De España a Argentina, el profesor Félix Villanueva de la Universidad de Castilla – La Mancha, visitó la Universidad Nacional de San Luis y capacitó a profesionales sobre el desarrollo e influencias del «Internet de las cosas». Según explicó el experto se trata de un conjunto de tecnologías que están revolucionando la forma en la cual, tanto las personas como las empresas, hacen su día a día.
¿Cuándo uno habla de internet de las cosas a qué hace referencia?
El abaratamiento de los componentes electrónicos y del hardware en los últimos años permite empezar a incorporar sensores en muchas cosas cotidianas que todos estamos familiarizados, por ejemplo con las pulseritas que monitorizan nuestra actividad, hay zapatillas que tienen también monitorización de la actividad y a nivel de empresa les permiten medir cosas que antes no podían medir, y una vez que miden todo eso ya pueden optimizar, abaratar costos y mejorar la productividad.
Eso es internet de las cosas, conectar cosas cotidianas a internet, recolectar datos y optimizar nuestra forma en que hacemos nuestras labores cotidianas.
Podría decirse que es una tecnología que se ha instaurado en el mercado actual, en la comercialización…
Más que una tecnología, es un conjunto de tecnologías que han abaratado sus precios, o sea, los microcontroladores, sensores, microprocesadores en general, están abaratando los precios. Internet está en todos sitios ya, entonces nos permite conectar muchas cosas mediante la inserción de sensores y microcontroladores a internet.
¿Cuál es el beneficios de la utilización de estas herramientas?
El beneficio va mucho en función de para qué lo uses. Normalmente las empresas lo utilizan para medir sus procesos, aquí por ejemplo en la Universidad Nacional de San Luis están iniciando un proceso de internet de las cosas aplicado a la ganadería, en lo que pretenden monitorizar la salud del ganado para optimizar su rendimiento; entonces en ese campo esa es la aplicación.
Si hablamos de las desventajas ¿cuáles serían?
La desventaja, por ejemplo, en lo que al ciudadano se refiere podría ser la pérdida de privacidad, es decir, estamos siendo monitorizados todo el tiempo y muchas veces no damos nuestro consentimiento explicito, o si lo damos, nos somos consciente de ello, entonces eso mal usado puede dar lugar a que nuestra intimidad sea un poco fruto de comercio, o sea, que pueda comerciar con nuestros datos.
¿Desde hace cuánto que se ha comenzado a utilizar la internet en cosas cotidianas?
El concepto de internet de las cosas sale en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) en Estados Unidos, asociado a una tecnología muy concreta que es RFID para poner etiquetas, realmente donde ya empieza a haber aplicaciones industriales reales del internet de las cosas, tal y como lo conocemos, pues bien está en torno en los últimos diez, primero en laboratorios, y ahora ya si que es una realidad en muchísimas empresas.
Hay conceptos asociados de los que todo el mundo habla como la industria 4.0, Big Data, todo eso en la base tiene internet de las cosas, es la herramienta que permite que las fábricas sean mas óptimas, analizar un montón de datos y por lo tanto extraer conclusiones que es el Big Data, el análisis de datos masivos, todo eso en la base tiene internet de las cosas y ahora en los últimos cinco años se está viendo su aplicación masiva en el mercado, llevando, no te sabría decir una fecha concreta, pero en el MIT alrededor de unos diez años.
¿Esto se aplica a través de desarrollo electrónico?
En la base están los microcontroladores y a partir de ahí -conectándose a internet- permiten recopilar datos a escala masiva, por ejemplo si yo tengo una pulsera de salud, la empresa que me ha vendido puede recopilar todos los datos de un conjunto de población y sacar estadísticas y mejorar la salud mediante los patrones más saludables. La recolección masiva de datos que antes sin el internet era imposible, ahora con internet de las cosas es posible.
Podría decirse que estamos viviendo en una civilización muy inserta en lo que es internet…
Internet de las cosas va a revolucionar -igual que el teléfono móvil nos ha revolucionado- a todos la forma en la que hacemos las cosas.
¿Está trabajando en algún proyecto de investigación?
Si, nosotros en España trabajamos en varios proyectos de investigación. El principal que tenemos ahora trata de aplicar internet de las cosas a las ciudades inteligentes, entonces es recolectar información del gas, del agua, de la electricidad y de todas las infraestructuras y personas también, y monitorizarlos en un mundo virtual.
¿Cómo se investiga para generar el desarrollo en este campo?
La investigación de internet de las cosas, es una herramienta, lo primero es ser consciente de la evolución de la tecnología. Las empresas -por ejemplo- en particular analiza su proceso de producción, ve dónde puede medir con la nueva tecnología disponible que está a un precio muy razonable, y entonces es viable poner sensores, y una vez que tiene ese proceso totalmente sensorizado con estado de internet y recopilados los datos, tiene donde optimizarlos.
Nosotros por ejemplo, intentamos detectar fugas en la red de distribución de agua para evitar perdidas, entonces la investigación que cada empresa pone es optimizar sus propios procesos. Otro tema de investigación es la puramente técnica en hacer el hardware más barato en hacer el software más fácil de utilizar por todas las empresas, etcétera, pero en principio cada uno debe de poner recursos para seguir adelante, sino lo haces tú, lo va a hacer tu competencia, es decir si no lo haces tú como país, lo van a hacer otros países, y al final te vas a quedar atrás.
Sería un área multidisciplinar, incluye la parte de ingeniería electrónica, informática, ¿qué otras disciplinas?
Tomando como base la ingeniería electrónica y la informática, luego cada disciplina lo puede aplicar de su forma, es decir, nosotros estamos iniciando proyectos para aplicar estas tecnologías a residencias de ancianos donde monitorizamos la salud de los mayores y tenemos cuidado por ejemplo: si se cae en su habitación y está sólo que salte una alarma, si comen, etc.
Para ese tipo de cosas nos juntamos con la gente de las residencias de ancianos que son del campo de aplicación, y junto con informáticos y electrónicos tratamos de dar solución a ese problema. La UNSL por ejemplo lo está haciendo en colaboración con el INTA aplicado a la ganadería, y Aerolíneas Argentinas lo está aplicando a sus aviones, todo con una base de ingenieros electrónicos e informáticos.