Al retorno de una semana de trabajo en El Chaco, donde junto con un equipo de investigadores y estudiantes llevaron electricidad a un centro comunitario en el ingreso al Impenetrable, el doctor en Ciencias de la Ingeniería, Guillermo Catuogno, adelantó que siempre están a la espera de los resultados de proyectos presentados para continuar con las actividades humanitarias.
Explicó que se trató de una convocatoria del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, presentado dentro de las Sociedades de Actividades Humanitarias, orientadas a solucionar problemas en la época de pandemia: «Nos presentamos en conjunto con la ONG Monte Adentro y una escuela técnica de la localidad Tres Isletas, en Chaco, y nosotros con la línea electrificación aislada sostenible del Laboratorio de Control Automático (LCA)», dijo Catuogno.
Aclaró que el proyecto consistió en electrificar un centro comunitario, que está situado en la «puerta» del Impenetrable, donde la ONG Monte Adentro va desarrollando distintas propuestas en los parajes. A través de paneles fotovoltaicos se llevó energía para alimentar luces, ventiladores y una heladera.
El Centro Comunitario -que nuclea a un paraje donde viven diez (10) familias- ahora cuenta con electricidad que será indispensable para las funciones que cumple, ya que tiene como acción integral dar apoyo escolar; funcionar como Centro de Salud para cuando concurren los médicos; brindar cursos para adultos mayores; y otras actividades que los/as habitantes puedan realizar.
Contó Catuogno que, además de la misión en el Centro Comunitario, «también aprovechamos el viaje y electrificamos una casa. En este caso fue un proyecto más chico, pero se sumó a una semana de mucho trabajo».
El citado paraje está a 60 km por camino de tierra de la ciudad más cercana, que es Tres Isletas. Se considera como la puerta del impenetrable Chaqueño, con comunidades originarias, y donde tienen dos (2) grandes problemas: uno es el agua, ya que además del clima seco, los pozos no sirven porque el agua subterránea es salada y dependen solamente de los camiones del Municipio que les lleva y de las cisternas que la ONG les construye y; el otro tema son las comunicaciones, «en este caso, les pudimos construir una torre que les servirá para el servicio de WiFi. Es muy importante más que nada para que los chicos puedan usarlo con fines educativos», explicó el Dr.
Añadió que en la zona en general «nos han aprobado este proyecto de electrificación», pero que siempre están esperando los resultados de nuevas convocatorias con el fin de «continuar llevando electricidad a distintos parajes. Tenemos un proyecto en evaluación para llevar electricidad a 25 familias de esta misma zona. Esperemos que en estos meses sea aprobado».