Los Bloque I, II y parte del III, se encuentran actualmente sin agua por baja de presión en la red y cortes intermitentes, lo que ha imposibilitado el llenado del tanque central de esa zona. Como una medida paliativa, la semana entrante se cerrarán las bajadas de agua, de 20:00 a 6:00 horas.
La zona afectada es la que es irrigada por el caño principal de calle Almirante Brown, lo que deviene en falta de agua en baños y laboratorios, que se nutren con el tanque que está interbloque. «La baja presión de la red, y los cortes intermitentes que ha habido, han hecho que no se recupere el fin de semana el tanque», explicó el secretario de Logística y Servicios, Prof. Guillermo Lehne.
A su vez, el funcionado afirmó que están en tratativas de conseguir el recurso esencial, comprando a empresas, para abastecer 10.000 o 20.000 litros diarios. «El consumo es tan grande que no alcanza a ser suficiente como para que recupere, y ha habido pérdidas en algunos lugares que no habíamos registrado, porque hay baños que están clausurados y tenían pérdidas», dijo.
El plan de acción que van a implementar será reparar todas las cañerías que se encuentren con pérdidas, y aplicar un régimen de cortes diarios en esa zona, que no afectará, a menos que haga falta, al resto de la Universidad. De esta manera, a partir de la semana entrante, se cerrarán todas las bajadas a las 20:00 horas y se habilitarán a las 6:00.
«Durante la noche se está cortando el agua y no tenemos informes de SERBA ni de la Municipalidad de la frecuencia con la que se está haciendo o si ha sido algo circunstancial, pero para prever esto del vaciamiento y que se recupere, vamos a hacer esos cortes diarios hasta que se normalice. (…) Vamos a ir viendo y midiendo siempre los tanques para evitar que se vacíen completamente», manifestó Lehne.
No es una sola línea la que alimenta al Campus Universitario, pero no están interconectadas, es por ello que además se está haciendo un estudio para realizar la compra urgente de cañería para lograr interconectar esos tanques que son abastecidos por distintos ingresos: calle Chile, Ejército de los Andes, Italia y Almirante Brown.
«De esta manera vamos a poder compensar esa zona de baja entrada con el agua que está entrando bien en otros lugares. Pero, eso puede ser un paliativo a corto plazo, porque puede empezar a afectar las zonas que ahora no tienen problema», dijo.
El Secretario argumentó que actualmente esos tanques están vacíos y la entrada de agua no supera los 600 litros por hora, y en consecuencia tardaría en llenarse un día completo. Agregó que hay tener en cuenta que una canilla abierta en una bacha, tira, si no está abierta al máximo, 200 litros por hora, por lo que cuatro (4) o cinco (5) canillas que estén funcionando permanentemente, para el uso que le quieran dar, equivale al ingreso que se tiene por hora al tanque, por lo que si no se acumula agua, no hay presión.
«Es muy importante que controlen cada uno de los laboratorios, y los lugares en los que se está haciendo un uso excesivo de agua, ya sea para enfriar, para destilar, para equipos. (…) Tratemos de tener un control sobre la recuperación de las aguas limpias para que puedan volver a ser utilizadas. (…) Hago extensivo a toda la Universidad el tema de extremar los cuidados porque no quita de que empiece a mermar la entrada de agua en los otros sumideros que tenemos», concluyó.