El Rector de la Universidad Nacional de San Luis fue recientemente elegido como Vicepresidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). En entrevista con Noticias UNSL, nos explica cuál es la importancia de su designación, los desafíos que se vienen y cómo esto impactará positivamente en la Institución y en la Provincia.
¿Qué podría decirnos sobre la importancia del CIN para las Universidades Nacionales?
El tema de la importancia del CIN para todas las universidades públicas argentinas realmente es distinto y especial. El CIN se crea en el año 1985, lo crea Raúl Alfonsín y trata de ser un organismo de coordinación de todas las universidades para bregar por la palabra «sistema universitario» y que todas sean parte de una familia. Siempre fue medio difícil eso, porque la envergadura, la escala y la historia de las universidades no es la misma. Siempre tuvimos como un tren locomotora que fue la Universidad de Buenos Aires (UBA), que es muy grande e histórica. Entonces, las que veníamos atrás tratábamos de sobrevivir o de ser importantes en el sistema universitario. Después, vinieron las instituciones creadas en los años 90, que eran como un tercer lote de universidades y ahora hace poco las de reciente creación, que de hecho tenemos una aquí en San Luis, que es la Universidad Nacional de Comechingones. Entonces hay cuatro (4) bloques de universidades en función de la escala y de cómo fueron creadas. En ese sentido, el CIN trata de juntar a todas en una solidaridad, donde todas valen uno y, a pesar de que no somos todos iguales, tratamos de ser un sistema armonioso en la educación superior.
Los universitarios saben qué es el CIN, pero a lo mejor la gente de afuera no. El CIN es una organización en sí misma, o sea, no es un club de amigos, es una asociación civil que incluso aparece en varias leyes de Argentina que tienen que dar dictámenes para la creación de universidades nuevas, o que pone a distintas personas en otros organismos. Por ejemplo, en el Consejo de la Magistratura hay rectores, en la Cámara de Diputados hay rectores, y asesores en distintos lugares del Estado nacional y además, el Estado Nacional le pregunta al CIN, no le pregunta a las universidades. En este sentido es importante saber y entender que para nosotros es importante pertenecer ahí.
¿Cómo vivió este último Plenario, en el que fue designado como Vicepresidente?
Personalmente lo he vivido de manera especial, porque yo desde el año 2001 que voy al CIN. Fue uno de los primeros trabajos que me dio el rector «Chango» Arias. Para mí es importante haber sido el asesor que le llevaba la valija a los rectores o haber sido un funcionario que muchas veces integraba las comisiones. Conozco a los empleados hace más de 20 años, entonces llegar al lugar de conducir desde la vicepresidencia para mí es una cuestión emotiva distinta o diferente a la de otras asociaciones en las que he sido presidente. Mi esposa me decía que con el CIN tengo el mismo amor que tengo por Nogolí, porque en algún momento viví algo que me gustó, entonces tiene una cercanía especial esto y creo que a la Universidad Nacional de San Luis le va a venir muy bien esta cercanía con el CIN.
El CIN está compuesto por dos (2) bloques: uno reformista o radical, donde también hay no peronistas, y otro bloque del PJ. En el año 1985 y hasta la década del 90 existía un Consejo de 30 universidades, la mayoría radicales. En ese momento los que pensaron el CIN dijeron que el Consejo debía tener una lógica de inclusión, entonces empezaron a incluir en partes iguales a los dos (2) grupos. La historia después nos demostró que eso cambió y hoy hay casi 40 oficialistas y los reformistas somos un poco más de 20, pero eso se siguió respetando, o sea, se le da lo mismo a los que tienen 20 que a los que tienen 40. Eso lleva a una unión, a estar todos juntos, a tratar de dirimir los disensos de otra manera, a tratar de establecer cuestiones en común. No hay grieta, no hay peleas, no hay enojos, no es que desconocemos la ideología de cada uno, sino que se trata de bregar por el bien común y eso está bueno.
