Este jueves se desarrolló el 12º seminario virtual organizado por la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). En esta oportunidad más de 400 personas siguieron las exposiciones del senador nacional y economista, Martín Lousteau, y del diputado nacional y doctorando en Derecho Constitucional, Alejandro Cacace.
El rector de la UNSL, C.P.N Víctor Moriñigo fue el encargado de coordinar el ciclo, denominado «Pandemia, institucionalidad y economía. Desafíos para Argentina».
El primero en tener la palabra fue Alejandro Cacace, quien comenzó su discurso diciendo: «el primer desafío que tenemos es el del debate democrático y el de aportar con ideas y análisis de evidencias para la elaboración de las políticas públicas».
El diputado además hizo hincapié en la importancia de los procesos participativos en la elaboración de normas y en trabajar en políticas a largo plazo para poder discutir. Con respecto a las sesiones remotas que se desarrollaron desde el 25 de marzo agregó: «Es fundamental el fortalecimiento del rol del Congreso (…) Las sesiones virtuales han sido una forma de asegurar la continuidad institucional de nuestro parlamento».
Cacace además hizo foco en la utilización de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente de la Nación y de la importancia de debatir sobre tener otro diseño institucional para los DNU.
Otro de los ejes que abordó el Diputado tuvo que ver con el desafío de la inclusión, a raíz del saldo de pobreza que pueda arrojar la pandemia y de la importancia del desarrollo de políticas de protección social adecuadas en el futuro que lleguen a quienes lo necesitan.
Sobre la importancia de la discusión y la revisión del sistema previsional sostuvo: «Me llama la atención en la pandemia que el sector de mayor riesgo y al que tenemos que proteger sea a la vez sobre el que hemos intentado de producir más ajustes», finalizó.
Posteriormente, fue el momento de Lousteau, su disertación comenzó afirmando: «es importante que se dialogue con el que piensa con uno para pulir diagnósticos y mejorar propuestas, pero sobretodo hay que dialogar con el que piensa distinto para saber las bases sobre las que podemos construir algo».
Retomando el discurso de Cacace, el senador destacó los tres (3) puntos fundamentales para pensar el presente y para el futuro del país tras la Pandemia: cuál es la base para pensar las propuestas, cuál es la forma de la interacción para definir lo que se va a hacer y cuáles son las prioridades que se deben atender. Sobre estos puntos, Lousteau afirmó que es una discusión ausente en el país.
«La pospandemia es ya, porque la pandemia agarra a la Argentina con debilidades, es ya por el impacto de la pandemia y por la angustia que genera esa carencia de futuro colectivo (…) si no trabajamos ya, la improvisación será más grande y por ello es importante pensar en estas cuestiones ahora y colectivamente», agregó.
Brindando algunos datos específicos sobre el país, como la recesión, el PBI del país por habitante, sobre cómo quedarán estos índices cuando finalice esta pandemia y sobre la importancia y el desafío de la institucionalidad dijo: «esta situación agrava el ámbito económico, el ámbito social por la angustia que genera y la reacción política (…) si no podemos señalar las cuestiones con un diagnóstico profundo e interactuando de otra manera, muy difícil es transmitirle a una angustia generalizada que podemos encontrar una salida colectiva».
El senador finalizó sus minutos de disertación remarcando la importancia del trabajo en conjunto para solucionar los problemas, en la importancia de la clase política para saber las prioridades del Estado, en las bases para encontrar soluciones para resolverlas y en cuál es el mecanismo institucional para esa discusión. «Tenemos una tarea tan grande por delante en virtud al pasado y al presente que tenemos que empezar a encararla ya (…) dialogar con el otro no es ceder en la firmeza, si a las ideas no se las comparte no se contagian», culminó.
Luego de ambas disertaciones, tuvo lugar un espacio de preguntas de los espectadores del ciclo.