Se trata del tema de investigación que Julieta Atencia Bonilla decidió profundizar para recibirse de Licenciada en Turismo. Durante su estudio propuso acciones correctivas para mitigar los efectos negativos derivados de las acciones de los turistas que visitan dos (2) arroyos de la localidad: arroyo El Molino, y arroyo Piedra Blanca. «Considero que es primordial trabajar en la concientización y educación para la conservación del patrimonio, fuente de biodiversidad del lugar y esencial atractivo turístico en el destino», dijo.
En el mes de junio Julieta rindió su tesis y se convirtió en Licenciada en Turismo por la Facultad de Turismo y Urbanismo (FTU) de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). Para ello eligió una temática que atraviesa a la naturaleza y al patrimonio natural de la Villa de Merlo, y concientiza sobre el cuidado del agua de los arroyos para no alterar el desarrollo de la flora y la fauna que los rodea, como así también su hábitat natural.
En su trabajo expone que la Villa de Merlo es un destino turístico consolidado, que ha tenido un crecimiento urbano y demográfico exponencial durante los últimos 20 años y tiene como principal actividad económica el turismo. El patrimonio natural y cultural son recursos importantes y característicos para el desarrollo de la actividad turística; siendo los arroyos del lugar parte del patrimonio natural. Los arroyos de Merlo constituyen cursos de agua que descienden desde la cima de la sierra y son alimentados por las lluvias. Son fuente de agua para la población, y aportan beneficios ecológicos y climáticos.

En sus riberas y alrededores están rodeados de flora y fauna autóctonas, constituyendo un verdadero ecosistema de alto valor científico y recreativo. «Estos espacios son visitados por los residentes y por los turistas para el uso del tiempo libre, ocio y recreación», acentuó la Licenciada. A través de la metodología utilizada (información bibliográfica, observación y encuesta) se buscó conocer y analizar los efectos generados por las visitas turísticas sobre dos (2) de los arroyos merlinos. «Priorizar hoy estos dos (2) arroyos, puede ser el punto de partida para el estudio de otros arroyos de Villa de Merlo y la región en trabajo articulado», dijo.
Con este trabajo se propusieron diversas acciones correctivas. Una de ellas es la elaboración de un plan de manejo de los arroyos, llevado a cabo por un equipo interdisciplinario con el objetivo de profundizar el diagnóstico del estado de dichos lugares y contribuir a la protección de los mismos. Dentro del plan se sugirió la aplicación del IBIS u otro método para elaborar un diagnóstico más profundo de cada arroyo, la colocación de cartelería con fines educativos en los diferentes sectores como acceso a los arroyos y reservas o senderos, según corresponda.
«Se pretende el diseño de cartelería a partir de interrogantes para promover la lectura más fácilmente; cartelería sobre el cuidado de la limpieza con el fin de evitar la acumulación de residuos; cartelería destinada a la protección de la fauna y la flora; y cartelería sobre la importancia de respetar los senderos existentes en uso», explicó. Paralelamente se propone la colocación de cestos de basura como refuerzo de los existentes, la presencia de guardaparques con un rol activo para reforzar los mensajes de la cartelería; capacitación de informantes turísticos y de empleados de alojamientos turísticos para que recomienden correctamente a los visitantes; la promulgación de los mensajes de educación, y un decálogo de turistas responsables con acceso desde celulares por medio de QR dispuestos en lugares de ingreso de visitantes.

«Si bien en menores porcentajes los turistas alimentan los animales del lugar y también recolectan plantas, se enciende una alerta importante para trabajar. Ambos arroyos, patrimonio natural de la localidad, son elegidos por los turistas como espacio de ocio, tiempo libre y recreación realizando diferentes actividades. En consecuencia trae aparejado efectos en el uso del suelo, a través de la recolección de plantas, y el excursionismo abriendo nuevos senderos, en el ambiente, en la flora y fauna y el agua de los arroyos», concluyó.
Dato
Por otra parte, en su tesis Julieta también fundamentó que si bien el proyecto permitió analizar los posibles impactos de los turistas sobre los arroyos, posibilitó además a través de la observación, reconocer que son espacios elegidos y concurridos por residentes de la localidad de Villa de Merlo y alrededores, como espacios de esparcimiento. En consecuencia, ¿se puede atribuir solo a los turistas los impactos sobre estos dos (2) arroyos?. Este interrogante permite pensar en la posibilidad de futuras líneas de investigación sobre las acciones de los residentes.
Fotos 1 y 2: Prensa Institucional UNSL
Foto 3: extraída de la web