Cada bloque expone a un presidente y un vicepresidente y después todos votan. La UNSL ha estado siempre en el mismo bloque, que fue fundado por el rector Puchmüller en 1985 junto a Oscar Shuberoff, rector de la UBA en ese momento. Eso es histórico y emocionante. En el bloque hay Instituciones de mucha historia, está Córdoba, Mar del Plata, La Plata, el Litoral, Rosario, Cuyo, Sur. Son universidades grandes, y cualquier rector de esas universidades podría haber sido elegido. Que haya sido yo me emociona mucho y me pone mucha más responsabilidad.
¿Qué expectativas tiene de cara a este nuevo desafío personal y profesional?
Primero y principal, he empezado esta semana a visitar a todos los Secretarios de la UNSL, para que también se entienda que uno no va a hacer otra cosa, sino que tiene que hacer lo de todos los días y tiene una actividad más.
Siempre tenemos que aprovechar que el destino de nuestra Universidad nos lleva a tener a un puntano sentado en las mesas de las decisiones. Esto pasa con Walter Merkis como secretario General de la FATUN, con Félix Nieto Quintas, que hoy es el uno de los ocho (8) que está sentado en la mesa de CONICET a nivel nacional, ahora con el CIN esto, en las paritarias nacionales siempre hay federaciones con un puntano sentado por los gremios. Eso no es común, yo no veo que todas las universidades tengan esa posibilidad. Hay que aprovechar estas circunstancia en el CIN propiamente dicho, de que tenemos acceso a estar sentados en la mesa de las decisiones para fortalecernos cuando exista una buena noticia y aprovecharla más rápido, y por otro lado, para agarrarnos fuerte cuando sucedan cosas más complicadas y tratar de aportar una solución.
A mí me gustaría que este paso de este año, hasta el año que viene que estoy en la vicepresidencia, sea aprovechado por la Institución, para que advirtamos los cambios que se vienen o las cosas que suceden.
Tengo muy claro que la presidencia es del rector de San Martín, que él tiene que hacer su impronta. Yo tengo que ayudar en función de lo que él proponga y eso es que lo voy a hacer.
¿Qué implica para usted que esta noticia haya llegado en un año tan especial para nuestra Institución?
Para nosotros es muy importante. La última vez que el CIN visitó la ciudad de San Luis fue en el año 2007. En ese momento yo era Secretario de la Subsecretaría de Hacienda del rector Arias y me encargué del evento, porque, como siempre, Arias me llevaba a todos y por eso yo tenía idea de cómo era la comida, cuántos eran los metros cuadrados de la mesa y todos esos detalles administrativos que nunca nadie ve. En ese momento el encuentro se hizo aquí en el hall del auditorio, cuando era un CIN de 40 rectores, no de 70.
El rector Arias fue el último Rector que estuvo en la presidencia del CIN, antes fue Esther Picco, primera rectora mujer de San Luis y de la Argentina que también fue presidenta. Alberto Puchmüller también fue presidente. En el 2007 fue la última vez que el CIN vino a San Luis y creo que es importante para nosotros tenerlos. Será en el mes de septiembre.
El CIN tiene dos (2) plenarios ordinarios; uno que cambia autoridades y otro que aprueba presupuesto en septiembre, así que nos va a tocar ese segundo encuentro. Después tiene dos (2) extraordinarios que se hacen en junio y en diciembre.
Es por esto que en los 50 años de la UNSL que vuelva el CIN después de 15 años a San Luis es muy importante. Ver aquí a los 70 rectores es importante, porque hay autoridades de universidades grandes que está bueno tenerlos cerca, porque genera una vinculación muy importante, porque muchos Decanos o Directores de departamentos o de proyectos tendrán a los/as rectores/as acá y podrán generarse vínculos de forma más ágil.
¿Qué implica también esta noticia para la Provincia en general?
