En esta línea se creará una tarjeta filiatoria que acreditará beneficios y, se construirá un «egresódromo» en el parque del jardín japonés bajo la figura de Einstein que contendrá además grabado en sus paredes y con acceso QR, la Zamba del egresado de San Luis, cuyo coautor en letra es el profesor extraordinario de la Universidad, Miguel Ángel de Bortoli.
Estas acciones se derivan del Programa Graduados Universitarios creado por la Secretaría Académica de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). Desde el mismo, se ha diseñado una tarjeta para sus graduados/as que será entregada en el momento en que recibe el título y que estará adherida a una página web.
La credencial se configurará de dos (2) maneras, en tarjeta tangible y online. La misma llevará impreso el número de tarjeta (será el DNI del/la egresado/a), nombre completo, facultad y fecha de colación, y código de seguridad (que serán las últimas tres (3) cifras del DNI).
La tarjeta será filiatoria y generará beneficios. Por un lado se obtendrán beneficios en los servicios que brinde la UNSL, otorgando una disminución de los costos, por ejemplo en el comedor, camping, biblioteca, DOSPU, posgrados, capacitaciones, matrículas; y por otro lado, en empresas que van a ser socios adheridos y beneficiarios de las tarjetas.
Desde el mismo Programa y junto a las comisiones de graduados/as de las distintas facultades se han reconstruido 20 años a través de un directorio de egresados georeferencial que permitirá saber en qué parte del mundo están los/as egresados/as y a qué actividades se dedican. A partir del seguimiento y la creación del directorio, se busca ofrecerles esta acreditación de beneficios, que se sientan elementos necesarios para la reforma curricular y vincularlos con empresas, y para eso se están firmando acuerdos con los colegios profesionales de todas las profesiones y con las empresas.
«El egresado va a entender que la Universidad es una comunidad que lo asiste, lo cobija y a la cual pertenece durante toda su carrera profesional futura», remarcó la Mgtr. Ana María Corti, secretaría Académica de la UNSL.
Por otro lado, se construirá un «egresódromo» para que los/as egresados/as tengan un lugar para poder festejar su última materia o la presentación de su tesis continuando con las tradiciones. El mismo se ubicará en el sector lindante al parque del jardín japonés y tendrá una forma semicircular que simulará un último abrazo simbólico hacia el egresado que se va y en el otro sentido, una apertura hacia la comunidad.
Técnicamente es una plataforma de hormigón de 4,5 metros que contiene una pequeña pendiente con una rejilla de acero inoxidable que filtrará los sólidos grandes. Contendrá un pozo absorbente natural con distintos granulados de piedra y ripio con una cámara desengrasadora que permitirá su limpieza y una parte de servicio (con ventilación y agua) escondida detrás le muro.
Teniendo en cuenta la ley de accesibilidad, habrá un ingreso por escaleras y otro desde un sector de rampa. Se hará una readaptación de los bancos del jardín y al estar ubicado en una pendiente más alta quedará como un pequeño escenario. Se tomará de fondo la obra de Einstein. En el muro más bajo y principal estará escrita la Zamba del Egresado de San Luis y en el muro más alto estará el logo que identifica a la UNSL. En uno de los sectores se grabará el código QR de la canción para poder descargarla.
«Nos parecía importante juntar institucionalmente lo que está haciendo Secretaría Académica de poner en valor la relación de la UNSL con el/la graduado/da, con la construcción del «egresódromo» y en ese lugar quede perpetua en un placa la canción de Miguel incluso con un QR donde se pueda descargar», manifestó el rector de la Institución, C.P.N Víctor Moriñigo.
Sobre la Zamba
Surge en el año 1971, en un contexto de vida universitaria distinto al de ahora, en los últimos años de carrera de un grupo de estudiantes y amigos que habitaban en un departamento situado en el tercer piso de Belgrano y Rivadavia.
Era una costumbre de aquella época juntarse a comer y tocar la guitarra. En uno de esos encuentros, Miguel Ángel de Bortoli junto a Luis Aguado, y con aportes de otros amigos, decidieron ponerle letra a la música de la zamba La Lo´pez Pereyra.
«La letra reflejaba la época que nos teníamos que ir y ese egresar significaba al mismo tiempo una alegría pero por otro lado una tristeza muy grande al dejar a los compañeros con los cuales pasamos los mejores años de nuestras vidas (…) La letra quiso reflejar lo que sentíamos, sentimientos de esa vida de estudiantes tan linda aquí en San Luis», dijo Miguel.
La primera versión se cantó hace 50 años en la fiesta de egresados de farmacia. Luego en las distintas fiestas de egresados se siguió la tradición por cinco (5) o seis (6) años más y se fue expandiendo.
Para finalizar, De Bortoli recitó una frase de la zamba: «Que la vida nos junte aquí con una guitarra y un vaso de vino para poder brindar así, por esta amistad tan querida, viva San Luis».