A lo largo de todo el 2018 la Universidad sufrió algunas situaciones no habituales en la realización de los actos de colación de grados. Esto ocurrió debido a que desde el Ministerio de Educación, a través de la Dirección Nacional de Gestión Universitaria (DNGU) se implementó un nuevo sistema de gestión de diplomas y certificaciones el cual incluye nuevas tecnologías, no sólo para el aprovechamiento de los tiempos, sino también por cuestiones de seguridad. El 50% de los egresados participaron de los actos públicos y el otro 50% recurrió a las entregas privadas.
Desde la Dirección Nacional de Gestión Universitaria se implementó en el transcurso del año un nuevo sistema para otorgar validez y reconocimiento a los títulos que reciben los flamantes graduados. Específicamente la característica principal es que ahora este paso es absolutamente digital, y los diplomas ya no viajan por correo postal hasta el Ministerio de Educación para su certificación.
Este nuevo sistema de la DNGU llevó a que la Universidad debiera por un (1) mes no recibir nuevos trámites de diplomas porque este nuevo sistema implicó otro mecanismo de trabajo. Esto llevó a que se atrasara o se dejara de enviar documentación a la DNGU. Por otra parte, desde este ente nacional ocurrieron demoras en la devolución de los diplomas, debido a esta transición.
«Por reglamentación la UNSL hace dos (2) colaciones de grados. La primera en julio y la segunda en diciembre, donde las ocho (8) facultades más el Instituto Politécnico y Artístico Universitario hacen entrega de títulos a nuevos graduados. Este año algunas facultades solamente hicieron un único acto de colación», explicó la secretaria Académica de la Universidad, Dra. Marcela Printista, quien argumentó que el total de los trámites que en 2017 demoraron un (1) mes, este año demoró tres (3) meses y por lo cual algunas facultades profundizaron las entregas privadas de diplomas en desmedro de los actos públicos. «En algunas Unidades Académicas al haber poco número de diplomas decidieron no hacer el acto público», agregó.
La funcionaria explicó que las actividades prontamente se regularizarán y que el «cuello de botella» en relación a la respuesta de la DNGU respecto a la certificación de las firmas y validación del título poco a poco se está destrabando. Por otra parte, contó que todavía la UNSL continúa con demoras de alrededor de 200 títulos debido a retrasos por parte del Ministerio, quien publicó recientemente que tiene alrededor de 30.000 diplomas para certificar ya en el nuevo sistema.
En relación al sistema anterior las cosas son bastantes diferentes, ya que ese antiguo sistema implicaba que el egresado presentaba su documentación y una vez que estaba todo certificado por la Universidad ésta diseñaba el diploma, lo imprimía y enviaba por correo postal a Buenos Aires. Allá eran certificadas todas las firmas y se verificaba que el título tuviese reconocimiento ministerial, también se firmaba y se colocaba una oblea. Luego los diplomas eran enviados por correo postal a la UNSL. Una vez culminados esos pasos el diploma certificado estaba listo para ser entregado.
¿Cómo es el proceso de la nueva modalidad?: Nuevamente el alumnos presenta la documentación, pero ahora las facultades cargan a través de un sitio web del Ministerio, denominado SIDCer, toda la información del graduado y además, como un nuevo requisito, también se debe cargar el certificado analítico.
«En el sistema anterior esto no era requisito, por un lado estaba el diploma, y si el alumno quería un analítico certificado también se lo mandaba por correo postal. Ahora esos dos (2) trámites van juntos y son inseparables. No podemos mandar un diploma si no enviamos su certificado analítico», explicó Printista.
Ahora la tarea comienza desde las propias facultades desde las cuales se cargan todos los datos y el certificado analítico, y desde Rectorado se inicia un proceso que consiste en imprimir el diploma y certificado analítico pero lo único que se envía al Ministerio, a través de SIDCer, es una foto del diploma y del analítico. Una vez que esto llega al Ministerio digitalmente a través de todos los datos que están cargados en ese formulario, más las fotos, se habilita para cada diploma la emisión de una oblea la que se imprime en la UNSL y se pega al diploma. Finalizado ese trámite el diploma ya está listo para ser entregado. «De esta forma el diploma no viajó físicamente al Ministerio, el trámite fue todo digital (…) Esto agiliza los trámites pero este proceso de transición ha sido difícil y ha retrasado todo», especificó la funcionaria.
En relación a la capacitación del personal administrativo que debe realizar estos pasos, la Dra. Marcela Printista señaló que desde la UNSL se reaccionó bastante rápido en este sentido. En julio de 2018 se asistió a una capacitación a Buenos Aires y se hicieron una serie de videoconferencias. A partir de ahí se derramó la capacitación a las ocho (8) facultades explicando cómo era el sistema.
«Hubo un proceso de conocer el nuevo sistema. Hay mucha responsabilidad y carga de trabajo en las propias facultades, y esto tiene que ser así porque son las propias Unidades Académicas las que tienen la información de los graduados (…) Todo alumno que recibe un diploma puede estar confiado en la validez de ese diploma ya que ha pasado por más de diez (10) puntos de control», dijo la secretaria.
Toda esta situación ocasionó que bajara el número de graduados que asistieron a entregas públicas, porque en general del 100% de egresados hay un 70% que asisten a los actos públicos y un 30% que prefieren el acto privado. «Este año hemos estado en el 50% y 50%», finalizó.
Fotos 1, 2 y 3: Archivo Prensa UNSL
Fotos 4 y 5: Archivo FCFMyN