Tenemos que aprovechar y poner en valor la venida de 70 académicos que gestionan las 70 universidades públicas más prestigiosas de la Argentina. La educación pública nos distingue mucho en América Latina, el Caribe y en el mundo; porque van quedando pocos países que ven a la educación superior como un derecho humano. Entonces, que tengamos a estas autoridades aquí, que comprendamos qué es el sistema universitario, que vean que la Universidad de San Luis está liderando a todas esas 70 universidades, no habla de mí sino de que la Universidad de San Luis con el prestigio que tiene, hizo posible que uno tenga ese lugar.
Yo ahí no estoy por quien soy, sino por quién represento. Cuando uno es Rector de una Universidad empieza a convivir con eso, que uno lo que hace, lo que dice y lo que muestra lo hace representando una institución, no siendo uno mismo. Uno tiene en la espalda el prestigio de 84 años de Universidad cuando éramos Cuyo y de 50 siendo Universidad Nacional de San Luis. Esto implica que se valore el prestigio construido por todos los demás que me antecedieron.
Espero que la gente comprenda esto y se pongan orgullosos, incluso los que no son de la UNSL. Que la comunidad sepa que la Universidad donde va, siempre trata de ser protagonista, más allá de los que la representemos en los gobiernos universitarios de turno.
¿Qué destacaría de la actualidad de las universidades públicas?
Creo que hay una etapa de refundación de las universidades públicas, que se ha acelerado después de la pandemia. Esto tiene que ver con esta pérdida del monopolio de la educación superior en manos de las universidades, eso pasa en todo el mundo. Ahora, los chicos y chicas con la virtualidad, con los teléfonos, pueden alcanzar el saber en cualquier plataforma. Entonces las universidades tienen que tomar cuenta eso, tienen que darse cuenta de que quizás en un tiempo la podemos pasar mal como institución, ya que no seremos los que los chicos elijan para llegar el conocimiento. Sin embargo, nos está quedando una sola potestad, que es la certificación de ese conocimiento. En estas instituciones como el CIN, uno debe marcar esos rumbos, para que después en la autonomía universitaria de los que la componen, sigan en ese rumbo.
Me parece que lo que está pasando es tan grande y tan histórico que es casi como una segunda reforma universitaria que pone de manifiesto otros temas: la virtualidad, la hibridez, la acreditación de los títulos, el saber, las competencias, llegó el GTP chat a las aulas, entonces ¿qué te enseña el profesor, si ya está todo en un teléfono?, bueno te enseña otras cosas. Todo eso está pasando a una velocidad tremenda y llevar ese tipo de discusiones a organismos como el CIN te da primero un marco de que está todo el mundo, de que como hay más expertos podés tener acceso a más información y de que en el Consejo la universidad más pequeña se nutre de la más grande e importante y tiene el acceso a la información en el mismo momento. Entonces tratamos de crecer lo más juntos posible. En este sentido, no vaya a ser cosa de que todo esta segunda reforma universitaria, que mundialmente se nos viene, atente contra nuestra educación pública, no.
Los que defendemos la educación pública la entendemos como un agente igualador social. Acá vienen chicos en sus propios autos, en colectivo, en bicicleta y muchos de ellos caminando. Entonces, es un igualador social que para nosotros y para toda la vida nos tiene que ayudar a acceder a la educación.
La educación hoy es para toda la vida y todo en la actualidad está asociado al saber. En la Universidad tomamos a los chicos con 18 años, pero también empezamos a ver que tenemos estudiantes de 30, a los que trabajan y regresan a estudiar a los 40, tenemos también un programa para la tercera edad que cuenta con 500 abuelos y abuelas que vienen y quieren seguir leyendo, estudiando y aprendiendo. El saber es para toda la vida, es un rol de la universidad que es superador a lo que nosotros vivimos como universidad y todas esas cosas también se debaten en el CIN, así que no hay organismo en el país que se nutra de toda la educación superior como el Consejo y ojalá que lo podamos aprovechar.
Fotos 2 y 3: 89° Plenario de Rectores y Rectoras del CIN