Se trata de un laboratorio científico que hace visible esta disciplina en todo el país. Es uno de los primeros dedicado al estudio de campos magnéticos y células exclusivamente. Sus líneas de investigación se centran en el estudio de campos magnéticos y cáncer, antibióticos, mejoramiento de la performance de rendimiento de semillas y levaduras, cuyo efecto podrían beneficiar la fermentación de la cerveza.
Su director e impulsor es el bioingeniero y doctor en Física, Leonardo Makinistian. Es un Laboratorio nuevo, cuyo espacio se inauguró en el año 2021 aunque su planificación comenzó por el 2014 con la llegada del experto a San Luis. Actualmente el lugar forma parte del Departamento de Física y del Instituto de Física Aplicada (INFAP) de doble dependencia UNSL/Conicet.
La Magneto Biología es una disciplina científica, multidisciplinaria. Se la puede entender como parte de algo más amplio que es el bioelectromagnetismo, estudio en el sentido más amplio de los campos electromagnéticos y de los organismos vivos, tanto de la interacción con campos externos del medio ambiente, naturales o artificiales, como los campos internos, que los organismos tienen por su constitución física. Dentro del bioelectromagnetismo, la Magneto Biología se concentra en la interacción y en los campos magnéticos estáticos y de bajas frecuencias y en general en intensidades débiles e intermedias. Es multidisciplinaria porque requiere la colaboración de biólogos, ingenieros, físicos, epidemiólogos según cómo se encaren las investigaciones.
«En 2014 me mudé de Santa Fe a San Luis, llegué a esta Universidad y desde entonces mi idea era crear una línea nueva aplicada a la Magneto Biología, que es una subdisciplina de la física. Fui pidiendo espacio y finalmente hace algo de tres (3) años llegamos a este espacio que es chico pero que nos permite trabajar. Intensa y exclusivamente en este tema trabajo desde hace unos siete (7) años», relató el científico.
¿Qué actividades realizan?. El fuerte es el desarrollo de equipamientos para hacer estudios de magneto biología. Estudian en colaboración con otros grupos de la UNSL y del exterior campos magnéticos y cáncer relacionado con estrés oxidativo de las células. Han estudiado glioblastoma que es un tipo de cáncer cerebral muy agresivo y están indagando en cáncer de mama en cultivos celulares y ciclos circadianos. Esta es una de las grandes ramas que estudian en colaboración con profesionales de Eslovaquia, Finlandia y también de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF) con la Dra. Gabriela Lacoste.
«Apuntamos a la posibilidad de usar campos magnéticos para el tratamiento del cáncer. Es un tema muy fuerte dentro de la magneto biología estudiar el interrogante de que si los campos podrían generar cáncer, si son peligrosos. Es una pregunta válida, discutida y estudiada. A este aspecto no lo estudiamos, nos centramos más a la posibilidad de inhibir la proliferación celular de células cancerígena usando campos, es decir tratar de que crezcan menos», expresó Makinistian.
Otra rama que se estudia es el tratamiento magnético de semillas para mejorar la performance en cuanto al crecimiento y germinación y aumentar el rendimiento. En este sentido, han realizado algunos experimentos y se está colaborando con gente de Santa Fe. También han realizado ensayos con el INTA en Villa Mercedes con semillas de maíz.
A su vez, estudian el efecto que podrían tener los campos magnéticos en la fisiología de las levaduras y en general en su metabolismo y en la generación de dióxido de carbono pero también en el efecto que podrían tener en la fermentación de la cerveza. El objetivo es lograr desarrollar una metodología que se pueda escalar y convertir en un proceso industrial para el mejoramiento o el aporte de un valor agregado a esa bebida.
Aporte social. «El más fuerte es la formación de recursos humanos y este espacio está dedicado a eso». En cuanto a la producción de todos los días, el científico explicó que apuntan a desarrollar tecnología y ciencia con impacto económico, vinculado al desarrollo de procesos industriales, y social, en cuanto a salud asociado a estudios relacionados a cáncer y a otra línea sobre campos magnéticos y antibióticos. «Lo que hacemos es investigación básica, es súper incipiente. Estamos desarrollando e investigando pero aún falta», concluyó.
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