El Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) junto al secretario de Comunicación Institucional y representante de género por la UNSL, Dr. Claudio Lobo, realizaron un recorrido institucional por 12 dependencias de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) con el propósito de presentar al equipo y al protocolo en forma personal y conocer inquietudes de las áreas.
Las profesionales que integran el ETI: la trabajadora social Candela Manrique, la abogada Yamile Alume y la psicóloga Alejandra Ortíz Alarcón, junto al Dr. Claudio Lobo recorrieron las ocho (8) Facultades, la Dirección de la Obra Social del Personal Universitario (DOSPU), la Fundación UNSL, la Escuela Normal Juan Pascual Pringles y el Jardín Maternal «Prof. Victoria Quevedo de Fredes».
La UNSL asumió una firme decisión de implementar una política de género que apunta a erradicar todo tipo de violencias de género. En este sentido, se puede dar cuenta de dos (2) hitos fundamentales ocurridos durante el año: por un lado, la adhesión a la Ley Micaela, en el marco de la cual se llevó a cabo la primera capacitación a funcionarias y funcionarios de la Universidad y una formación para replicadores del Protocolo. Y por otro lado, la creación del Protocolo Institucional de Intervención ante denuncias por situaciones de Violencia de Género, Identidad de Género y Discriminación y la designación del ETI, que tiene la responsabilidad de su implementación.
«Estas dos (2) acciones marcan una clara decisión del sostenimiento de una política que pretendo sea transversal en toda la Universidad. Lograr el objetivo de erradicar todo tipo de violencia y discriminación en los ámbitos de la Institución constituye un objetivo central para nosotros, desde la Secretaría de Comunicación Institucional que claramente no podría ser logrado solamente con el trabajo y compromiso de las profesionales que conforman el ETI. Es por esto, que en esta última etapa del año, y luego de la conformación y consolidación de este último, consideré necesaria la presentación institucional del Protocolo en todos los ámbitos de la UNSL y de esta manera, poder iniciar espacios de articulación con todas las Unidades Académicas y dependencias universitarias», dijo Lobo.
El funcionario explicó que pudieron acercarse y dialogar con los equipos de gestión, con la participación de docentes y nodocentes con el propósito de que conozcan el Protocolo, sus alcances y cómo se implementa y las personas que conforman el ETI y sus competencias. «En cada uno de los ámbitos que recorrimos, los encuentros fueron muy positivos ya que pudimos no sólo cumplir con el objetivo propuesto de que se conozca al Protocolo y al ETI, sino que además recibimos muchas inquietudes y preguntas», añadió.
El doctor Lobo exclamó que con el equipo, se acordó que las sugerencias y aportes se sumarán a una agenda de acciones para el 2020 ya que cada una de ellas les permitirá avanzar en la meta mayor que toda la comunidad universitaria tome conciencia de la problemática de las violencias y discriminaciones en la UNSL. Esto ayudará también a llevar a cabo una política de sensibilización y capacitación que permitirá un cambio cultural y construir una cultura institucional libre de todo tipo de violencia y discriminación.
La trabajadora social, Candela Manrique sostuvo que el recorrido les ayudó para conocer las particularidades de cada sector, porque cada encuentro tuvo su particularidad, su dinámica concreta y sus demandas. «Pudimos percibir inclusive en que Unidades Académicas había más tensión, conflicto y hostilidad que en otras (…) Esto nos ha permitido adelantarnos a un diagnóstico de contexto y de especificidad de cada dependencia que nos dará sustento en el planificar nuestras intervenciones», especificó.
La psicóloga Alejandra Ortíz Alarcón añadió que en todas las instancias fue unánime la buena predisposición para recibir al equipo. «En cada espacio se han instalado las preguntas, que siguen siendo el desafío fundamental: ¿Cuándo es violencia de género? ¿Qué tiene que ver la identidad de género? ¿Cuándo es discriminación? (…) Otros de los temas que han sido bastantes polémicos han sido el lenguaje inclusivo y la violencia por omisión», añadió.
Por su parte, la abogada Yamile Alume sostuvo que se logró una buena recepción y que cada Unidad Académica manifestó sus propias particularidades. «Ya surgieron casos y se comenzaron a realizar consultas específicas. También nos fueron proponiendo distintos tipos de actividades, sobre todo en orden a pensar un cambio cultural, sensibilización e información son ejes centrales. Implica no solamente difundir la actividad del equipo técnico como autoridad de aplicación de un protocolo sino como facilitador de una perspectiva que tiene que ver con el respeto de los derechos humanos», concluyó.