Así lo expresó el rector Dr. Félix Nieto Quintas en la apertura del I Congreso Multidisciplinario de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA) del que participa en representación de la Comisión de Ciencia, Técnica y Arte del Consejo Interuniversitario Nacional.
El Rector de la Universidad Nacional de San Luis sostuvo que este Congreso pone en evidencia que las universidades argentinas tienen que ser el motor del desarrollo social y de las comunidades donde están insertas.
En la apertura, Nieto Quintas reflexionó sobre la ciencia actual y expresó que el desarrollo científico es el producto cultural de una sociedad y los científicos desarrollan ese singular desafío de una forma especial. Se refirió a la conjunción autorganizada de la ciencia que permite el avance colectivo de procesos singulares. «Una virtud de este Congreso es ponernos en contacto y demostrar cada uno qué trabajo desarrolla», dijo.
En ese sentido, caracterizó como «altamente valioso» un evento de esta naturaleza que multidisciplinariamente pone en contacto a quienes normalmente por las circunstancias propias del quehacer universitario no comparten esa conjunción de posibilidades.
También reflexionó sobre una dificultad que hoy en día atraviesa a la ciencia argentina que es la necesidad de transferencia. En relación al tema explicó que en Latinoamericana en los últimos 15 años hubo una importante inversión en ciencia y tecnología, comparativa con los últimos años. «Esa inversión de casi 50 mil millones de dólares en Latinoamérica ha movido índices que para nosotros eran difíciles de alcanzar. La torta mundial de inversión de ciencia y tecnología para América Latina se ha incrementado de un 2,8 a un 3,6 lo cual es un esfuerzo de nuestros pueblos fundamental», dijo.
Esa inversión tiene como correlato resultados que están a la vista, tales como: el incremento de casi el 170% de la producción científica en el país y el 180% en la cantidad de profesionales con grado de doctor. Sin embargo, Nieto Quintas añadió que si uno mira otros índices de transferencia tecnológica -como el número de patentes- en el mismo periodo de tiempo (15 años) el número de patentes ha bajado el 1% lo cual indica que existe una dificultad significativa en lograr transferir los conocimientos de ciencia básica a transferencia tecnológica.
«Esa dificultad es también una virtud de este Congreso de ponerlo en evidencia, poner en contacto a quienes hacen ciencia básica con desarrollo tecnológico y poner en discusión cómo son los acontecimientos más aceptables para hacer la transferencia tecnológica (…) Es evidente que el Estado nacional requiere de políticas públicas para favorecer esa transferencia a la comunidad», dijo.
El Rector también hizo referencia al centenario de la Reforma Universitaria y sostuvo que en 1918 el desarrollo de la ciencia en la Argentina era incipiente y más aún en las universidades públicas que en ese momento estaban abiertas. Sin embargo, explicó que quienes redactaron el Manifiesto Liminar tenían un respeto muy marcado por la ciencia. «En el manifiesto la palabra ciencia aparece cuatro (4) veces y en todas esas veces está escrita con mayúsculas, quiere decir que nuestros generadores de la reforma del 18 consideraban capital la inserción de la ciencia y la tecnología en el ámbito de las universidades públicas, queda entonces un amplio debate sobre lo que debe ser hoy la ciencia y la tecnología en el ámbito de las universidades. Este evento también está destinado a discutirlo y a sacar conclusiones de lo que esperamos que sea un manifiesto para los próximos 100 años», concluyó.