Las/os estudiantes que viven en las residencias oficiales de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) comenzaron a recibir acompañamiento psicológico frente al contexto actual de pandemia por COVID-19. Iniciaron en la sede de San Luis y luego continuarán en Villa Mercedes.
A partir de la evaluación del año pasado y las reuniones de planificación entre la Secretaría de Asuntos Estudiantiles y Bienestar Universitario (SAEBU), representada por el Lic. Raul Paez, y el vicerrector, Mgtr. Héctor Flores, surge este programa que tiene como objetivos brindar cuidado y apoyo a las/os estudiantes residentes de la UNSL que sufren las consecuencias psicológicas de la segunda ola de la pandemia de COVID-19, y promover el bienestar y el desarrollo de capacidades y fortalezas desde la Psicología Positiva.
Luciana Mariñelarena Dondena, doctora en psicología e integrante del equipo de Vicerrectorado y quien lleva adelante este programa junto a trabajadoras sociales, afirmó que los efectos de la pandemia que atravesamos afectan la salud mental y el bienestar de todas/os, y que los/as estudiantes universitarios/as que viven en las residencias no están exentos de ello.
La modalidad de este acompañamiento, en principio, es a partir de talleres grupales semanales, adaptados y coordinados en función de las necesidades de las/os residentes. Luego de observar los resultados a futuro, podrán evaluar si hay quienes requieran de la psicoterapia individual. La participación a estos talleres es voluntaria y flexible, y los grupos están divididos en burbujas de diez (10) personas.
Mariñelarena Dondena señaló que pensaron en trabajar particularmente con las/os estudiantes residentes por el contexto actual y porque al vivir en residencias universitarias hay situaciones que se ven más marcadas como la soledad, los problemas de convivencia y la reducción de los lazos o interacciones sociales. Remarcó que hay quienes no pueden ver a sus familias, ya sea por ser de otras provincias o de otros países. También comentó que esta es una forma para prevenir en primera instancia y para afrontar de mejor manera esta situación que estamos atravesando a nivel mundial.
Si bien esta planificación comenzó en abril, como primer paso, Mariñelarena Dondena conoció las residencias y sus estudiantes, evaluó las necesidades, las demandas y en base a eso se trabaja desde la flexibilización. «Ellos/as no se adaptan a nosotros/as, sino nosotros/as a sus necesidades. Es vital adaptarse también al contexto, no es un plan rígido porque eso no sirve», destacó la Doctora.
Por su parte, Paez comentó que durante el año pasado se entregó mercadería en las residencias universitarias, pero el aislamiento estricto produce consecuencias y que, desde su área, era necesario reforzar ese acompañamiento desde distintos enfoques como mejorar las condiciones edilicias, la trazabilidad, el sistema de cámaras, el trabajo de burbujas y el protocolo de funcionamiento, es decir, transformar las residencias en un edificio más de dependencia de la Universidad.
Paez y Mariñelarena Dondena coincidieron en que hay que trabajar tempranamente para evitar cualquier situación que hoy pueda estar afectando, para que en el futuro no sea un problema mayor. En referencia a esto, el Secretario de la SAEBU dijo que, por cuestiones culturales, como sociedad no acostumbramos a acceder a los dos (2) primeros niveles de atención: la promoción y la prevención de la salud, y que en nuestro país no se difunde ni se invierte en «pre-ocuparse». Mientras que la Dra. en Psicología, afirmó que lógicamente ahora el foco está puesto en la vacunación y diagnóstico, es decir, en salvar vidas; pero que el segundo paso debe ser tomar medidas de prevención para las posibles consecuencias psicológicas futuras.
Paez aseguró que más de un 80 por ciento de quienes viven en las residencias presentan dificultades para llevar sus carreras al día y es por eso que desde la SAEBU se pretende brindar un acompañamiento integral. Agregó que la idea es generar becas de contraprestación de servicios para que ellos/as puedan tener su propio dinero, y así, junto al beneficio de tener un lugar para vivir y el acompañamiento psicológico, puedan finalizar con sus estudios y sentirse acompañados/as e incentivados/as durante la carrera. Además destacó: «La beca es para ser una cantera de egresados/as de la residencia, en su momento era de esa manera y ahora queremos recuperar ese espíritu junto a la Dra. Luciana Mariñelarena Dondena».
A partir de la beca «Plaza de residencia», las residencias de San Luis y Villa Mercedes son las dos (2) sedes oficiales que dependen netamente de la UNSL y particularmente de la SAEBU. La sede de San Luis cuenta con 33 estudiantes que tienen la posibilidad de estudiar bajo un techo gratuito frente a un total de más de 19 mil alumnos regulares de la Universidad, es por eso que el Secretario de la SAEBU anunció que para el próximo año se mejorará todo el sistema de residencias, sumado a las condiciones edilicias. Mencionó que él es un ex residente, que tuvo esa oportunidad, y que por ello para él es un doble peso y «no puede mirar hacia otro lado».
Foto: Prensa SAEBU