Philipp Busse es un estudiante extranjero de ingeniería electrónica que actualmente se encuentra realizando un proyecto en el Laboratorio de Electrónica, Investigación y Servicios (LEIS) de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) bajo una beca de intercambio. El joven de 22 años, oriundo de Bonn (Alemania), comparte su experiencia hasta el momento en la ciudad, explica las actividades que lleva adelante y narra su adaptación a las costumbres y modos de vida en Argentina.
Busse se encuentra radicado en San Luis desde septiembre a través de un intercambio que surge a partir de un vínculo académico asociativo entre la UNSL y la Universidad a la que asiste en el país europeo, llamada Hochschule Bonn-Rhein Sieg (H-BRS). «Mi tutor acá, el profesor Roberto Kiessling, es amigo de uno de mis profesores en Alemania, comparten la misma temática de estudio y frecuentemente intercambian opiniones, creo que de ahí surge la alianza entre las Universidades«, comenta el estudiante, que estará en la Provincia hasta marzo del año que viene.
Respecto al acceso a esta oportunidad, el joven subraya que el proceso administrativo fue relativamente rápido y las demandas académicas para ser elegible no son inalcanzables: «En Alemania nos exigen tener 60 puntos de crédito antes de salir del país, algo que logras básicamente completando los primeros dos (2) semestres de la carrera. Su dificultad es subjetiva, habrá quienes les cuesta un poco y quienes lo resuelven más fácil, pero diría que es accesible».
Una vez aprobada su solicitud, Philipp tuvo la posibilidad de optar entre Buenos Aires y San Luis, y luego decidir si quería asistir a clases relacionadas a su área de estudio o trabajar, ya sea en la UNSL o en una empresa de la ciudad. «Siempre supe que quería una experiencia así, elegí venir a San Luis porque siento que me permite conocer mejor la cultura real de Argentina, su gente y sus formas de vivir. También pensé que sería mejor trabajar en el ámbito universitario antes que en una compañía, porque podes interactuar con más personas y observar cómo es el día a día«, justifica.
Actualmente, se encuentra trabajando en el LEIS en una red de sensores cuya finalidad conlleva el despliegue de la misma en campos productivos para ayudar a mantener monitoreado diversos factores del contexto. «Los sensores deben reconocer y absorber información constantemente de sus alrededores, por ejemplo el nivel de humedad de la tierra, la temperatura, básicamente todo lo que rodea al campo. Esto sirve para que el dueño no tenga que viajar y pueda corroborar todo a través de un soporte tecnológico. También es útil para evitar un gasto innecesario de tecnología y optimizar los recursos disponibles«, explica el estudiante.
Por otra parte, la inmersión en otra cultura no ha sido del todo sencillo, y una de las principales adversidades con las que ha chocado tiene que ver con la barrera idiomática. «No hablo mucho español, y pensé que con el inglés sería suficiente para comunicarme pero me he dado cuenta que acá no hay necesidad de saberlo porque todos hablan el mismo idioma, entonces me ha costado más de lo esperado«. Sin embargo, el joven agrega que está tomando clases para aprender lo básico del español y que «aún cuando no logro hacerme entender, todos han sido muy amables y pacientes conmigo para tratar de ayudarme«.
Pese a la dificultad comunicacional, Philipp también ha elogiado numerosas cuestiones en su corto tiempo en San Luis: «La gente es muy pasional y más afectuosa a la hora de relacionarse que en Alemania, lo veo como algo muy positivo aunque me ha costado acostumbrarme«, confiesa entre risas, y añade que «la ciudad es más pintoresca, se pueden ver las paredes llenas de murales, todo te transmite mucha alegría».
Por otro lado, se ha sorprendido gratamente por el concepto de “siesta”, que entiende como un espacio de descanso en la jornada laboral que te permite recargar energías y trabajar de forma más eficiente. Además, quedó encantado con el asado y adora el mate, una costumbre que planea mantener activa en su regreso al país germano.
Crédito: Tomás Álvarez, estudiante de la Licenciatura en Periodismo. Becario en Prensa Institucional de la UNSL. Coordinación por Prensa UNSL: periodista Fabiola Aranda.