En el marco de la convocatoria para emprendimientos realizada por Nación, un equipo de profesionales de la UNSL expertos en contabilidad y marketing, en forma interdisciplinaria, guiaron el desarrollo de un plan de negocio de un prometedor emprendimiento del interior provincial.
Se trata de un desarrollo innovador de una familia emprendedora de la localidad de La Toma quienes se contactaron con la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) en busca de asesoramiento para potenciar su empresa. Profesionales universitarios contribuyeron con el apoyo técnico para crear un plan de negocio concreto y con perspectivas comerciales definidas.
La Lic. María Florencia Meineri y el C.P.N. Facundo Rovira investigadores de la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales (FCEJS) trabajaron junto a Javier y Fernanda, un matrimonio emprendedor que produce material aislante con lana de oveja para la construcción de viviendas y vehículos. El objetivo es poder obtener beneficios económicos de una materia prima que en la actualidad no tiene valor comercial. Ellos empezaron a investigar en cómo podían industrializarla para un beneficio económico y a la vez ambiental, ya que la lana se terminaba enterrando o quemando.
«El plan de negocios ya venía con una estructura. Nosotros guiamos el armado. Habían muchos datos sueltos, dispersos», expresó Meineri y añadió que fueron cumplimentando las etapas que Nación solicitaba: formulación, documentación, ejecución y rendición del proyecto. Así fue como se consolidó un plan de negocio constituido como un documento formal de objetivos empresariales, en este caso objetivos específicos del emprendimiento Aislana.
«Trabajamos a contrarreloj (…) Se respondieron muchas preguntas acerca del mercado al que apunta el emprendimiento, las barreras posibles a las cuales se puede enfrentar, por ejemplo: la competencia directa e indirecta, cómo se podría diferenciar, proveedores, servicios que va a brindar, todo lo que es la estrategia comercial, la comunicación, plataforma donde se va a vender ese emprendimiento, estrategias de marketing, canales de venta, diferentes estrategias de precios, medios de pagos a aceptar, tipos de financiamiento, todo esto sumado al plan de inversiones que se fue haciendo en forma muy detallada a partir de las necesidades concretas de Aislana», detalló la profesional.
Material aislante para viviendas y vehículos con lana de oveja
La idea para montar este emprendimiento surgió cuando ellos, provenientes de la provincia de Santa Fe, comenzaron a construir su casa en San Luis. Esa obra se realizó íntegramente por el matrimonio emprendedor y a Fernanda se le ocurrió la idea de utilizar esa lana (que protege a las ovejas de los cambios de temperatura) para proteger su casa y así hacerla más confortable y cálida.
Con la idea en mente comenzaron a buscar experiencias similares. Así fue como lograron dar con emprendedores nacionales e internacionales que lo estaban realizando y se lanzaron a la práctica para elaborar un producto aislante. Actualmente realizan una presentación a granel, esto es la fibra suelta para agregarlo en paredes, techos y pisos tanto de viviendas como de vehículos, y en el futuro poder realizar presentaciones en manto, que es el clásico manto de lana de vidrio, como si fuesen rollos.
El beneficio. Hay un doble beneficio no solo de los consumidores sino también de los productores. Esto es porque la producción de lana cruda de oveja tiene un gran mundo de una porción de la sociedad, que son los productores, quienes actualmente se enfrentan a una situación vinculada a poner en valor un producto primario desvalorizado.
Javier Dupuy remarcó que el beneficio de este producto es que es un material aislante de alta performance técnica y acústica, 100% natural y biodegradable, y con una alta sustentabilidad, ya que la energía que se necesita para obtenerlo es apenas el 15% de lo que se necesita para obtener lana de vidrio, poliuretano expandido o cualquier fibra polimetálica. «El consumidor está beneficiando el medio ambiente cuando está utilizando este producto», añadió.
El vínculo con la UNSL. Surge a través de las convocatorias del Programa PROCER Universidades y de Emprendimientos Dinámicos, para potenciar la vinculación y el apoyo técnico profesional a emprendedores en el desarrollo de su nueva idea. Así fue como Javier conoció a los integrantes de la Secretaría de Vinculación Tecnológica y Social de la UNSL. «Ellos fueron la incubadora de esta semilla haciendo el nexo entre los fondos de Nación y la necesidad nuestra como emprendedores. Hubo capacitaciones, apoyo técnico y una vinculación directa con la Universidad», sostuvo.
«Aplicamos, salimos beneficiados y allí se genera el vínculo de la UNSL y nosotros como emprendedores, algo que celebramos y seguimos motivando porque esa es la función que debe tener la Universidad (…) La estimulación y apoyo de parte de la UNSL la celebro. Es buenísima y ese es el camino», concluyó.
Fotos: gentileza Javier Dupuy