Un estudio botánico en beneficio de la agricultura y la recuperación de suelos


Un equipo científico de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) estudia la prospección botánica de especies herbáceas de Papilionoideae (Fabaceae) en las Sierras de Comechingones. Específicamente su valor radica en la abundancia y diversidad de las especies, y en su valor económico y ecológico. Los datos científicos son utilizados en beneficio de la agricultura y la recuperación de suelos al identificar las especies más adecuadas para mejorar la fertilidad. Además, ayudan a conocer mejor los ecosistemas locales, promoviendo su conservación y uso sostenible.

La licenciada en Biología con orientación en Ecología y doctora en Ciencias Naturales, Ailen Chuchuy, dirige este proyecto de investigación radicado en la Facultad de Turismo y Urbanismo (FTU). Además de la prospección botánica de especies herbáceas, este estudio se propone indagar sobre la verificación de la existencia de nodulación in situ con bacterias del género Rhizobium.

El valor de la familia de las Fabaceae radica en su potencial económico y ecológico. Económico porque sus especies tienen un valor forrajero, alimenticio, medicinal y ornamental, y desempeñan un papel en la producción comercial de diversos productos como madera, leña, carbón, aceites, productos farmacológicos, miel, taninos y frutos comestibles. Y ecológico porque poseen resistencia a la sequía y presentan asociación simbiótica con bacterias del orden Rhizobiales que tienen la capacidad de fijar el nitrógeno atmosférico. Este proceso proporciona nitrógeno a la planta y al suelo, mientras que la planta le proporciona componentes carbonados a las bacterias. Estas características las convierte en candidatas para la restauración y rehabilitación de las tierras.

Según expresó la profesional, si nos centramos en la Villa de Merlo, esta familia se ve representada por varias especies conocidas como el espinillo, algarrobo, acacia visco, chañar, lagaña de perro, entre otras, correspondientes al estrato arbóreo o arbustivo. «Hay poca información publicada sobre las herbáceas en la localidad y menos aún sobre la presencia o no de nodulación in situ», dijo.

También añadió que el trabajo surgió como una necesidad de poder identificar diversas plantas que se ven en la zona pero no se posee información, y a través de su estudio poder identificar la presencia de bacterias del género Rhizobium. Otro de los objetivos de la investigación es la recolección de semillas de las especies encontradas para poder conservar su germoplasma y realizar ensayos de cultivo en aquellas especies que presenten un valor económico o ecológico relevante.

«Se trabaja en la disciplina de botánica en la identificación de las especies, en la ecología en el reconocimiento del ambiente donde crecen las plantas y su conservación, y en la microbiología con el aislamiento y reconocimiento de bacterias simbióticas formadoras de nódulos (…) Este estudio proporcionará información sobre la diversidad y el papel de las leguminosas herbáceas presentes en la zona, especialmente su relación con los rizobios del suelo», recalcó.

Por otra parte, la conservación de las especies permitirá domesticarlas y cultivarlas de manera sostenible, lo que podría beneficiar al sector productivo local en áreas como alimentos, medicina y entre otros. También se pueden incorporar en proyectos de paisajismo, mejorar la alimentación del ganado por su importancia forrajera y promover prácticas agrícolas más ecológicas, como mejorar la fertilidad del suelo y el rendimiento de otros cultivos.

Datos

Su proyecto se titula: Prospección de especies herbáceas de Papilionoideae (Fabaceae) en las Sierras de Comechingones, San Luis, y fue recientemente seleccionado dentro de los Proyectos de Investigación Iniciales (PROINI), una nueva iniciativa de la UNSL a través de su Secretaría de Ciencia y Tecnología, en pos de potenciar la ciencia.

Fotos: gentileza Dra. Ailen Chuchuy

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