La Institución se creó el 26 de mayo 1988. Desde el año 2015 el jardincito lleva el nombre de su primera directora y fundadora, profesora Victoria Quevedo de Fredes.
Para conmemorar un nuevo aniversario de creación, este 28 de mayo se desarrollará una jornada de festejo para compartir entre las tres (3) salas, propuesta significativa para los más pequeños. Además se trabajó en producciones de niños de las diferentes salas para la exposición que estará visible del 26 al 31 de mayo en espacios del edificio de Rectorado.
«Un nuevo aniversario significa 31 años generando, construyendo, sosteniendo, creando vínculos de confianza y seguridad para complementar/compartir la crianza en un ambiente educativo», expresó la directora del Maternal, Lic. Claudia López Graff.
Agregó además que es un momento para agradecer y valorar el presente institucional que se construye junto a todos los actores institucionales, valorar el pasado y a cada una de las personas que transitaron ese espacio dejando su huella e impronta. «Cuantos recuerdos y aprendizajes aparecen (…) En esta Institución educativa, aniversario significa amor, emoción, ternura, pensar junto a otros, sentimiento y valoración a todo el personal del Jardín Maternal», resaltó.
Desde sus inicios el Jardín trabaja para generar un espacio educativo con un fuerte vínculo con la familia. Brinda además de conocimientos de calidad, un acompañamiento permanente para los más pequeños. Sus edades comprenden entre el año (1) y los tres (3) años inclusive.
Es objetivo que los niños puedan desarrollar todo su potencial e ingresar en la cultura de una manera activa, creativa y en concordancia con sus necesidades, mediante la constante revisión de concepciones y prácticas, creando un ambiente facilitador y garantizando el derecho a la educación desde la infancia.
En abril del 2018, a poco de cumplir su 30º aniversario, la UNSL inauguró el edificio propio del Jardín Maternal, un anhelo histórico por la comunidad universitaria. Esta obra posibilitó potenciarse como equipo de trabajo para reflexionar sobre una mayor educación de los niños, garantizando su bienestar, transformando cada espacio físico como espacio alfabetizador.
Además de sus docentes, cuenta con un equipo de orientación profesional conformado por una médica pediatra y una psicóloga, personal especializado y un profesor de educación física. A este espacio asisten hijos de docentes, nodocentes y alumnos de la UNSL.
