La carrera Licenciatura en Psicomotricidad, perteneciente a la Facultad de Psicología, transitó en 2018 su primer ciclo lectivo. Uno de sus mayores desafíos fue la posibilidad de contar con instrumental para el desarrollo de prácticas y experiencias. Hace pocas semanas la carrera adquirió equipamiento que posibilitará este objetivo.
La Lic. Herminia Semprino, docente de la Licenciatura, explicó que este es el primer año que la Facultad puso en marcha esta carrera. Contó que a partir de eso comenzaron a visibilizar qué elementos se necesitaban para poder sostener el trabajo con los alumnos, pensando después poder ofrecer algún servicio a la comunidad.
«Así fue que los psicomotricistas que entramos como docentes y auxiliares armamos una propuesta y ha empezado a llegar ese material», explicó Semprino. Específicamente el material recibido son: colchonetas, cubos de goma espuma, pelotas inflables, aros, y otro tipo de material que permita y favorezca el juego y la movilidad de niños y adultos.
Sobre la formación, la profesora contó que la Psicomotricidad es una disciplina que abarca a la persona en su totalidad, tanto en los aspectos motores, como con aspectos emocionales y psicológicos, y desde ese lugar integral, es desde donde el profesional realiza el abordaje de las personas.
«Se trabaja con bebés, niños, adultos e inclusive con gente de la tercera edad. Es a través de esta vinculación con el otro y a través del material, que uno va ayudando a poder generar una evolución. Uno de los objetivos más importantes es poder favorecer la comunicación, la expresión, la relación con el otro, y la vinculación. Y por el otro lado, ir favoreciendo todo lo que son las habilidades motoras», explicó.
Actualmente todas las experiencias prácticas de la carrera se realizan en las aulas y para la formación corporal utilizan el SUM del Comedor Universitario, ubicado antes del ingreso al Polideportivo. «En ese espacio trabajamos con espejos, con un espacio abierto, sin sillas, que permita el juego, la actividad libre, el movimiento», especificó.
La carrera, en su primer año de vida, cuenta con alrededor de 170 estudiantes. Un porcentaje son provenientes del colegio secundario y otro porcentaje elevado -casi el mayor- son personas que ya tienen títulos previos de psicólogos, maestros de educación especial, profesores en educación física, quienes eligen cursar la carrera como una segunda profesión.
En relación a la adquisición de más material, la Lic. Herminia Semprino sostuvo que ahora están a la espera de un pedido de bibliografía específica sobre este campo del conocimiento para ser incorporada a la biblioteca de la Universidad.
«Queremos desmitificar a la Psicomotricidad como una actividad paralela al tema de la discapacidad, porque parece que están íntimamente unidas. Es cierto que trabajamos con personas con discapacidad pero también se trabaja en acompañamiento en el desarrollo de bebés, aunque no tengan dificultades; y en los jardines de infantes donde uno ofrece espacios de expresión como preventivos de dificultades futuras, entre otros espacios», esbozó.
Por otra parte, la docente contó que durante el 2018 la carrera realizó importantes actividades de extensión. Una de ellas fueron las primeras jornadas de Psicomotricidad, realizadas en julio en conmemoración al Día del Psicomotricista. Previamente, en el mes de mayo, estudiantes y docentes viajaron a la provincia del Chaco para participar del Congreso sobre Primeras Infancias; y para cerrar el año se realizó una jornada de convivencia en el Complejo Turístico y Recreativo La Florida.