El dramaturgo, director y actor argentino Federico León llegó por primera vez a San Luis para dar uno de los talleres de creación teatral del programa Escena Argentina.
En el primero de tres (3) encuentros intensivos que se realizarán mes a mes, Federico León nos habla del universo teatral y su relación con su Laboratorio de Experimentación con Objetos Personales. En compañía de Carolina Baitman, coordinadora del programa nacional Escena Argentina, aprovechamos para dialogar también con ella.
«Acompañamos la realización de todos los laboratorios que son 24 en todas las provincias del país, y para los que hemos convocado a los referentes más importantes de las artes escénicas a viajar y plantear sus capacitaciones, en una estructura similar de trabajo, en tres (3) encuentros a lo largo de tres (3) meses. El objetivo es ofrecer un espacio de diálogo entre las artes escénicas y convocar a distintas generaciones, con los recorridos del mundo escénico de cada lugar y con un espíritu abierto».
En la actualidad, Federico León dirige la obra de su autoría Yo escribo, vos dibujás, estrenada en marzo en el Teatro Cervantes. A la par, continúa con los talleres en Buenos Aires y en el interior del país. «Nunca había estado en San Luis, me daba mucha curiosidad e interés. Siempre que hago talleres aparecen cosas nuevas que me nutren, y más en lugares nuevos y con personas que no conozco. Eso me interesa».
El objeto como punto de partida
El taller se titula Laboratorio de Experimentación con Objetos Personales y tiene un origen muy peculiar que data del año 1998. El dramaturgo nos cuenta que parte de un proceso para el proyecto Museos, que hizo Vivi Tellas, que consistía en trabajar con un museo de la ciudad de Buenos Aires. «Me tocó el Museo Aeronáutico y trabajé con un ex combatiente de Malvinas. La propuesta era hacer una obra a partir de ese museo y un taller que tuviese que ver con la obra, entonces la obra que hice era Museo Miguel Ángel Boezzio, y la persona era el propio museo. Cuando hice el taller, cada uno tenía que trabajar como si fuese un museo. A partir de ahí surgió este trabajo que ya tiene muchos años y fue cambiando mucho, pero el punto de partida es el mismo de hace 20 años, que es el trabajo con los objetos personales, y el final es siempre muy distinto con cada grupo».
El objeto personal «es un punto de partida, sirve para ver cómo cada uno se presenta, como una excusa para ver a la persona presentándose a través de ese objeto, el cual durante el taller empieza a desaparecer y deja de ser el tema central. El foco está puesto en el proceso y no tanto en un resultado, sino en observar cómo cada uno funciona dentro de ese proceso, como actor, como artista o en las áreas de cada uno, es una búsqueda de consciencia, del cómo funciono. Hay algo de mi propio proceso que intento compartir y creo que todos, mas allá de que escriban, dirijan o actúen, están en procesos en sus vidas, en sus estudios, en sus profesiones. Pasa un poco por compartir lo de cada uno y encontrar puntos en común. Hay algo de lo vertiginoso de la vida que por ahí es muy difícil pararlo para decir cómo hago, qué me interesa hacer, una dinámica de reflexionar sobre lo que se hace. Este espacio es para eso».
La indagación y el intercambio son fundamentales para la creación teatral. «Lo que más me conmueve, o me gusta o me convoca son los grupos, sobre todo de personas muy diferentes entre sí. Gente que no conocería en mi vida si no fuera a través del teatro. Mundos que jamás conocería y de repente todos estamos en una complicidad y un lenguaje común que siempre me sorprende. Hay mucho aprendizaje», concluye el artista.
El Programa Escena Argentina es organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación y se lleva a cabo el San Luis en articulación con la Secretaría de Extensión Universitaria (SEU).
Foto: extraída de la web