Falleció Héctor Schmucler Doctor Honoris Causa de la UNSL


Desde la Subsecretaría de Comunicación Institucional de la Universidad y el Departamento de Comunicación manifiestan su pesar por el fallecimiento del profesor Schmucler. “Toto”, como se lo conocía afectivamente, fue pionero y referente en investigaciones en comunicación y cultura en América Latina y particularmente en el país. Fue distinguido por la UNSL en el año 2013 con el máximo título académico a propuesta del proyecto de investigación: La Comunicación en las sociedades mediatizadas: prácticas y discursos en la construcción de identidades.

Schmucler logró reunir en su trayectoria el hacer con el declamar en la construcción de un pensamiento crítico. Estuvo exiliado de nuestro país por ser consecuente entre sus ideas y práctica política, entre ellos la problematización del imperialismo y el fortalecimiento de teorías críticas. Sus indagaciones nos han permitido reflexionar sobre el campo de la comunicación pero fundamentalmente sobre el quehacer político como ciudadanos, durante y luego de la época dictatorial que vivieron los países de América Latina durante los años ’70.

Héctor Schmucler fue ante todo un hombre que se preguntó, recordando a su hijo desaparecido: “¿Es tan difícil comprender que condenar el asesinato porque ningún ser humano debería creerse con derecho a negar la vida de otro, no significa aceptar las ideas del otro y claudicar en la lucha por establecer otras condiciones de existencia? Estamos atravesados por todos los derrumbes de los que fuimos testigos. Vivimos con ellos y no a su margen. No existen, por lo tanto, excusas para los ocultamientos. Aunque la verdad, antes y ahora, sea un prejuicio, no tenemos otra posibilidad que correr en su búsqueda ignorando el cálculo instrumental que pretende reemplazarla. La verdad está cerca de la estéril felicidad del conocer, lejos de esa instrumentalidad que desde hace años hemos colocado en la mira principal de nuestra crítica”. La memoria, afirmaba Schmucler, siempre es pasado pero desde el presente elegimos recordar y desde esta práctica construir.

El Dr. Claudio Lobo, actual subsecretario de Comunicación Institucional y quien fuera director del proyecto de investigación que impulsó la distinción del título de Dr. Honoris Causa recordó a Schmucler: “Él nos marcó el no resignar la posibilidad de la imaginación, de la creación, lo no previsible como punto de fuga a un mundo homogéneo. Nos convocó a la memoria frente a la pura instantaneidad de la comunicación”. Lobo afirmó que el fallecimiento de “Toto” embarga de una profunda tristeza a quienes son parte de las carreras del Departamento de Comunicación: estudiantes, graduados y docentes. Y también significa una gran pérdida para el campo intelectual crítico en nuestro país. “En oportunidad del homenaje manifesté que era un día que reconfortaba y nos llenaba de regocijo el alma el poder rendirle un sentido reconocimiento. Hoy, nos duele su partida”, expresó Lobo.

Dotado de una lucidez y una capacidad de provocar al pensamiento crítico, dejó entre tantos legados la idea de avivar la memoria, interpelarla e instalar, a propósito de los centros clandestinos, la pregunta “¿qué pasó aquí?”.

Por su parte, la directora del Departamento de Comunicación, Mg. Marcela Navarrete, sobre este acontecimiento expresó: “hoy es un día muy triste para el campo de la comunicación porque un gran pensador se ha ido. Nos ha dejado un valioso legado intelectual y el gran desafío de humanizar la comunicación, nada más necesario hoy. Nos acompañó, como faro, en nuestras iniciativas en las carreras de comunicación social de la UNSL: en la creación de la Licenciatura en Comunicación en 1998, cuando asesoró a la Facultad de Ciencias Humanas en el proceso de elaboración del plan de estudios que se consagró como Plan 02/99. Fue director de un trayecto de formación de posgrado que impulsamos, en el año 2008. En 2013, por iniciativa de un equipo de investigación de comunicación, se lo declaró Doctor Honoris Causa. Ha sido director de carreras que docentes de comunicación hemos cursado en otras universidades, ha sido profesor nuestro en esas carreras, nos ha asesorado en distintos procesos institucionales. Con esto quiero decir que se fue alguien muy caro y valioso para nosotros, sentimos esa orfandad. Siempre nos ha dado una palabra de aliento, nos impulsó al pensamiento como riesgo y nos invitó, de forma persistente, a ser críticos, de forma responsable pero profunda. Lo extrañaremos mucho”.

Sus trabajos hoy son un legado para los estudios de la comunicación pero no se restringe a éstos solamente, puesto que las preguntas que ha logrado instalar en el seno de nuestra sociedad y cultura permiten trasladárnoslas a todos los ciudadanos.

