El objetivo es reordenar para prevenir y concientizar sobre la mala conducta al estacionar en lugares indebidos y el amontonamiento de vehículos en espacios donde deberían circular unidades de rescate frente a un siniestro.
Al trabajo lo lleva adelante la Subsecretaría de Logística y Servicios a través del Servicio de Higiene y Seguridad en el Trabajo de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). Se trabaja en forma conjunta con la División de Bomberos de la Policía provincial, específicamente del Departamento Técnico.
Esta es la primera instancia de un trabajo cuyo propósito es cuidar la integridad psicofísica de toda la comunidad de la Institución. «Apenas asumimos vimos un problema importante en las playas que es la capacidad saturada de los vehículos y con eso observamos que ante una emergencia íbamos a tener problemas para el ingreso de bomberos y ambulancias», dijo el subsecretario Carlos Smargiassi.
El funcionario explicó que se está trabajando conjuntamente con los bomberos de la provincia para determinar la cantidad exacta de vehículos que podrían ingresar por playa y así delimitar los espacios para ante el caso de un siniestro las unidades de emergencia puedan actuar en el predio sin inconveniente. «Nuestro objetivo es concientizar a las personas para que se den cuenta de los problemas que podemos ocasionar si no estacionamos bien (…) Hay gente que estaciona en línea amarilla y en lugares en donde no corresponde, como son las puertas de ingreso a los espacios», recalcó.
El oficial principal, Jorge Lucero, de la División de Bomberos de la Policía de San Luis explicó que se está trabajando sobre las medidas de prevención. «Estamos viendo que tenemos una sobrepoblación de vehículos estacionados y mal estacionados dentro del predio con lo cual eso entorpecerá el ingreso de cualquier vehículo de emergencia».
Lucero detalló que el planteamiento de la División, según lo observado, sería reducir la cantidad de vehículos y crear un acceso libre dentro de las playas para determinar los radios de giro de sus Unidades de rescate. «Tenemos que determinar un factor ocupacional real de las playas y de ahí establecer el despliegue, por ejemplo, de una ambulancia o una autobomba», dijo.
Los expertos realizarán un informe que será entegrado a las autoridades de la UNSL en los próximos 15 días. «Dentro del Servicio de Higiene y Seguridad el factor principal es prevenir», explicó la Ing. Elizabeth Ufano a cargo del área. La ingeniera explicó que alrededor de las playas se ejecutan diversas actividades como: la docencia de la Escuela Normal y la investigación en el caso de los Laboratorio de las distintas Facultades.
«Estas actividades pueden ocasionar alguna situación de emergencia que dé lugar a la necesidad de actuación de bomberos y ambulancias (…) Luego de que los bomberos nos envíen los requerimientos, dibujaremos el circuito que permitirá el estacionamiento de vehículos, la cantidad que pueden entrar y cuál es la ruta libre (…) Estas medidas son amparadas por la Ley Nacional que nos obliga a tomar estas medidas. Nos encontramos con gente que pone resistencia a esto», señaló Ufano.
Por otra parte, la ingeniera explicó que para el control en las playas se tratará de hacer el trabajo lo más objetivo posible. «Si tenemos una playa de diez (10) lugares, a quienes vayan llegando se les dará un número y cuando llegamos a la cantidad máxima se frenará el ingreso (…) Nosotros esperamos que la gente entienda la razonabilidad de la medida. No es caprichosa, al contrario, estamos cuidando la integridad psicofísica de la comunidad», concluyó.
