Esta mañana la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) entregó una de sus distinciones más importantes: el premio Rector Mauricio Amílcar López. Lo recibió María Martínez de Canfaila por su incansable búsqueda de memoria, verdad y justicia, y la permanente defensa de los derechos humanos. También se entregaron menciones especiales a Wenceslao Pedernera (post mortem) y al Dr. Cristian Rachid.
La Institución otorga anualmente este premio, el que es entregado a la persona o institución que se haya destacado en la defensa y promoción de los derechos humanos y que acredite una trayectoria acorde a tales propósitos.
La distinción se otorga desde el año 1994 y fue gestada en la gestión del ex rector Lic. Alberto Puchmüller. «Para nosotros hoy es muy emocionante otorgar el premio número 25 de manera ininterrumpida», dijo el rector C.P.N. Víctor Moriñigo.
El Rector agregó que la UNSL es una institución que cada día está aún más comprometida con la continuidad de una política coherente para con la lucha en busca de la memoria, la verdad y la justicia, y describió a esta distinción como «un premio emblemático».
En su discurso también homenajeó a Leandro Despouy, quien murió el 18 de diciembre pasado y fue un activista de los derechos humanos. Despouy fue galardonado en el año 2000 con este Premio que otorga la UNSL. «Recuerdo a Leandro «Chungo» Despouy como un puntano honesto, un intelectual de San Luis y un luchador local e internacional por los derechos humanos», dijo Moriñigo.
Por otra parte, el Rector sostuvo que la Universidad renueva año tras año el compromiso de búsqueda de los restos de su primer Rector, secuestrado y desaparecido el 1 de enero de 1977, y en ese sentido agradeció a geólogos de la Universidad quienes trabajan en ello en trabajos de campo. «Mauricio fue un ejemplo de valores, vida, solidaridad, honestidad, diversidad, lucha, paciencia, transcendencia y paz», añadió.
Paralelamente, Víctor Moriñigo se refirió a María Martínez Canfaila y expresó: «Cuando conocí a María, en su casa, advertí que en ella estaban resumidos todos los valores que tenía el premio: los derechos humanos, la Universidad y Mauricio López (…) Destaco su lucha ejemplar que ha llevado en función de buscar a su hijo Luis Canfaila y sus sobrinos», concluyó.
Distinguidos
El primero en subir al escenario fue el fiscal federal, Dr. Cristian Rachid, quien obtuvo una mención especial por su denodado esfuerzo de llegar a la verdad para el esclarecimiento de los delitos de lesa humanidad acaecidos en San Luis.
«Estoy muy agradecido por este reconocimiento (…) Estoy convencido que no es un premio para un funcionario que se ocupa de sus obligaciones, es un premio para militantes, como lo es María. Déjenme hablar como ciudadano y decirles que siempre tuve una sensibilidad con respecto a este tema y fue a partir del contacto con las víctimas y con su sufrimiento que esa sensibilidad se convirtió en compromiso«, dijo.
El Fiscal Federal también expresó que su trabajo durante estos años le ha permitido advertir lo importante que es la militancia, que es una obligación de todos los ciudadanos y que no tiene incompatibilidad con ninguna ideología ni función política. «Antes de reconocerme como funcionario, me reconozco como militante por los derechos humanos», concluyó.
Durante el acto también se entregó una mención especial post mortem a Wenceslao Pedernera, por su entrega y compromiso en la promoción y la defensa de los derechos humanos de los trabajadores rurales. Recibió la distinción en su nombre su hija María Rosa Pedernera.
El premio principal fue entregado a María Martínez de Canfaila (88). Se lo entregó su nieta Ana Luz Canfaila, hija de Luis Canfaila secuestrado y desaparecido durante la dictadura militar, y el Rector de la UNSL. «Desde hace 44 años vivo espiritualmente con mi hijo Luis (…) Aún lo seguiré buscando», expresó.
María, participó de las gestas y eventos que se realizaban en búsqueda de estos tres (3) pilares, colaborando siempre en los juicios que se realizaron en la Provincia contra los represores en los delitos de lesa humanidad.