Ayer se desarrolló una nueva edición de la Procesión Cívica de la Escuela Normal Juan Pascual Pringles (ENJPP). Autoridades, alumnos/as, docentes y nodocentes fueron parte del tradicional evento que tuvo como objetivo el dar a conocer el mensaje de libertad y esperanza que la promoción Calicios preparó para la comunidad puntana.
Pasadas las 20:00 horas y frente al busto que recuerda al creador de la enseña nacional Gral. Manuel Belgrano comenzó el acto formal. Las primeras palabras estuvieron relacionadas con el discurso que se hubiese escuchado el pasado 24 de mayo, día original en el que año a año la Escuela Normal realiza el evento.
En el palco estuvieron presentes el rector de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), C.P.N Víctor Moriñigo quien fue recibido por la rectora interina de la Escuela, Esp. Adriana Aguilar. Junto a ellos estuvieron presentes autoridades provinciales, municipales y eclesiásticas, entre ellos: el ministro de Educación, Andrés Dermechkoff, el ministro de Seguridad, Luciano Anastasi, el intendente de la Ciudad de San Luis, Sergio Tamayo y el obispo de la Diócesis de San Luis, Monseñor Gabriel Barba.
Recordando un nuevo aniversario de la Batalla de Chancay y haciendo mención a cómo nuestros escenarios cotidianos cambiaron de manera rotunda con la pandemia del Covid-19 y a la forma en que la Escuela se trasladó a los corazones de los hogares desde la ENJPP afirmaron: «No fue esta vez la necesidad de ser libres como en 1810, no fue el sentirnos acorralados por el enemigo como en 1820 en Chanchay, fue un virus diminuto que nos mantuvo aislados todo este tiempo y transformó nuestras costumbres, y como Pringles nos arrojamos al mar de las nuevas tecnologías para seguir educando, para continuar enseñando y mantenernos unidos en la distancia».
Un lema esperanzador se escuchó en la noche del 25 de noviembre
«Que el silencio de la ignorancia no opaque el ruido de nuestra libertad» fue el lema de la 104º edición de la Procesión Cívica. Luego del ingreso de las Banderas de ceremonia, hizo su paso la carroza, que testimonió visualmente el lema creado por la promoción Calicios.
Debido a la imposibilidad de realizar actos patrios por la pandemia, este año los cinco (5) abanderados de las distintas divisiones de 6to año portaron las banderas de ceremonia que presidieron y acompañaron la realización de todo el acto.
La carroza en sus costados estaba adornada con retratos pintados de próceres y personas destacadas, como José de San Martín, Berta Vidal de Battini, Manuel Belgrano, entre otros. A su vez, haciéndose eco del gran compromiso asumido en esta época de pandemia, estuvieron presentes en la carroza retratos de bomberos, personal de la salud, policías, recolectores de basura, periodistas y docentes, todos aquellos trabajadores que estuvieron al frente de esta batalla silenciosa frente a un enemigo invisible.
Para dar inicio al acto, el rector Víctor Moriñigo y la rectora Esp. Adriana Aguilar, encendieron la antorcha inicial que resume el fuego de las antorchas juveniles. A continuación y antes de entonar las estrofas del Himno Nacional, cada alumno/a de la promoción Calicios encendió su antorcha.
Acto seguido, el Rector de la UNSL dio su discurso. En sus palabras Moriñigo agradeció la presencia de todas las autoridades, docentes y nodocentes que fueron parte e hicieron posible la realización del evento. «La Procesión Cívica es un rito en San Luis y por su continuidad, grandeza, y solemnidad tiene vicios místicos en esta querida Ciudad», dijo.
A su vez, haciendo referencia a los eventos por los que han atravesado los y las estudiantes durante los más de 100 años de realización del evento y a la continuidad de la tradición pese a esos escenarios difíciles agregó: «Lo que la Escuela y la Universidad consideran valioso es que la Procesión Cívica, patrimonio de los y las estudiantes y sus promociones, ha respondido anualmente a lo largo de 104 años de historia pese a lo que les haya deparado el destino».
Con respecto al modo en el que este año se ha realizado el evento, el Rector destacó la iniciativa que tuvieron los y las delegados de sexto año y de toda la promoción Calicios de postergar la realización de la Procesión y encontrar una fecha significativa para poder celebrarla. «Queridos/as jóvenes normalistas, son el presente y el futuro de nuestro país (…) dejen huellas pero sin pisar a nadie, que nunca se apaguen las antorchas de sus corazones», finalizó.
Luego de entonar las estrofas de la marcha de San Lorenzo, comenzó la formación de los estudiantes para dar inicio a la procesión de antorchas. El recorrido realizado este año fue más reducido, el mismo tuvo lugar desde la Avenida Illia y Mitre, hasta su intersección con calles San Martín y Junín. En el llamado «punto cero» se llevó a cabo la última parte del acto.