Investigan una problemática industrial asociada a aguas de reactores nucleares


Se trata de una investigación científica teórica y experimental que lidera un investigador del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia. Este trabajo cuenta con el aporte científico de físicos de la UNSL por ser expertos a nivel internacional en mecánica estadística.

El Dr. Marcos Salazar, investigador mexicano y actual científico del centro francés CNRS, concentró por una semana su trabajo científico en Argentina, puntualmente en el Laboratorio de Física Estadística de la Universidad Nacional de San Luis.

La línea de investigación versa en la fisicoquímica y se trabaja principalmente con el estudio de la adsorción de hidrógeno en zeolitas, con el objetivo de indagar científicamente puntos fundamentales que no están bien comprendidos pero que al mismo tiempo es una problemática industrial en Francia donde todas las aguas duras que están en los reactores nucleares contienen hidrógeno deuterio y tritio, este último es un elemento radiactivo que requiere de un tratamiento que consiste en colarlo, acapararlo y almacenarlo.

Una parte del proyecto se centra en encontrar la mejor estructura nanoporosa que pueda adsorber y separar estos diferentes elementos. «El hidrogeno no es tóxico, es importante y relevante por su utilización como una alternativa a la energía (…) El deuterio tiene aplicaciones muy interesantes porque es un isotopo que se utiliza como un marcador en medicina», explicó el científico.

En San Luis están trabajando en el Laboratorio de Física Estadística en la línea Simulación y Mecánica Estadística de Sistemas Complejos del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales (FCFMyN). «Aquí hay un grupo de científicos expertos en mecánica estadística. He seguido este trabajo donde ellos han desarrollado una metodología que es complementaria a la investigación teórica que uno esta haciendo en Francia (…) La conjunción de estas dos maneras de trabajo y los aportes al conocimiento, permiten que podamos comprender ciertos fenómenos», explicó Salazar quien trabajó junto a Carlos Bunge, destacado físico argentino, y al Nobel de química, el ruso Ilya Prigogine.

El científico también expresó que otro proyecto en el que están abocados es en el estudio de los clatratos, que son «cajitas» formadas por moléculas de agua en las cuales se quedan prisioneras moléculas de metano, óxido de carbono o de nitrógeno. Esta investigación tiene dos (2) aspectos: uno que es fundamental y otro que es de aplicación, esta última es una herramienta útil para la industria del petróleo.

El doctor Salazar relata que cuando uno extrae petróleo cuenta con tuberías en las que hay agua y con un pozo donde se encuentra gas, que es generalmente metano. Explicó que estas moléculas en contacto con el agua y en condiciones de presión y temperatura forman estas «cajitas» que tienen forma de hielo con una estructura cristalina bien definida. Lo que sucede es que estos elementos forman tapones en las tuberías y pueden crear estragos muy grandes que ocasionarían explosiones produciendo que el petróleo se derrame y contamine el medioambiente.

Es por ello, que científicamente en lo que se está investigando es en encontrar una sustancia que pueda inhibir el crecimiento de estos clatratos. «Esto es desde el punto de vista de la aplicación, pero estamos indagando en un punto teórico ligado a que al parecer los clatratos están presentes en asteroides», manifestó el investigador, y sostuvo que de allí se desprendería una explicación de cómo influye en la evolución del sistema solar. «Esta es la parte teórica que uno trata de comprender. Recientemente estamos investigando cómo es la relación de la glicina (uno de los aminoácidos que forman las proteínas de los seres vivos) con estas estructuras, porque salió un artículo hace varios años que expresa que la vida viene de las estrellas», relató.

¿Cómo la sociedad se enriquece con estas producciones científicas?. El investigador radicado en Francia, con amplia trayectoria de formación en Estados Unidos y Bélgica, sostuvo que América Latina se encuentra en una situación donde la ciencia está un poco desligada de la sociedad, con una amplia tendencia a comprar tecnología, antes que desarrollarla. «Se hace tecnología pero poca, no en la misma cantidad y con la misma prioridad que se hace en Europa, y entonces lo que uno trata de hacer es trabajar en conjunto en producciones que puedan llevar a desarrollar patentes, y en ese sentido éstas pueden ser utilizadas y consecuentemente, crear tecnología», dijo.

En ese sentido, remarcó que uno de los intereses de trabajar con investigadores de San Luis es estudiar desde el punto de vista teórico y de aplicación, desarrollos que ayuden a prevenir la formación de clatratos o encontrar suturas que puedan ayudar a crear coladeras moleculares para purificar el agua y otros consumos que por la contaminación se están viendo afectados. «El objetivo es encontrar herramientas que nos ayuden a poder adquirir una aplicación directa y útil», concluyó.

Dato

Actualmente se está trabajando en la redacción de un proyecto de investigación desde el cual se tendría una relación constante entre Argentina y Francia durante tres (3) años, donde aproximadamente cuatro (4) o cinco (5) estudiantes puedan formarse en estudios doctorales en estas direcciones.

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