Concientizan sobre el Trastorno Específico del Lenguaje


Regala palabras para abrir caminos es el lema utilizado para dar visibilidad a un trastorno que afecta aproximadamente al 7% de los niños en el mundo. La actividad se llevará a cabo del 26 al 28 de septiembre en el hall del IV Bloque. Se han habilitado carteleras para los tres (3) días que permanecerán por la mañana y tarde. 

El 30 de septiembre se ha declarado el Día Mundial de Sensibilización del Trastorno Específico del Lenguaje (T.E.L.), para difundir, sensibilizar y dar visibilidad a las personas con este trastorno. La actividad es organizada por el Proyecto de Investigación Desarrollo Léxico-Pragmático del Lenguaje y el Otro en las Prácticas Discursivas, de la Facultad de Ciencias Humanas.

El T.E.L es una alteración en el desarrollo, comprensión, adquisición y expresión del lenguaje. La detección precoz es un factor fundamental para el tratamiento y los buenos resultados. Se lo considera un trastorno invisible dado el desconocimiento que existe sobre el tema en la sociedad, es por ello que es de vital importancia su difusión para realizar diagnósticos tempranos y comenzar con el abordaje oportuno.

Hay que tener presente que aunque cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, la intervención temprana mejora la evolución y la perspectiva de diagnóstico, además puede evitar que estos niños lleguen a rabietas frecuentes o a asilarse frustrados de no saber cómo comunicar lo que sienten o piensan.

Estos niños no aprenden el lenguajes naturalmente, necesitan de amor y paciencia, así como de la vital intervención de profesionales para organizar el pensamiento, facilitar el aprendizaje y las relaciones sociales. Son niños que sin ninguna dificultad aparente para desarrollar el lenguaje, no logran hacerlo, es decir, no presentan alteraciones neurológicas, físicas, cognitivas ni auditivas.

¿Cuáles son las señales de alerta?

Consultar si el niño:

  • No dice ninguna palabra inteligible a los dos (2) años además de «mamá» y «papá».
  • Tiene un vocabulario limitado a unas cuantas palabras, pero no arma frases.
  • Emite enunciados de sólo dos (2) palabras a los cuatro (4) años.
  • Juega demasiado tiempo solo.
  • No habla o habla poco… es «tímido».
  • Dice o repite palabras, pero no entiende su significado.
  • Le dan órdenes o lo llaman por su nombre y parece ignorarlos.
  • Se siente extranjero en su propio idioma.
  • Tiene un inicio tardío del lenguaje.
  • Habla pero no se le entiende.
  • Ha dejado de hablar.

¿A quién acudir?

Si te sentís identificado con algunas de las señales, consultá con tu pediatra o solicitá una derivación con Neurología y/o Fonoaudiología. Es importante que la familia y el pediatra tomen acciones tempranas para identificar qué está provocando el tardío desarrollo en el lenguaje.

Algunas de las posibles terapias son:

  • Fonoaudiología Neurolinguista.
  • Psicopedagogía.
  • Terapia Ocupacional.

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