Nada Secreto: un programa comprometido con la verdad y con sus oyentes


Así lo definió su conductor e impulsor, el periodista Mario Otero (65). El programa Nada Secreto, de actualidad política y social que se emite todas las mañanas por Radio Universidad, cumplió 5 mil emisiones al aire y 23 años de transmisión en la radio de la Universidad Nacional de San Luis.

Otero sostuvo que el programa «está mutando» y que el desafío para el 2018 es lo comunitario y lo social. «El compromiso es con la gente» sostuvo el periodista y agregó que la agenda se construye en base a lo que está pasando en la ciudad y en ver cómo afectan las políticas actuales a estas temáticas.

Nada Secreto ha llegado a 5 mil emisiones ¿Cómo inició el programa?

Vine a Radio Universidad con 130 emisiones de Nada Secreto. El Programa nació en Radio Nacional. Al poquito tiempo que lo estábamos desarrollando al aire surgió la posibilidad de armar otro programa que fue Claro como el agua en Radio Nacional. Hicimos ese programa y dejé de usar la marca Nada Secreto, que refloté luego en Radio Digital durante un corto periodo.

Entre radio Nacional y Digital hice 130 emisiones. Cuando me convocan desde la Universidad en el año 1995 vine con la marca Nada Secreto y desde entonces estamos ininterrumpidamente al aire. La cuestión de la permanencia en el espacio en la radio es un hecho significativo, porque hemos logrado mantenernos como uno de los primeros en audiencia, eso se ha mantenido en el tiempo. Lo conocemos a través de encuestas que no realiza la Universidad pero si otros medios, siempre estamos bien en audiencia.

Ahora nos toca competir hace un tiempo con la deformación de las emisoras locales que retransmiten centrales de Buenos Aires, y frente a ese escenario hemos quedado casi únicos con información de San Luis. Eso nos ha consolidado en un puesto de información. Ahora te reflejan los portales y te das cuenta que lo que pasa en el programa se sigue en las redes, eso es interesante.

Es un nombre corto, pero a la misma vez profundo… ¿Cómo se pensó?

Estábamos buscando el nombre con Hugo Zudaire, quien era el director en ese momento de Radio Nacional y Yando Canari que fue una personalidad histórica de la radio de San Luis que falleció en 1991 meses después de esto. Como habían pedido un programa incisivo, muy comprometido con la audiencia y con la necesidad de contar lo que fuera cierto, decidimos colocarle el nombre Nada Secreto.

¿Cómo se fue conformando el equipo de trabajo?

A Radio Universidad vine con Adolfo Gil. La emisora aportó a Javier Bautista, al mismo tiempo traje a una periodista llamada Carmen Vallejos. Al año siguiente cambia el Rector y a la nueva conducción le interesó que Adolfo pasara a integrar la radio para fortalecer el informativo. A él lo cambiaron por Verónica Miranda quien estaba empezando. Eso fue en el año 1996, desde entonces Verónica es el corazón y el pulso del programa.

Después se fue Javier y no fue suplantado por ningún periodista en especial. La radio incorporó móviles y tuve participación de Gustavo Heredia; luego se integró Juliana María Otero quien se encargó de archivos. Actualmente ella ya no está. Ahora contamos con la participación de Javier Mamy que es nuevo en la actividad y con la locución de Maida Engel.

Al principio técnicamente operaban el programa por turnos, así que trabajé con todos los operadores. Con Renato Mazzucco trabajé muchos años. Luego vino José María Benítez quien se fue haciendo con nosotros y está junto a Rodrigo Moraga. También trabajé con Memé Fernández, Jorge Verón, Patricia Rato y Daniel Toledo. La radio es quien conforma los equipos y es una gran comunidad de colaboración.

¿Informar en torno al ámbito político es desafío de todos los días?

Cada vez tratamos de hacer más cuestiones comunitarias, siempre está la política pero tratamos de enfocarnos en la comunidad, en la sociedad. Es decir cómo nos afectan las políticas. Esa sería la mutación que hemos realizado.

Ahora lo que nos interesa es mostrar qué pasa con los actos políticos, con los actos de gobierno pero dándole un enfoque desde la sociedad. Este año vamos a tratar más temas que hacen a los problemas diarios de cada uno. El hecho de que casi no hayan radios locales o programas locales, hace que los temas que le pasen a la sociedad puntana no sean reflejados.

Hoy tratamos el tema de los alquileres en San Luis, después hay problemas que nos importan en el día a día y que a veces no le prestamos la atención por ser temas comunes: como arbolado público, estacionamientos, educación, entre otros tantos. En eso queremos hacer hincapié.

¿Cómo se construye la agenda del programa?

Se construye en base a lo que está pasando en la ciudad. Es una agenda de todos los días. El lunes terminamos de trabajar lo que hicimos el fin de semana. La agenda se define por las cuestiones que nos parecen más importantes y que nos afectan a todos, y cuando vemos algún tema interesante de seguir por sus implicancias o su trascendencia en el tiempo, podemos quedarnos meses trabajando con respecto a ello. Eso nos pasó con la división de la ciudad, hablamos la idea, la tratamos y la seguimos desde el primer día.

