NutriForm se prepara para salir al mercado. Presenta una fórmula científica tecnológica única en el país basada en un alto contenido proteico fortificado en hierro y calcio. El objetivo es suplementar la dieta de personas que sufren de malnutrición o desnutrición. Los productos suplementan la falta de consumo de carnes y verduras. El proyecto cuenta con una licencia otorgada por la UNSL y el Conicet.
Este nuevo producto alimenticio, creado bajo la lupa de la ciencia, alcanzará su escala comercial en pocos días. Será elaborado por Castro Hermanos una empresa familiar de la ciudad capital. Su base científica tecnológica se creó en la Universidad Nacional de San Luis (UNSL).
La fórmula se desarrolló en el Laboratorio de Tecnología, Conservación y Diseño de Productos Alimenticios desde donde trabajan para desarrollar productos que suplan necesidades alimenticias recurrentes en la sociedad. Es el resultado de investigaciones de la Dra. Laura Teresa Rodríguez Furlán y la Lic. María Eugenia Dios Sanz.
Específicamente se elaboran galletas, magdalenas y budines. Su costo será económico, por debajo del precio de las galletas más comerciales. Por su alto valor nutricional se comercializará en escuelas, merenderos y comedores. Luego se aspira a que circule dentro del mercado fitness y dietéticas.
La «receta» consiste en fórmulas alimenticias con un elevado contenido proteico (de aproximadamente un 20% fortificado en proteínas) y micronutrientes esenciales (calcio, hierro, entre otros) de caracteres sensoriales adecuados, formulado con el objetivo de suplementar la dieta de personas que sufren de malnutrición o desnutrición. También apunta a personas que buscan mejorar su calidad de vida.
Este trabajo científico llegó a la panificadora a través de un proceso de transferencia científica tecnológica. La primera galleta que se elabore se comercializará en San Luis y de ahí se apunta a que circule en otras provincias.
NutriForm es un producto saludable, proteico y nutritivo diseñado con el objetivo de obtener un valor nutricional único que permita destinarlo a suplementar la falta de consumo de carnes y verduras en la dieta diaria.
«Tenemos la licencia y estamos a poco de adquirir la última habilitación para producirlo y comercializarlo. Tenemos la exclusividad y eso es bueno (…) Hemos mantenido charlas con empresarios panaderos de Buenos Aires, San Juan y del norte argentino interesados en el producto», dijo Gastón Castro.
La articulación entre la UNSL y la empresa llevó a que el empresario panadero fuera seleccionado en la convocatoria Emprendimientos Dinámicos del Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor (FONDCE) con un financiamiento de cinco (5) millones de pesos.