Recientemente, las abogadas Indiana Guereño, Mercedes Marinac y Sarah Coirini, capacitaron al personal de áreas legales de las Universidades Nacionales de San Luis, Villa Mercedes, de los Comechingones, Cuyo, San Juan y Chilecito. En diálogo con Noticias UNSL, las expertas nos comparten su visión sobre la importancia de las instancias de formación en género en las universidades nacionales.
¿Cómo vivieron la capacitación que brindaron en la UNSL? ¿Por qué son importantes estas instancias de formación?
Indiana: Estamos felices de poder participar y llevar esto adelante, sobre todo por la riqueza de poder compartir experiencias con otras universidades, cada una con su idiosincrasia. Algunas tienen protocolo, otras aun no, pero lo importante es ir siempre adelante.
Mercedes: Por otro lado, es un tema común a todas las universidades. Las mismas tenemos los mismos problemas, somos una comunidad y eso nos diferencia de otros espacios en los que se aplica la perspectiva de género. Es super importante trabajar en estos enfoques, poder no solo compartir con colegas sino articular con las personas de los equipos referentes o consejos. Nos llevamos más cosas siempre de las que dejamos, más preguntas que certezas. Estamos recién empezando, hay muchas cosas para hacer.
Sarah: Además de la importancia de la incorporación de la perspectiva de género, el poder articular y unificar criterios para esa incorporación es muy importante y por eso nos vamos muy contentas de estas capacitaciones en las que se puede lograr el objetivo.
¿Qué pueden destacar de que estas capacitaciones se hacen en el interior del país?
Indiana: Eso es clave, el poder sacar el «porteñocentrismo» de creer que todo está allá, que la verdad está allá. Creemos que el conocimiento es colectivo siempre, que cada aporte es fundamental y sobre todo por tener espacios para poder escucharnos.
Mercedes: Además estamos agradecidas de que pusieran el hombro también como universidad anfitriona. El tema de trabajar en regiones es muy enriquecedor. Hay capacitadoras de muchos lugares y vamos rotando, no nos quedamos encerradas en nuestros lugares de origen, sino que nos vamos moviendo. Las universidades como tenemos autonomía y podemos dictar nuestra propia normativa, además de estándares para trabajar, podemos establecer estándares para las nuevas normativas. Es la etapa en la que estamos trabajando algunas instituciones, en las que estamos reformando por segunda vez el protocolo, con otra mirada y para eso hay un montón de preguntas de las que no tenemos aún las respuestas.
Sarah: La importancia también de trabajar por regiones es la contextualización, no todo el mundo tiene la misma problemática ni las mismas preguntas, por eso es importante sectorizar para no solo quitar el foco en Buenos Aires, sino también para abordarlas de modo más específico y cumplir con el objetivo de descentralizar las problemáticas en la perspectiva de género.
¿Cuál es la importancia de estas políticas, dado el contexto que estamos viviendo en el país?
Indiana: Es muy importante, sobre todo en las instituciones que tienen colegios universitarios. La perspectiva de género a veces se piensa solo para el ámbito de la justicia o de las mujeres que son víctimas. La verdad es que es algo transversal, tiene que trascender lo meramente doméstico cuando se ponen en jaque cuestiones básicas, que ponen en jaque a nuestra sociedad.
Mercedes: Las universidades tenemos la oportunidad de cambiar los patrones socioculturales como nos dice la normativa internacional y tratar de trabajar en eso, en tratar de hacer universidades mejores, en las que se pueda convivir en paz y en niveles de igualdad entre hombres y mujeres, ese es el gran desafío. Como podemos dictar nuestra propia normativa, hay un desafío muy interesante. Los demás organismos aplican las leyes que se dictan en el Congreso, pero nosotros nos regimos y hacemos todas nuestras normas y ahí hay un área de oportunidad muy singular para las universidades nacionales.
Sarah: También señalar que la incorporación de la perspectiva de género nace de tratados internacionales y marcos legales nacionales, no es una cuestión ética u opcional, sino que es una obligación. Desde las universidades nacionales y desde el Estado Nacional es muy importante llevar adelante estas normativas y poder llevar adelante estos espacios para poder lograr una verdadera incorporación.
¿Cuáles son los próximos pasos?
Indiana: Hay universidades que todavía no tienen protocolos, hay diferentes niveles de cumplimiento de esto, pero nos parece absolutamente sano y saludable el trabajo que está haciendo la RUGE para llevar adelante esto en este contexto, esto es solo el inicio, hay que continuar.
Mercedes: Estos encuentros además nos permiten, al conversar la problemática, ir detectando esas áreas en las que habría que hacer la reforma de la normativa. Hay un trabajo importante para hacer el año que viene en relación a esto, por lo menos las universidades que no tienen protocolo, para ir asumiendo los mismos, y las que tienen más nuevos, ya tienen protocolos más modernos.
Sarah: También estamos en una etapa de unificación, por lo cual, en este momento, es una cuestión de plantar bandera e ir hacia adelante para poder mejorar todo lo que queda por mejorar, pero nunca retroceder en nuestros derechos.
¿Cómo ven a la UNSL en las políticas de género?
Indiana: Ya el hecho de ser anfitriones habla de cuál es la política de la Universidad, porque hay que tener la apertura necesaria para traer todo esto y todo el trabajo que hizo Irma Ortíz Alarcón para que esto se lleve adelante, habla de un compromiso que no en todos lados se da.
Mercedes: Con la bienvenida del rector Víctor Moriñigo y sus palabras, quedó muy claro el compromiso de la Universidad. Junto a esto, el gran trabajo de Irma. Creemos que es una Universidad que va a la vanguardia en estos temas.
Sarah: Estoy agradecida por todo el trabajo que hicieron, la articulación con las otras universidades en el marco del CPRES, y tener la voluntad y generar el espacio para que esto se dé, es muy importante y ya esto habla por sí mismo.
Sobre las entrevistadas
Indiana Guereño, es abogada en el Equipo de Apoyo a las Defensas del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad de la provincia de Buenos Aires y especialista en Criminología; Mercedes Marinac, es abogada especialista en dirección y gestión de organizaciones sin fines de lucro y procesos de integración social y Sarah Coirini, se desempeña como asesora Legal de la Dirección Nacional de Políticas Transversales de Género, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Nota relacionada
Capacitaron en género para procesos sumariales