Ayer por la tarde en el Auditorio Mauricio López se presentó la segunda edición de la colección de Derechos Humanos de la Nueva Editorial Universitaria (NEU). En una emotiva jornada, las cuatro (4) autoras, ex detenidas políticas durante la dictadura, se hicieron presentes para hablar sobre los ejemplares.
Al inicio, el coro de ex presos políticos por la Patria Grande de Córdoba, realizó una emotiva apertura. Luego, subió al escenario Sara Waitman de la Agrupación de Presos Políticos, quien le dio una flor roja como presente a Ana María Garraza, actual decana de la Facultad de Ciencias de la Salud y una de las autoras, en representación de la sangre derramada de los 30.000 compañeros detenidos, torturados y desaparecidos en dictadura.
Los cuatro (4) libros presentados forman parte de la colección de Derechos Humanos de la editorial universitaria. También se presentó una re-edición de los mismos con anexos y ampliaciones derivadas del paso del tiempo.
El secretario de Coordinación y Planificación Institucional, CPN. Víctor Moriñigo, afirmó que es un gran orgullo y responsabilidad presentar la nueva edición de los ejemplares como responsable de la NEU. «En mi palabra está la continuidad de una política coherente para con la lucha de la búsqueda de la memoria, la verdad y la justicia por parte de la Universidad Nacional de San Luis», afirmó.
Acto seguido, presentó a cada una de las autoras y las invitó a conformar la mesa. Destacó el arduo trabajo de coordinación y planificación del evento y la labor del personal de la NEU para llegar a tiempo y forma con la presentación.
En primer lugar tomó la palabra Ana María Garraza, autora del libro Las Esquinas de la Vida. Conmovida, sostuvo que los derechos que se han conquistado en este país, en el continente y en el mundo, han tenido que ver con la lucha colectiva y organizada, y que los libros dan cuenta de ello.
En su libro se encuentra una historia atravesada por la memoria, las raíces, la amistad, el compromiso, el amor, la tragedia, la cárcel, la libertad y el presente. Garraza agradeció la presencia de compañeros de distintas partes del país, que convivieron con las autoras en la cárcel y se hicieron presentes en el evento.
Finalizó su presentación diciendo: «Como sobrevivientes necesitamos sobrevivir para contar la historia, pero también necesitamos contar la historia para poder sobrevivir (…) Que hayan jóvenes nos garantiza la continuidad de la lucha».
Edith Arito, autora de Mujer, acuarelas de libertad, comenzó su presentación contando que luego de 20 años tuvo el valor de escribir su obra en primera persona. «Las acuarelas simbolizan las ganas de ver la vida de color», sostuvo.
Delia Galará fue la próxima en tomar la palabra. La autora de Rehenes de Nuestros Sueños comenzó su discurso agradeciendo a la Universidad por el compromiso asumido.
Su libro tiene un estilo ágil que permite al lector comprender las angustias, incertidumbres y esperanzas de los 2.633 días pasados por la autora en las cárceles de la dictadura cívico-militar y su después.
Galará resaltó sus dificultades de hablar en primera persona: «Desde el campo de concentración más horroroso, hasta la cárcel más abierta, en todas esas etapas lo que nos permitió salir enteros fue el compañerismo y la resistencia conjunta».
Finalmente, la coordinadora de Huellas. Memorias de resistencia (Argentina 1974-1983), María del Carmen Sillato habló de su ejemplar que recopila más de 20 textos de sobrevivientes.
«Este libro es un profundo deseo mío de cerrar el proceso de escribir y llorar sobre lo que me había pasado (…) La escritura es reparadora, nos permite sentirnos libres», afirmó.
En su libro, algunas memorias conmueven profundamente, otras invitan a la sonrisa a pesar de las insólitas circunstancias que las enmarcan. Más allá de la diversidad de voces, colores y matices, estos textos dejan al descubierto una misma actitud frente a la políticas de exterminio.
Una vez finalizada la mesa de presentaciones, el rector de la UNSL, Dr. Félix Nieto Quintas hizo uso de la palabra. Haciendo referencia a la tradición de la Universidad por el respeto y la defensa de los Derechos Humanos, expresó su orgullo por la presencia de las autoras.
«Las palabras que hoy se han vertido son fuentes de inspiración (…) Este evento sirvió para que se reencontraran e iluminaran a las nuevas generaciones», sostuvo.
Finalmente dijo: «Me gustaría tener una visión optimista de que hemos logrado gracias a estos testimonios pensar que es imposible repetir semejante atrocidad (…) Que nuestros jóvenes son capaces de profundizar el pedido de memoria, verdad y justicia y que claramente Nunca Más».