Héctor Naum Schmucler nació el 18 de julio de 1931 en Hasenkamp, un pequeño pueblo de la provincia de Entre Ríos, Argentina. Fue sociólogo y semiólogo, profesor de grado y posgrado en las universidades nacionales de Buenos Aires (UBA), La Plata (UNLP), Córdoba (UNC) y Entre Ríos (UNER); y en universidades extranjeras: Universidad Autónoma de México, Universidad de Mérida (México), Universidad del Valle (Colombia), Universidad de la República y Universidad Católica (Uruguay), y Universidad Autónoma de Barcelona (España). Fue fundador del Seminario de Informática y Sociedad en la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, hoy a cargo de Christian Ferrer.

Estudió Letras en la Universidad Nacional de Córdoba y obtuvo su licenciatura en 1961. Entre 1966 y 1968 estudió semiología en la École Pratique Des Hautes Études, bajo la dirección de Roland Barthes.

Ocupó un lugar central en el pensamiento de los años ’60 desde la crítica literaria, participó en Revistas Juveniles de la ciudad de Córdoba: Vertical y Los Libros, esta última la dirigió entre 1969 y 1972, junto a Beatriz Sarlo, Carlos Altamirano, Ricardo Piglia, Nicolás Rosa. Fundó la mítica revista cordobesa Pasado y Presente -en la que publicó Rayuela. Juicio a la literatura– medio en el que trabajó junto a José María Aricó, Oscar del Barco y Samuel Kiczkowski, pioneros en abordar el campo de estudios de la comunicación en el país, influenciados por la Escuela de Frankfurt y la Teoría de la Dependencia.

En 1970 fundó en Santiago de Chile la revista Comunicación y Cultura, junto a Armand Mattelart y Ariel Dorfman. Es un punto de inflexión en su carrera, dado que luego de codirigir la revista fue identificado con los estudios comunicacionales. Ese mismo año creó la cátedra Semiología del Periodismo Escrito, primera cátedra de ese estilo en América Latina, en la Escuela Superior de Periodismo de la Universidad de La Plata y dirigió una colección en la editorial Signos.

En 1971 escribió el prólogo del libro Para leer al Pato Donald (Dorfman y Mattelart) una visión crítica del imperialismo desde los estudios comunicacionales. Uno de sus principales aportes al campo de la comunicación fue la creación de la cátedra Introducción a los Medios Masivos de Comunicación en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. La propuesta teórica fundante de la asignatura fueron textos de Antonio Gramsci, Mao, Lenin, entre otros. La actividad docente fue interrumpida por persecuciones y asesinatos de la última dictadura militar en Argentina.

Schmucler fue autor de numerosos ensayos, algunos de los cuales fueron reunidos en 1997 en Memoria de la Comunicación; ha participado en diversas obras colectivas, entre las que se pueden mencionar: América Latina en la encrucijada telemática, Sobre Walter Benjamin. Vanguardias, historia, estética y literatura, Una visión latinoamericana, Periodistas, Entre el protagonismo y el riesgo, Neoliberalismo, comunicación y después y Ciencia, periodismo y sociedad.

Schmucler ha sido investigador principal y miembro de la carrera del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) entre 1987-2001, fue investigador del Instituto de Latinoamérica de Estudios Transnacionales (ILET) en México (1978-1984), Investigador del Centro de Estudios Sociales de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires 1986-1989, Investigador en el Departamento de Educación y Comunicación, Universidad Autónoma Metropolitana, México, 1976-1985, Investigador del Centro de Estudios Sociales de la Comunicación de la Universidad Nacional de Buenos Aires, 1974. Además se ha desempeñado como coordinador de investigaciones en el Centro de Estudios Avanzados de Córdoba (UNC-1991-2001) y coordinador de Investigaciones en el Centro de Investigaciones María Saleme Burnichón de la Facultad de Filosofía y Humanidades CIFFyH, (UNC 1989-1993).

Ha dirigido en los últimos diez (10) años, más de 30 proyectos de investigación. Ha dictado más de 40 cursos y seminarios en diversos países: Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Brasil, México, Ecuador, Estados Unidos, Canadá y España.

Participó como asesor para la elaboración y reformulación de planes de estudios en las carreras de comunicación en las siguientes universidades: Universidad Nacional de Mendoza, Universidad Nacional de Quilmes, Universidad de la República (Uruguay), Universidad Nacional de Buenos Aires, Universidad Autónoma Metropolitana (México), Universidad Nacional de La Plata; y en la elaboración de planes de estudio de posgrado en la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Nacional de Quilmes y la Universidad Nacional de Buenos Aires.

Integró el grupo editor de la revista Artefacto; y fue Director de Posgrados de Comunicación en el Centro de Estudios Avanzados (UNC) y Director del Programa de Estudios sobre la Memoria del Centro de Estudios Avanzados en la misma universidad.

Héctor Naum Schmucler ha sido una persona que supo vincular ética, política y compromiso social.

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