En estos días los sectores políticos denuncian el impuestazo. En nuestro programa con Verónica Miranda hemos destacado, desde que fue el proyecto de Ley Tributaria a la Legislatura (Ley impositiva), que iba a ocurrir esto. Y ahora te aparecen algunos políticos que te dicen que no estamos diciendo tal cosa. Nuestra respuesta es: nosotros ya lo dijimos y fueron ustedes los que no lo dijeron.

¿Les cuesta concretar notas sobre los temas que se proponen informar?

Si. Nos cuestan algunas notas porque nuestro compromiso está con la gente y no tiene sentido dejar de preguntar algunas cuestiones. Si un funcionario toma una decisión ¿por qué no la puede explicar?. Después se ve si está bien o mal tomada pero ¿por qué no puede explicar una desición que tomó?. Y eso es lo que nosotros pedimos. Que nos expliquen por qué hacen determinadas cosas, para poderlas entender.

Hay funcionarios que no quieren o hay líneas políticas que sugieren no acceder a determinadas entrevistas. Siempre hay reservas como así también hay gente que procura que le hagamos notas porque saben que se pueden lucir. Y en realidad lo que busco es que se luzcan todos. No busco que digan «le ganó el periodista». Para mí la nota sale bien cuando me contestan todas las preguntas y, si a la persona le fue bien, para mí mejor.

Siempre pregona el derecho a la información y el compromiso con el oyente ¿Que significa eso para usted?

Significa todo. El compromiso cuando estás al aire no es con las autoridades, sino con los oyentes de Radio Universidad. Cuando he estado en otras radios mi comportamiento ha sido siempre el mismo. Eso es esencial porque es lo que te justifica y te da fundamentos en las cosas que estás haciendo. Si me tengo que cuidar con lo que voy a decir porque alguien se va a enojar y por eso me va a perjudicar e impedir que se traten determinadas cosas, no podría hacer el programa.

Alberto Puchmüller, ex rector de la Universidad, me explicó al momento de venir a Radio Universidad por qué se hicieron las radios universitarias. Al retomar la vida democrática, los rectores decidieron crear radios universitarias porque existía una necesidad de reafirmar la vida democrática y la libertad de información, y que ese fue el compromiso de los rectores y ese era el compromiso de Radio Universidad. Y entendí que a ese compromiso yo lo podía acompañar. Encajaba con mi perfil periodístico.

Me dijo que la radio nació para eso, que el criterio era fortalecer la información en el ámbito de San Luis y contribuir a que en la provincia hubiera más vida democrática y más libertad. Me aferré a eso totalmente. Eso me lo definió el Rector, quien me dijo que no tenía que tener un compromiso con él, sino con la radio, eso es lo que he hecho hasta ahora.

¿Alguna vez fue director de la radio?

No he sido, ni me interesaría serlo. Solo quiero hacer periodismo. Ya cumplí ese rol en el periodismo gráfico, tuve mi propia revista y sé lo que implica. A mi me gusta el periodismo, quiero hacer periodismo y nada más que periodismo. No tengo las capacidades políticas y de gestión para ser director.

Nunca me interesó tampoco la política, me han hecho diversas propuestas de candidatura, pero yo quiero ser periodista. Empecé a hacer periodismo de muy joven y tuve una época de gran decepción con el medio, lo que me hizo tomar otros trabajos en los que me iba bien, pero nunca dejé de ser periodista.

Sacrifiqué muchas cosas. Mi familia se sacrificó para que yo hiciera periodismo. Cuando vendes tu casa, sacrificaste a tu ex mujer, a tus hijos para ejercer esta profesión, ¿vos te crees que puedo hacer otra cosa?. Ser periodista es la vida, es mi vida.

¿Qué le diría a las nuevas generaciones que se están formando en este campo?

Les diría que el compromiso es con la gente y que el periodismo es servicio. Actualmente la actividad periodística debería ser más rigurosa porque tenemos la intervención de las redes sociales, donde muchas veces se transmiten cosas que necesitan de la intervención del periodista, para determinar qué sucede o cómo está pasando. Para que no quede todo en meros pareceres. Ese compromiso con la verdad y con la gente no se debería perder nunca. El periodista debe ser un investigador permanente.

Esta profesión no se terminará nunca. Cambiarán las formas y los soportes pero a la verdad siempre la tenés que contar, como sea pero se cuenta. El periodismo es compromiso con la verdad y con la gente, eso es lo único que se debe enseñar.

¿Un desafío para este año en el programa?

El mayor desafío es mantenerlo, hacerlo cada vez más interesante y adaptarme a lo nuevo, a las cuestiones más modernas: por ejemplo, a las formas de contar. El programa funciona, pero habría que adaptarse para abrirse más a otro público.

Siendo de la Universidad, valoro el ámbito de libertad de esta Institución. Al mismo tiempo advertirles a algunas personas que así como hay organismos, funcionan facultades y cátedras con libertad, la radio también es eso: es el ejercicio de esas libertades.

Desde la radio no comprometemos lo que es la opinión institucional, sino que hacemos ejercicio de la libertad y también somos parte de la Universidad. Porque la Universidad es eso: es la posibilidad de usar las libertades que tenemos, cada uno desde su función, algunos para estudiar, inventar, crear, investigar, enseñar y otros, para contar lo que está pasando.

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