Especialistas estudian la paleobiología de San Luis


La Universidad Nacional de San Luis (UNSL) y el Instituto Multidisciplinario de Investigaciones Biológicas (IMIBIO-SL) cuentan desde hace seis (6) años con un Laboratorio dedicado a la Paleobiología, rama científica que conjuga a la paleontología y la biología en el estudio de fósiles.

El grupo, cuyos integrantes pertenecen al área de Zoología del Departamento de Biología en la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF), se configuró de manera poco formal en sus inicios. «Trabajábamos de forma individual. Cada uno lo hacía en colaboración con profesionales externos», relató la magíster en Ciencias Biológicas, Andrea Arcucci, directora del Laboratorio.

Aquí se estudian los fósiles desde el punto de vista biológico y paleontológico con el objetivo de obtener información acerca de cómo era la sobrevivencia y anatomía de los animales y de las plantas hace millones de años atrás. En San Luis, los estudios se centran en el Parque Nacional Sierra de las Quijadas y en una zona cercana a La Calera en la Sierra del Gigante.

Las contribuciones científicas son colaborativas no solo con sus pares en San Luis, sino que también trabajan con profesionales de diversas zonas de la Patagonia argentina, Mendoza, La Rioja y La Plata. «Somos un grupo pequeño pero con mucha interacción con otras instituciones», sostuvo Arcucci.

En la Facultad este Laboratorio no existía. Lo conformaron los propios científicos ya que al incorporarse al IMIBIO-SL debían tener un nombre y así surgió. «Eso nos dio visibilidad y fue altamente positivo», expresó la científica radicada en San Luis hace 24 años. «Durante los años 90 estuve trabajando en la Universidad Nacional de La Rioja en un museo de antropología y paleontología en el cual fui investigadora durante diez (10) años», recordó.

Su necesidad de formar recursos humanos y dejar el legado a las nuevas generaciones fue lo que la motivó a ser docente en la UNSL. En toda su experiencia como profesora e investigadora, formó a muchos profesionales que hoy integran el Laboratorio de Paleobiología. «Si bien me formé como investigadora en la primera etapa de mi carrera, siempre tuve muy claro que había un legado que dejar en el campo de la paleobiología. Desde que llegué a San Luis estuve en contacto directo con profesionales geólogos. Luego hemos producido proyectos independientes», aclaró.

Una de las ramas que estudian son los vertebrados mesozoicos triásicos. «Para decirlo cotidianamente, serían los ancestros de los cocodrilos y los dinosaurios. En Argentina, tanto en San Luis como en La Rioja, hay yacimientos con una impresionante riqueza en este campo científico», dijo.

Entre los hallazgos encontrados en San Luis en las zonas geográficas de estudios se detallan fósiles de insectos, peces y plantas. «Cuando me vine a San Luis tuve la necesidad de conocer su geología y su riqueza paleontológica, que la hay y mucha», dijo y añadió: «fundamentalmente en Quijadas, y en estos últimos años lo hacemos en un yacimiento que es un área protegida bajo las leyes provinciales en una zona cerca de La Calera en la Sierra del Gigante donde hay un par de yacimientos que originalmente eran canteras, que ya están abandonadas y que tienen una edad similar a los yacimientos de Quijadas pero que tiene un contenido paleontológico diferente», dijo.

Dato

Actualmente el equipo de investigadores e investigadoras, en forma conjunta con expertos/as de otras ciencias, se han propuesto realizar un relevamiento de la paleontología de San Luis. Trabajan en obtener conocimiento científico que contribuya al enriquecimiento cultural y la educación de la ciudadanía. También tiene el propósito de formular una guía para la gestión y control de territorios que posean riqueza paleobiológica.

Conocé el Laboratorio desde nuestras redes sociales
Allí se publicará el álbum completo de fotografías:
Instagram: UNSLactiva
Facebook: NoticiasUNSL

X