La Universidad Pública Argentina es una Institución fundamental de la República y de la democracia


Hace una semana, el Dr. Raúl Gil asumió la conducción de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) por el período 2025 – 2028. En diálogo con Noticias UNSL, el actual Rector de nuestra Institución nos comenta cómo comenzó su vínculo con la Universidad, cuáles son los objetivos de su gestión y sus desafíos y expectativas a futuro.

¿Cómo empezó tu historia en la Universidad Nacional de San Luis?

Desde que nací prácticamente. Mi papá egresó de la Licenciatura en Bioquímica en el año 1978 y mi mamá en el año 1979 del Profesorado en Educación Inicial. Yo nací en 1981. Ninguno de los dos (2) se quedó trabajando en la Universidad, pero sí quedaron vinculados.

Mi papá tenía un Laboratorio de Análisis Clínicos, creo que aprendí a caminar allí, ya que tengo muchos recuerdos y fotografías de ese lugar. Siempre supe que eso venía dado de haber pasado por una Universidad, ya que estaban todos sus títulos allí. Por amistades de mis padres estábamos en contacto con gente que trabajaba en la Universidad, lo que hizo que fuera normal hablar de la UNSL desde pequeño.

A pesar que la vida nos fue llevando a otras ciudades y lugares, siempre tuve de referencia a la UNSL y no tuve dudas al terminar la secundaria que quería venir a estudiar aquí una carrera que me gustaba. En un primer momento fue la Licenciatura en Bioquímica, pero luego pasé a estudiar la Licenciatura en Química y me recibí en el año 2006.

¿Tus estudios doctorales también fueron en la UNSL?

Sí, hice el doctorado en dos (2) años, del 2006 al 2008. A mis estudios doctorales los hice en un grupo muy importante para mí, dirigido por el Dr. Roberto Olsina, que recientemente había dejado de ser vicerrector de la UNSL. Empecé a tener una formación académica en química muy fuerte, muy vinculada a la investigación. Por suerte tuve una beca de CONICET, luego obtuve un cargo docente y pude formarme y vivir de lo que me gustaba.

En el grupo me acompañó también el Dr. Dante Martínez, que desafortunadamente ya no está con nosotros. Era un grupo muy importante en el que me formé, ya que lo integraban personas muy destacadas de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF) y de la UNSL, como el Dr. Julio Raba, que era decano en su momento y por el Dr. Eduardo Marchevsky que se desempeñaba como presidente de la DOSPU. En este grupo empecé a entender el rol de los docentes en la Universidad, esa mirada de docentes reformistas que se involucran rápidamente en gestión. Se ve que naturalmente eso iba a pasar en mi carrera.

Después tuve la suerte también, que con financiamiento de CONICET y de la Universidad, pude hacer dos (2) postdoctorados en Brasil y España, que me terminaron de dar la formación que me ayudó a hacer mi carrera académica en esta Universidad.

¿Cuál fue el camino que has seguido en nuestra Universidad que te permitió estar actualmente al frente de la misma?

Primero, empezar a tomar posiciones de toma de decisión en el ámbito interno, del área de Química Analítica, dirigiendo proyectos y tesis. Rápidamente, a pesar de ser joven, empecé a involucrarme en la formación de recursos humanos, a tomar decisiones en lo que era el Departamento de Química. Conformamos un grupo político de discusión sobre temas de la Facultad con la Dra. Mercedes Campderrós, con el actual decano de la FQByF, Dr. Sebastián Andújar y con un grupo de docentes. Nos empezamos a interesar por la gestión y nos involucramos y plegamos al equipo de trabajo de Víctor Moriñigo y del Dr. Félix Nieto Quintas que era rector en ese momento. Empezamos a transitar un camino de construcción política, que para mí evidentemente tenía una sola dirección, que era de ida y no lo sabía.

Discurso del Dr. Raúl Gil en el acto de asunción (17/09/2025)

Mi involucramiento y mi trabajo me trajeron a la Secretaría General de la UNSL y eso fue un antes y un después. En ese espacio tuve la posibilidad de trabajar y articular con los equipos docentes de las Facultades, de la Escuela Normal Juan Pascual Pringles, con los cuatro (4) claustros, de manera más abierta. Evidentemente la construcción política que era de la Facultad tomó una dimensión mayor, a la de la Universidad. Los temas de discusión y gestión pasaron a ser de toda la Universidad y empecé a sentir que la preparación que estaba teniendo por mis intervenciones y por los temas en los que me involucraba me podían permitir pensar un proyecto de rectorado que pudiese liderar. Afortunadamente encontré gente que creyera que esto era posible, entre ellas la Mgtr. Claudia Brusasca que me acompaña como vicerrectora. Esto enriqueció mucho mi mirada, me dieron una perspectiva que me completa. Hoy, parados sobre eso, nos cargamos de entusiasmo y de ideas para llevar adelante la Universidad en estos próximos años.

¿Cuáles son los objetivos que tenés en tu gestión? ¿Qué expectativas tenés en esta función?

