Desde mediados del año pasado el equipo de gestión de la Facultad de Ciencias Humanas (FCH) se aboca al proyecto de optimizar y mejorar los espacios de permanencia de los docentes de la Facultad.
El plan se construyó a partir de un análisis exhaustivo de cada uno de los espacios existentes, relevando la situación de todos los boxes en relación a la cantidad de personas que trabajan, dedicación y perfil de las asignaturas. El proyecto, además, atiende a peticiones de profesores y de notas ingresadas por el Sindicato de Investigadores y Docentes Universitarios.
La vicedecana de la Facultad, Mg. Mónica Martín, expresó que esta reorganización es algo sobre lo que se viene trabajando hace mucho tiempo, pero recién desde comienzo de año se dan las condiciones para hacerlo debido a que finalizaron las obras del segundo piso del Anexo del IV Bloque. «Queríamos contemplar esos nuevos espacios para pensarnos en totalidad», dijo.
El primer eje del proyecto es la asignación de nuevos espacios. En ese sentido, en el Anexo se reubicarán los docentes de radio, el Departamento de Artes y algunas de las asignaturas de ese Departamento que tenían su lugar de trabajo en la Planta Baja del IV Bloque.
Por otro lado, luego de un año de trabajo con el personal de la Secretaría de Infraestructura y Servicios de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), la Facultad recuperó el espacio que ocupaba el Laboratorio Caviedes. «En breve contaremos también con ese nuevo espacio, donde habrá boxes para los docentes del área de música que hasta ahora trabajan en el Obrador, y un aula pequeña que será compartida por las asignaturas de los últimos años de todas las carreras de la Facultad», afirmó Martín.
Un segundo eje del proyecto es la redistribución de los boxes. Se pretende descongestionar algunos espacios superpoblados, y en otros, sumar algunos docentes en orden a su relación disciplinar y temática. Según la decana Esp. Viviana Reta a partir del diagnóstico que se realizó, se observó que hay boxes que están bien organizados y donde el uso del espacio es racional. Sostuvo que también se evidenciaron notorias desigualdades al interior de la Facultad.
«En este contexto, la redistribución en el uso de los espacios es para nosotros una cuestión no solo de seguridad, higiene y confortabilidad, sino también de justicia (…) Sabemos que en algunos pocos casos se pueden suscitar resistencias, y estamos trabajando en eso para respetar y escuchar a cada uno. Sin embargo, para nosotras es una prioridad que todos nuestros docentes, en igualdad de condiciones, puedan estar en mejores condiciones de trabajo a la hora de dar consultas a los estudiantes, corregir, estudiar, reunirse y ordenar su labor diaria”, expresó Reta.
El tercer eje del proyecto es trabajar junto al personal de Patrimonio y Suministros para relevar el mobiliario y el equipamiento que esté fuera de uso en cada uno de los ambientes y que resten espacio y luz. “Estamos orgullosas del trabajo responsable y equitativo que hemos hecho. Era una materia pendiente que muchos docentes nos lo exigían, seguiremos avanzando para mejorar las condiciones de estudio y trabajo de toda la Facultad”, concluyó la Vicedecana.