La tarea es realizada desde el año 2013 por Raíces, programa integrado por un grupo de docentes y estudiantes de distintas facultades de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL).
El proyecto surge principalmente ante la necesidad de vecinos/as de los diferentes barrios de San Luis, Luján y Villa Mercedes de poder realizar las actividades de lectoescritura, comunicarse con sus familiares y saber qué papeles firman, por no haber podido acceder al derecho básico de la educación.
Dentro de los objetivos del proyecto se destacan el fortalecer los vínculos entre las instituciones y organizaciones barriales con la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), a través de la herramienta de la alfabetización. Al mismo tiempo, buscan generar un espacio interdisciplinario y de responsabilidad académica, con el fin de tener prácticas que aporten a la discusión de los planes de estudio y perfil profesional.
Desde el grupo, trabajan además para difundir el programa a toda la comunidad de San Luis, generando lazos de solidaridad y de compromiso frente a las necesidades de la comunidad y para incentivar la participación y el compromiso de estudiantes de la Universidad a través del contacto con la comunidad de zonas urbanas y rurales de San Luis.
«Queremos poder seguir desarrollando el programa de alfabetización RAICES en más territorios y poder acercar la educación a los lugares que están quedando por fuera (…) este proyecto aporta a nuestro objetivo que es erradicar el analfabetismo», explicó Fabiana Moyano, integrante del grupo.
Desde RAICES, realizan tareas en tres (3) variantes: lecto escritura, comprensión y producción de textos, y operaciones matemáticas y alfabetización digital. Al mismo tiempo, llevan a cabo relevamientos y capacitaciones para quiénes quieran participar del programa, actividades socio comunitarias como roperitos, ollas populares, festejos por el día de las maternidades, de las niñeces y acompañan en la lucha por los servicios básicos a los/as vecinos/as de los barrios.
Con respecto a la importancia de las actividades de extensión, Moyano destacó que las mismas tienen que basarse en una articulación entre los territorios y la Universidad. El haber sido seleccionados/as como uno de los proyectos aprobados por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), les dará herramientas para seguir desarrollando el Programa, para poder difundir el trabajo colectivo de los/as estudiantes, y económicamente les generará un aporte, ya que Estudiantes en el Barrio es una organización que no depende económicamente de nadie.
«Cuando no hay recursos buscamos donaciones, hacemos cosas para vender, como sorrentinos, empanadas y así poder solventar las actividades coyunturales que surgen desde el programa», explicó. Las actividades del grupo comenzaron desde el mes pasado. En este momento se encuentran comenzando las clases con los/as vecinos/as del territorio, buscando más personas interesadas y estudiantes que quieran sumarse. https://bellevuehealthcare.com
«Este trabajo de todos los días apunta a que estamos construyendo un mundo diferente y vamos a luchar hasta que la dignidad se haga costumbre», finalizó la estudiante.
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