Creo que la UNSL y todas las Universidades públicas argentinas estamos frente a una época de cambios que se están dando a una alta velocidad. Cambios de cuestiones que son paradigmáticas vinculadas a la relación docente-estudiante. Es una cuestión que viene de manera externa en las universidades y es cómo la tecnología atraviesa los procesos formativos y el acto educativo; cómo los docentes y estudiantes se vinculan a través de las tecnologías con diferentes temas que hacen a la formación profesional. Con esas discusiones en las Universidades hemos tenido una cierta resistencia para tenerlas de manera plena y saber qué es lo que queremos hacer con ellas. Es uno de los enormes desafíos que tenemos por delante desde el punto de vista académico, el discutir cómo la Inteligencia Artificial atraviesa las herramientas que los/as docentes tenemos para vincularnos con los y las estudiantes.

Creo que la discusión que debemos dar es qué formación le queremos dar a nuestros estudiantes y cómo este nuevo paquete de herramientas o condiciones que tenemos en la actualidad nos ayudan a que eso sea una realidad. Los y las jóvenes que vienen a la UNSL el día de mañana deben tener la posibilidad de salir de la Institución con herramientas para contribuir realmente al mundo laboral y a los problemas que tiene la sociedad. Es un enorme desafío, que implica discusiones muy profundas de cuestiones muy fundamentales dentro del claustro docente y en diálogo con los otros claustros y el sistema universitario en general.

¿Cómo esperás llevar adelante este trabajo con los diferentes actores y sectores que conforman a la Universidad?

La respuesta a eso está vinculada a lo que yo entiendo que es la esencia de la Universidad. El Rector no es una persona que toma decisiones en soledad, no está previsto que sea así y no tengo ninguna intención que eso ocurra. El Rector de la Universidad conduce, de alguna manera marca tiempos políticos, pero las discusiones vienen dadas por la comunidad universitaria. Para eso hay espacios de cogobierno, hay comisiones que trabajan temas específicos como investigación, niveles de enseñanza, extensión, carreras.

Creo que ninguna medida o cambio que queramos implementar tendrá la legitimidad suficiente si no proviene de discusiones en esos ámbitos y es lo que queremos impulsar. Esto se hará por supuesto con una mirada crítica y en perspectiva con lo que ocurre fuera de la Universidad, en diálogo con el territorio y el resto del sistema universitario nacional, pero con la participación de quienes se sientan involucrados o llamados, con ganas de contribuir a trabajar desde las bases, para que cuando eso llegue al Consejo Superior tenga consensos y las decisiones tengan legitimidad para que sean aplicadas. Ojalá que todo eso ocurra y que nuestros estudiantes sientan beneficios de ese tipo de discusiones.

¿Cómo analizás el contexto actual en el que se encuentra nuestra Universidad y el sistema universitario en general?

Si uno pudiese diseñar o soñar la Universidad que prefiere para llevar adelante sus proyectos, está un poco lejos de lo que tenemos hoy en día. La responsabilidad que tengo es con los recursos que contamos hacer lo mejor posible y defender a la Universidad Pública.

Somos una Universidad reformista, entendemos el rol que tenemos y representamos para la sociedad y defenderla es también reclamar los recursos para su funcionamiento, para que permanezcan abiertas, para que sigan teniendo este rol en la sociedad. Estoy convencido de ello.

En Latinoamérica y en Argentina las universidades son instituciones que contrarrestan esta dificultad que tenemos en nuestra sociedad, de la mala distribución de riquezas. Para poder acceder a una mejor calidad de vida la gente necesita de la educación y debe ser pública. Si no es así, marginamos a un gran número de personas y las condenamos a no acceder a mejores condiciones y calidad de vida. Defender a la Universidad y a estos principios de los que estoy convencido, implica exigir, reclamar mejor presupuesto, mejores recursos para que nuestros proyectos puedan seguir llevándose adelante.

Esta semana estaremos frente a la promoción de carreras ¿qué le dirías a las personas que están pensando en comenzar una carrera?

Me gustaría recordarle a la sociedad y a las familias de San Luis y de la región que afortunadamente hay una Universidad con mucha historia, que está abierta, que no es arancelada, que tiene una enorme oferta educativa.

Espero que confíen en que podrán venir a la Universidad a transitar caminos transformadores, que les permitirán tener una mejor calidad de vida en el futuro. No es fácil, implica mucho esfuerzo y dedicación, sabemos que a veces esto implica dificultades económicas para las familias, pero vale la pena apostar por la educación pública.

Somos una Universidad con mucha historia y afortunadamente no estamos solos, porque hay otras instituciones que ofrecen otras alternativas en nuestra Provincia. Intentaremos desplegar todos los recursos para que quienes tengan dificultades logísticas, económicas o familiares, encuentren aquí algún tipo de ayuda o solución.

¿Algo más que quieras destacar?

La Universidad Pública Argentina es una Institución fundamental de la República y de la democracia. Vamos a ser custodios de ello, vamos a trabajar por la esperanza de las nuevas generaciones en que un país y una Provincia mejor son posibles y ojalá podamos contribuir para que eso así sea.

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