Esta semana, el Dr. Álvaro Maglia visitó la UNSL para ser parte de las Jornadas sobre Internacionalización del Posgrado. En su paso por el país, el ex secretario Ejecutivo de la prestigiosa Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM) y galardonado con el premio Defensa de la Educación Pública por nuestra Universidad (2021), dialogó con Noticias UNSL sobre los desafíos de la educación pública superior Argentina.
Fue invitado especialmente a participar en las Jornadas sobre internacionalización del Posgrado, ¿qué implica para usted ser parte de este espacio?
Hace un par de meses el Dr. Félix Nieto Quintas me contactó y me preguntó si tenía la posibilidad de venir a trabajar con la comunidad de posgrado de la UNSL en algunos aspectos que hoy son claves en la agenda de la educación superior, y en particular sobre la internacionalización, que es un tema complejo y hasta a veces controvertido. Digo controvertido porque se interpreta la internacionalización desde las diferentes miradas, por supuesto son todas legítimas, pero creo que cada institución tiene que hacer una síntesis de ese conjunto de miradas, trazar políticas y ver cómo las mismas se traducen en hechos concretos que permitan avances.
Esta actividad tiene la lógica de la reflexión, de pensar sobre la internacionalización y de recurrir a información que está disponible, contar algunas experiencias que he hecho en particular cuando estuve de Secretario Ejecutivo de la AUGM. Allí, con la UNSL como integrante, hemos trabajado en este tema y creo que es un buen momento para transmitir estas experiencias, reflexionar en conjunto y que quienes asistan puedan sacar conclusiones. A eso vine, aparte de encontrarme con buenos amigos de tanto tiempo de trabajo en conjunto. Estar en la UNSL es una alegría muy grande.
¿Cuáles fueron los objetivos de esta Jornada?
Discutir, intercambiar, pensar, tomar decisiones que puedan permitir dar pasos. En Latinoamérica en general hay bastante rezago con la internacionalización. Si uno lo mira con un ojo más crítico, es importante decir que no puede ser lo mismo la internacionalización vista desde Estados Unidos, Asia, Europa, África, Oceanía o Latinoamérica y Argentina en particular. Es ir sentado algunas bases que sean propias, que nos distingan. Somos diversos, el mundo es diverso y no deben perderse estas diversidades, porque enriquecen lo intercultural, el mundo, las miradas y la perspectiva de un mundo mejor.
¿Cómo analiza la situación actual de la educación superior Argentina?
Como Uruguayo y hermano, miro las cosas desde otra óptica. En este sentido creo que la Argentina tiene una tradición y un compromiso de la educación superior, en particular de la educación superior pública, donde tengo que hacer una mención especial del trabajo del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Argentina siempre ha pensado que la Universidad y la educación en general es un bien que no puede caer. Sería un retroceso en todo lo que hoy hace la Universidad que vuelvan algunas cuestiones y no poder disponer de los medios y recursos de todo tipo que son necesarios; esto es un riesgo que ningún país que pretender desarrollarse puede correr.
Si uno ve el mundo, algunos países que tenían un escaso desarrollo hace medio siglo atrás, han dado pasos sustanciales en la calidad de vida de la gente a través de la educación y de la educación superior en el desarrollo y la aplicación del conocimiento. Si uno lo mira desde esta perspectiva, hay que aprender lo que otros hacen y tiene buenos resultados y adaptarlo a las circunstancias de cada uno de los países. Me parece que la educación superior argentina está en riesgo si uno mide las cosas solamente por los costos que esto supone y no se piensa en qué valor le está dando a ese país el tener una educación superior desarrollada, activa, pujante, consciente, comprometida con los destinos del país y el mundo. Nunca hay que perder esta perspectiva.
En relación con los demás países de Latinoamérica, ¿cómo ve la actualidad de la educación superior de nuestro país?
Argentina siempre se posicionó muy bien en la educación superior latinoamericana. La universidad argentina, en la que también está el sector privado, pero en particular la educación superior pública argentina siempre ha tenido un compromiso con el país, que ha demostrado en todas sus acciones, a veces con errores, pero con muchos aciertos. Es importante pensar la tradición de la educación pública argentina, que además se ha comprometido con lo regional, con Latinoamérica como región y nación. Esas cosas hay que reconocerlas siempre. Nosotros los uruguayos y nuestra Universidad de la República siempre hemos tenido mucho respeto por la educación pública argentina.
¿Cómo espera seguir su relación con la UNSL?
Ojalá dure hasta que yo esté sobre la tierra. La UNSL hizo un camino para ingresar a la AUGM de forma muy auténtica, con el reconocimiento del valor de la Asociación como un elemento sustancial en la educación superior de la región. En este camino, la UNSL no buscó atajos, sino que lo hizo de frente y cuando llegué, fue como si hubiese estado toda la vida y ahora que está dentro, seguirá haciendo todo lo que pensaron que era bueno para la Universidad, que es trabajar para la integración regional de la educación superior.