por esos acuerdos. «Por ejemplo el proyecto de creación de jabón individual en pastillas desinfectante podría aumentar su producción a grandes escalas si se asocia con una empresa u organismo interesado en ese desarrollo y conocimiento de científicos de la Universidad», explicó.

La Universidad de esta manera también se beneficia con la producción, como así también sus investigadores. Es un acuerdo que se hace por contrato y las autoridades tienen que sentarse a dialogar con el empresario interesado en invertir. «Lo importante a destacar es que el conocimiento siempre va a seguir perteneciendo a la UNSL (…) La Institución ha hecho un avance muy grande en cuanto a este tema ya que esta herramienta legal nos permite poder estar a la altura de Universidades grandes, las cuales actualmente ya tienen esta herramienta y han logrado crear empresas de base tecnológicas inmersas dentro de su comunidad universitaria», añadió Fernández Baldo.

El abogado Manuel Castillo, quien forma parte del grupo que trabaja en el proyecto, explicó que lo que produce la Universidad siempre el derecho de ese conocimiento será de la Institución. «De lo que estamos hablando es qué hacemos con el conocimiento que produce la Universidad. Ese trabajo que realizan los investigadores está financiado por el pueblo argentino. Ese conocimiento muchas veces termina en las empresas privadas. Con la posibilidad de crear las empresas de base tecnológicas el derecho de ese saber siempre será de la Universidad», dijo.

El Consejo Superior aprobó que anualmente el Rectorado deberá informar a su órgano de Gobierno los avances que se hayan alcanzado en esta vía.

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