A través del proyecto de extensión Escuela de Género, financiado por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), estudiantes de la UNSL construirán saberes colectivos en territorio con mujeres de los barrios 1° de Mayo y La República.
El proyecto surge de la vinculación con el proyecto de alfabetización Raíces, que vienen realizando desde hace más de diez (10) años, y de la propias necesidades de los/as vecinos/as de los barrios, quienes de manera espontánea solicitaron trabajar sobre la problemática de violencia de género y la temática de diversidad sexual.
«El pedido surge en una clase de alfabetización en donde vino de viaje de visita una chica trans y se dio la discusión de la diferencia entre ser trans, mujer «cis» o ser travesti, y surgió la necesidad de estas vecinas de decirnos: construyamos un espacio donde estas cuestiones sean el eje principal como por fuera de la alfabetización así no se interponían las actividades (…) tener un espacio real para poder charlar estas cuestiones», explicó Malena Niemetz, estudiante de la Licenciatura en Psicología.
Para iniciar el proyecto se hará un relevamiento en los barrios, en las distintas casas, se buscará a esas vecinas que solicitaron el espacio y observar si hay más mujeres que quieran sumarse. Se trabajará con mujeres de entre 15 y 50 años, una franja etaria amplia que implica un gran desafío. El objetivo es realizar distintos talleres y poder luego hacer intervenciones sobre lo trabajado en las plazas de los barrios y dar visibilidad a la existencia de este espacio y de lo que se aborda en él.
«El interés que se ha dado por esta temática es también por el fenómeno enorme que está haciendo el feminismo a nivel mundial, cómo viene arrasando con un montón de estructuras viejas patriarcales y los barrios no están exentos de esta discusión (…) Nuestra formación es realmente el vivenciar las marchas, la violencia que vivimos nosotras todos los días que es una realidad que se ha ido agudizando un montón y se ha visibilizado mucho más también», manifestó la estudiante.
Niemetz resaltó que la idea es poder construir saberes de forma colectiva, ya que las vecinas de los barrios tienen mucho conocimiento que pueden aportar y viceversa. «El ir como Universidad al territorio es entenderlo como una articulación entre ambos porque tenemos mucho para aportarnos entre los sectores para construir esto, el conocimiento colectivo, el conocimiento popular», dijo.
Por su parte, la coordinadora del proyecto, Dra. Luciana Mariñelarena Dondena expresó que lo más interesante de estos proyectos es que una vez que se está trabajando en terreno, van surgiendo nuevas necesidades propias de los/as vecinos/as de los barrios. «Ahí es donde realmente la Universidad puede aportar porque es una Universidad que busca dar respuestas a las demandas de la comunidad, lo que se viene diciendo Universidad Nacional «para» San Luis», expresó.
En el proyecto trabajan aproximadamente 25 estudiantes mujeres de distintas Facultades, con las puertas abiertas para quienes quieran sumarse a trabajar en territorio, por el momento en los barrios 1° de Mayo y La República, pero con expectativas de que si estas herramientas sirven, funcionan y dan resultados, puedan expandirse.
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