El premio por los Derechos Humanos lo alzó el Pueblo de Famatina


Esta mañana la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) otorgó el Premio Rector Mauricio Amílcar López 2018 en conmemoración al Día de los Derechos Humanos. Por decisión unánime la distinción la recibió el Pueblo de Famatina, de la provincia de La Rioja, por el ejemplo dado con la lucha sostenida entre los años 2004 y 2015, en rechazo a la mega minería del oro que amenazaba gravemente su única fuente natural de agua potable.

Carolina Suffich, una de las habitantes del Pueblo y ferviente luchadora de la causa, se dirigió al público presente y sostuvo que Famatina comenzó con una idea de proteger lo suyo. «La lucha inició un día en el que un grupo de compañeros sentíamos que estábamos amenazados por algo que no sabíamos lo que era, y era una empresa minera, que en ese discurso del desarrollo para pocos y el sacrificio de muchos, quería avanzar sobre nuestras fuentes de agua. El único recurso que nos da vida a nuestro valle», explicó.

Sin saber lo que era una resistencia social, un manual, conectividad, y conocimientos de resistencia, el Pueblo (congregados en tres (3) grandes pilares: Municipio, Iglesia y Asamblea) comenzó a organizar en el Salón Parroquial las asambleas para frenar el avance de la empresa que amenazaba acabar con el agua potable.

«Estuvimos siete (7) años con el desconocimiento de nuestra comunidad, porque la gente no cree que un monstruo como la mega minería puede acabar con nuestros recursos hídricos. Era una película que contábamos, era una situación que ocurría en otros lugares, nosotros resistimos a este desconocimiento del Pueblo, hasta que logramos expulsar a la minera más grande del mundo que fue Barrick Gold. Con el suceder del tiempo, la judicialización de la protesta se hizo más fuerte. Nuestro padre Omar Quinteros está penalizado, y muchos de los que estamos en la Asamblea tenemos entre ocho (8) y 11 causas penales por defender lo nuestro, pero para nosotros siempre fue un aprendizaje», contó Suffich.

Por otra parte, la riojana expresó que en el año 2012 se generó un efecto multiplicador porque los medios de comunicación comenzaron a visibilizar este suceso ante el mundo entero, «pero antes de eso tuvimos mucho ejercicio de resistencia», agregó. «Esta premiación es una caricia al alma, porque muchos años hemos pasado resistiendo y defendiéndonos y no hemos tenido muchas circunstancias como éstas. En nombre del Pueblo agradecemos esta distinción y la posibilidad de que los jóvenes y el mundo conozca que es posible defender nuestra casa (…) Les aseguramos que somos merecedores de este premio porque vamos a defender al Famatina hasta el último día de nuestras vidas y no nos olvidemos nunca que el Famatina no se toca», concluyó.

En representación al Pueblo, también se dirigió al público el padre Omar Quinteros quien sostuvo que Asamblea, Municipio e Iglesia fueron un soporte en el cual se apoyó esta digna lucha y pacífica resistencia en defensa de los bienes comunes y la autodeterminación de los pueblos.

El rector de la UNSL, Dr. Félix Nieto Quintas, en el inicio de su discurso leyó el comienzo de la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas proclamado un 10 de diciembre de 1948. En numerosas convenciones, declaraciones y resoluciones internacionales de derechos humanos se han reiterado los principios básicos de derechos enunciados por primera vez en esta Declaración como su universalidad de interdependencia y visibilidad, de igualdad y no discriminación.

«En nuestro país la declaración universal de los Derechos Humanos tiene rango constitucional. Nuestra Universidad tiene una especial relación institucional con la defensa y promociones de tales derechos que ha sido seguramente asignada por quien fuera nuestro primer Rector», dijo Nieto Quintas.

A lo largo de su discurso, el Rector continuó su reconocimiento a Mauricio López, desaparecido en la última dictadura militar, y relató su gran huella en el ámbito de la UNSL. Nieto Quintas renovó el pedido de verdad y justicia, y se comprometió a sostener los esfuerzos que se realizan tanto para continuar con su búsqueda como para castigar a los represores. En particular resaltó que este año, en un juicio histórico, se reconoció por primera vez al campo militar Las Lajas como Centro Clandestino de detención. «La UNSL ha acompañado, acompaña y acompañará al Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y a otros organismos de derechos humanos en su lucha, que es la nuestra para que se conozca la verdad, la memoria y la justicia».

El premio Rector Mauricio Amílcar López nació como un homenaje a su figura y su legado, pero no se trata de una distinción solamente, sino como una reseña que cada generación va poniendo en alto como guía como un ejemplo a seguir. A lo largo de las 25 ediciones del Premio las distinciones han ido marcando un amplio abanico de personas e instituciones que a partir de su trabajo y compromiso en defensa de los derechos humanos se han transformado en ejemplos a seguir.

«El Pueblo de Famatina fue premiado por el ejemplo dado con la lucha sostenida en rechazo de la mega minería extractora del oro que amenazaba gravemente su única fuente natural de agua potable. El jurado analizó la presentación y evaluó la propuesta y sus fundamentaciones, y decidió unánimemente premiar a esta comunidad, como un reconocimiento a su vocación por soberanía y autodeterminación (…) El Pueblo de Famatina ha dado un ejemplo categórico al mundo entero de que el conocimiento, el amor a la tierra y al prójimo, la firmeza en las convicciones, la persistencia en las acciones, pueden contra el más desmedido afán por el dinero a cualquier precio», finalizó.

Datos

Antes de la entrega de la distinción, se realizó una entrega floral ante el busto del primer rector de la UNSL, en la explanada principal del edificio del Rectorado. Participaron autoridades de gestión rectoral, decanos, ex rectores, docentes y nodocentes. Desde la provincia de la Rioja asistieron diez (10) personas, entre ellas el intendente Alberto Godoy.

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